viernes, 2 de noviembre de 2012

Inteligencia Colectiva: El siguiente gran paradigma en la Red



           


   

                Blog  por:   Cuauhtémoc  Valdiosera R.

                                     Director Ejecutivo del CEDIC


 

                 

 

                     Inteligencia para todos

                            





             ¿ Qué es la Inteligencia Colectiva ?



ž   La Inteligencia Colectiva está considerada como el siguiente paradigma de la cibercultura.
ž  La emergencia de la Inteligencia Colectiva es producto de la evolución digital, dentro un nuevo entorno tecnológico conformado por seres humanos, dispositivos ubicuos y redes de todo tipo, entrelazados entre sí formando conexiones y sinápsis, cada vez más complejas en el creciente sistema nervioso digital global.

ž  Según Pierre Levy   « Es una inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada y movilizada en tiempo real, que conduce a una realización efectiva de las competencias »

En la Inteligencia Colectiva el contexto virtual se enriquece con  la idea del diálogo y cooperación, cuyo resultado es un saber enriquecido por las individualidades de cada participante.





¿ Por qué la importancia de la Inteligencia Colectiva?


ž  La inteligencia colectiva rompe con el individualismo, es parecida a la construcción de un cerebro digital comunitario. 

ž  Por lo tanto es necesario propiciar el uso de la inteligencia colectiva como base de la sociedad del conocimiento.
ž  Ya se reconoce de manera oficial a la Inteligencia Colectiva como un nuevo campo de investigación interdisciplinario y multidisciplinario que abarca todos los campos del conocimiento.

ž  El fundamento y el objetivo de la Inteligencia Colectiva es el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las personas, y no el culto de comunidades fetichizadas o magnificadas.


Perspectivas y alcances de la Inteligencia Colectiva


ž  La multidisciplinariedad ayuda a la multitud inteligente, ya que todos aportan y todos retroalimentan en un proceso acumulativo y adaptativo que evoluciona y se trasciende a sí mismo.

ž  La inteligencia colectiva genera por lo tanto nuevas formas de organización y activismo, que trascienden a lo digital. 

ž  Surgen así los llamados  Colectivos Inteligentes.  Grupos que se comportan de forma inteligente, coordinada, para ejecutar acciones específicas de manera eficiente. 

ž  El concepto aceptado de  Inteligencia Colectiva se refiere a la suma de inteligencias personales formando un sistema colaborativo inclusivo, el cual suma el conocimiento de varios individuos con el propósito de generar un conocimiento colectivo que es simplemente liberado en una democracia virtual.
   
   ¿Qué se busca con la Inteligencia Colectiva?

  Crear ante todo colectivos inteligentes.-  Cuanto antes los grupos humanos se constituyan en colectivos y/o redes inteligentes, con sujetos cognitivos abiertos, capaces de iniciativa, de imaginación y de reacciones rápidas, tanto mejor lograrán pensar y elaborar soluciones prácticas para los problemas complejos de la vida actual.


ž  Ver la Inteligencia Colectiva como producto sinérgico de todas las perspectivas dentro de un diálogo constructivo.

ž    Desarrollar herramientas, técnicas y procesos para aumentar capacidades de crear, colaborar e innovar de forma cada vez más inteligente.



ž  La integración de un alto orden en el Ser/Hacer de individuos y comunidades.



ž  La formación de equipos de trabajo, en una dinámica de grupos eficaz, bajo esquemas funcionales de Inteligencia Colectiva.



  

             Una nueva revolución educativa



  CON NUEVAS FORMAS COLECTIVAS DE EDUCACIÓN: 

   Fundamentalmente por que la Inteligencia Colectiva:

ž   - Crea comunidades de aprendizaje virtuales efectivas.

ž   - Contrarresta el mal uso de las redes sociales.

ž   - Fomenta una nueva relación entre el saber y el aprender.

ž - Coopera eficazmente en  potenciar el desarrollo de la inteligencia educativa en las escuelas.

 Transforma así las formas de acumular y transmitir conocimientos útiles a través de nuevos entornos tecnológicos
 

 
ž Campos de estudio para el desarrollo de la Inteligencia Colectiva.


ž  Particularmente interesa estudiar  los patrones de trabajo cooperativo global. 

Investigar por qué ciertos grupos funcionan y otros no.

 Comparar  lo que  dice la teoría de la organización con lo que me dicen las simulaciones con sistemas multiagente.

 Preguntarse por qué determinada estructura de los agentes en una red permite que aprendan y otras no... Ese es el reto.


 Creo que ahora mismo, por el tipo de complejidad que hemos generado, habría que apostar más por propiciar estos cambios de trabajo colaborativo de manera masiva y conseguir que vayan más allá de la sabiduría  grupal.

 

ž  El futuro de las organizaciones humanas eficientes estará sin duda alguna, basado fundamentalmente en el uso de herramientas y metodologías de Inteligencia Colectiva para su adecuado desarrollo en el nuevo  entorno tecnológico.



 Y no podía faltar la referencia sobre el tema de parte de la popularísima Wikipedia, uno de los ejemplos de inteligencia colectiva más conocidos, conformada por la participación de cientos de miles de personas, en todos los idiomas aportando y recibiendo conocimiento en un ambiente virtual

La inteligencia colectiva es una forma de inteligencia que surge de la colaboración y concurso de muchos individuos o seres vivos de una misma especie. Hoy es un término generalizado de la cibercultura o la sociedad del conocimiento. Aparece en una amplia variedad de formas de toma de decisiones consensuada en bacterias, animales, seres humanos y computadoras. Kropotkin es un referente temprano en su obra El apoyo mutuo, al referirse a la inteligencia colectiva de pequeños animales e insectos como abejas u hormigas.

Pero el estudio de la inteligencia colectiva puede ser considerado destacadamente  dentro del subcampo de la Sociología, de las ciencias de la computación y del comportamiento de masas, un campo que estudia el comportamiento colectivo desde el nivel de quarks hasta el nivel de las bacterias, plantas, animales y sociedades humanas. Tal definición surge de los trabajos de Peter Russell (1983), Tom Atlee (1993), Pierre Lévy (1997), Howard Bloom (1995), Francis Heylighen (1995), Douglas Engelbart, Cliff Joslyn, Ron Dembo, Gottfried Mayer-Kress (2003) y otros teóricos. La inteligencia colectiva es mencionada como inteligencia simbiótica por Norman Lloyd Johnson. Mientras que Tom Atlee prefiere enfocarse en la inteligencia colectiva fundamentalmente en humanos y trabaja activamente sobre lo que Howard Bloom llamó "el CI grupal". Atlee percibe que la inteligencia colectiva puede ser fomentada "para superar el 'pensamiento de grupo' y los sesgos cognitivos individuales para permitir a un colectivo cooperar en un proceso mientras alcanza un rendimiento intelectual mejorado".
George Pór definió el fenómeno de la inteligencia colectiva como "la capacidad de las comunidades humanas de evolucionar hacia un orden de una complejidad y armonía mayor, tanto por medio de mecanismos de innovación, como de diferenciación e integración, competencia y colaboración."1 Tom Atlee y George Pór sostienen que "la inteligencia colectiva también involucra alcanzar un foco de atención único y un estándar de métrica que provee un umbral apropiado de acción". Su aproximación surge en la metáfora de la comunidad científica.

Conceptos generales

Howard Bloom rastrea la evolución de la inteligencia colectiva desde los días de nuestros ancestros bacterianos, hace 3,5 mil millones de años, y demuestra cómo una inteligencia de multi-especies ha funcionado desde el comienzo de la vida.2
De otra parte, Tom Atlee y George Pór afirman que mientras la teoría de grupo y la inteligencia artificial tiene algo que ofrecer, el campo de la inteligencia colectiva debe ser visto como primordialmente una empresa humana. Según este punto de vista, la maximización de la inteligencia colectiva depende de la habilidad de una organización para aceptar y desarrollar "la sugerencia dorada," que es cualquier contribución potencialmente útil de cualquier miembro. A menudo, el pensamiento de grupo obstaculiza a la inteligencia colectiva al limitar las contribuciones a una selección de pocos individuos o al filtrar sugerencias potenciales sin desarrollarlas completamente.
Por otra parte, Francis Heylighen, Valerie Turchin y Gottfried Mayer-Kress ven la inteligencia colectiva a través de la ciencia de la computación y de la cibernética. Howard Bloom resalta que las adaptaciones biológicas que han modificado a la mayoría de los seres vivos del planeta en componentes de lo que llama "una máquina que aprende". Mientras que, Peter Russell, Elisabet Sahtouris y Barbara Marx Hubbard se inspiran en las ideas detrás de la noosfera, una inteligencia colectiva trascendente que evoluciona rápidamente.

Historia

Un precursor temprano del concepto de inteligencia colectiva se encuentra en la observación del entomologo William Morton Wheeler que señala que individuos aparentemente independientes pueden cooperar tan cercanamente como para volverse indistinguibles de un solo organismo. En 1911, Wheeler observó este proceso colaborativo en su trabajo con las hormigas que actuaban como las células de un solo animal con una mente colectiva. A esta gran criatura que parecía formar la colonia la llamó "superorganismo".
En 1912, Émile Durkheim identificó a la sociedad como el recurso único del pensamiento lógico humano. Argumenta que la sociedad constituye una inteligencia mayor porque trasciende al individuo en espacio y tiempo.3

En la Web 2.0

El concepto de inteligencia colectiva se ve impulsado con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, especialmente con Internet. Con la Web 2.0 aparecen nuevas formas de relacionarse, en las que los consumidores pasan a ser también creadores, como consecuencia de una gran facilidad para la aportación de información. Existe, por tanto, una gran libertad para aportar contenidos en la red, y así los propios consumidores pueden construir contenidos colaborando entre ellos, aportando nuevos datos, corrigiendo, ampliando, etc. Esta nueva oportunidad que ha brindado la web 2.0 ha derivado en la creación de espacios dedicados exclusivamente a la creación de contenidos a través de una inteligencia colectiva, como es el caso de Wikipedia. Sin embargo, existen también controversias en este campo. Hugo Pardo Kuklinski expone el peligro de la aparición de <<imprecisiones intelectuales>>, debido a esta total libertad para aportar nuevos contenidos o modificarlos, de esta manera <<se sitúa en el mismo nivel a escritores amateur y profesionales>>.4
En contrapartida a este argumento, otros destacan la importancia de la ampliación del saber, donde todos pueden aportar algo que haga crecer la inteligencia colectiva, ampliar los puntos de mira y no quedarse tan sólo con las aportaciones de los profesionales. Al mismo tiempo esta inteligencia colectiva se mantiene en constante revisión por los mismos consumidores, que van actualizando la información, ampliándola y corrigiéndola.

Referencias

  1. George Pór, Blog of Collective Intelligence
  2. Howard Bloom, 'Global Brain: The Evolution of Mass Mind from the Big Bang to the 21st Century', 2000
  3. Émile Durkheim, Las formas elementales de la vida religiosa, 1912.
  4. Extraído de: Planeta web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. Capítulo 1, punto 2, página 29.

Bibliografía

  • Sun, Ron, (2006). "Cognition and Multi-Agent Interaction". Cambridge University Press.
  • Brown, Philip and Hugh Lauder (2001), "Collective intelligence", chapter 13 in Brown & Lauder, Capitalism and social progress: the future of society in a global economy. Palgrave
  • Cobo Romaní, Cristóbal; Pardo Kuklinski, Hugo. 2007. Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. Flacso México. Barcelona / México DF.

Enlaces externos

http://es.wikipedia.org/wiki/Inteligencia_colectiva

Inteligencia colectiva

November 22, 2010. Posted by Lorie Vela

 
La inteligencia colectiva se puede definir como la habilidad para compartir o combinar los conocimientos de un grupo para crear una visión más amplia y completa. ¿Cómo podemos aplicarla dentro de nuestra estrategia de colaboración?  Como dijo Pierre Levy, “Nadie lo sabe todo, todos saben algo“, es decir, no importa lo mucho que sepa un individuo o su inteligencia, los conocimientos e inteligencia sumada de todos los miembros de un equipo siempre será mayor y más efectiva, sobre todo porque permite “rellenar los vacíos“que implica necesariamente la individualidad. Entonces, ¿cómo podemos usar la inteligencia colectiva para mejorar y desarrollar algo similar a una inteligencia “colaborativa”? Mientras un plan de colaboración planificado y organizado facilitará y aumentará la eficiencia de nuestro equipo al asignar a cada uno la tarea más acorde con su preparación y conocimientos, el conocimiento colectivo animará a ayudar, participar, comunicar, compartir y colaborar convirtiendo lo implícito hacia lo explícito.
 Diagrama de la Inteligencia Colectiva


Si la colaboración sólo se centra en compartir datos, información, archivos, workflow y trabajo en equipo, seguramente estamos dejando atrás un elemento trascendental, aquel que alcanzamos cuando conseguimos que nuestro equipo no sólo colabore unido añadiendo sus tareas y metas al objetivo común, sino haciéndoles compartir sus conocimientos de modo que se construya una comunidad de práctica. En ese punto conseguiremos un compromiso, pensamiento global, mejora de las competencias, experiencias, dinámica y al fin, todos los vacíos serán cubiertos; tendremos un  equipo de inteligencia colaborativa que facilita la mejor información, planificación , cualidades, habilidades y preparación.
En cierto modo, se trata de convertir el cómo administrar el conocimiento en un cómo  compartir el conocimiento entre los participantes, además de conseguir que nuestro equipo coopere y se comunique activamente. Ahora bien, no podemos olvidar la inteligencia emocional, en cada equipo siempre suele haber un individuo dotado especialmente para ella y debemos contar con él para ayudarnos a desarrollar la capacidad de colaboración e interacción de los demás. 
Diagrama de Olga Generozova
La individualidad puede ser un problema, por supuesto, ya que no todos los participantes en nuestro equipo pueden estar dispuestos a compartir ni todos tienen el mismo valor o conocimientos, de modo que lo más preparados o mejor formados pueden reclamar una mayor recompensa o valoración, pero debemos tener en cuenta que desde un principio, al formar nuestro equipo, debemos seleccionar con cuidado a los integrantes no sólo por su currículum o experiencia, sino también por su capacidad de trabajar en equipo, comunicarse y compartir con otros.
Así que otro paso más hacia  una colaboración exitosa implica una inteligencia colaborativa, el conocimiento que nos permite comprometernos a compartir lo que sabemos, lo que es tácito o está implícito en las tareas que hacemos y de algún modo, es difícil para nosotros compartir con colegas.
¿Estarías tú dispuesto a compartir tus conocimientos y a trabajar en un entorno que implicase ese nivel de colaboración?


Demostrada la existencia de la inteligencia colectiva

La cooperación eficiente depende del tipo de interacción grupal y del número de mujeres en cada equipo


La inteligencia colectiva existe, señala un estudio realizado por científicos del MIT. La capacidad de trabajar en grupo de manera eficiente depende, según los investigadores, de la dinámica de funcionamiento del grupo. Esta dinámica, a su vez, estaría en función de la “sensibilidad social” de los miembros de cada equipo, entendida como tal la capacidad de ser flexibles en la asignación de ocupaciones y de hacer partícipes a todos los miembros en la resolución de los desafíos. En la investigación se reveló, asimismo, que la presencia de mujeres en los grupos resulta fundamental para que se dé un rendimiento colectivo óptimo. Por Yaiza Martínez.





Fuente: Christine Daniloff. MIT.
El todo puede ser mayor que la suma de sus partes en lo que a inteligencia se refiere, revela un estudio realizado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), en Estados Unidos.

En la investigación, los científicos lograron demostrar que existe una inteligencia colectiva en grupos de personas que cooperan bien juntas, y que dicha inteligencia supera las capacidades cognitivas individuales de cada miembro de esos grupos.

Por otro lado, el estudio también constató que la tendencia a cooperar eficientemente está relacionada con el número de mujeres presentes en cada grupo de trabajo.

Medición de la inteligencia grupal

Hasta ahora, numerosos especialistas habían sostenido que la capacidad de los individuos de rendir en diversas tareas cognitivas demostraba la existencia de un nivel de inteligencia individual mensurable.

Según publica el MIT en un comunicado, los investigadores de dicho Instituto aplicaron este mismo principio de medición de las capacidades intelectuales a pequeños equipos de personas.

Así, descubrieron que si los equipos presentaban el tipo adecuado de dinámica o funcionamiento interno, podían desempeñar bien una amplia gama de asignaciones. Este descubrimiento tendría potenciales aplicaciones en empresas y otras organizaciones, señalan los investigadores.

Thomas W. Malone, co-autor de la investigación y profesor de gestión en la Sloan School of Management del MIT, afirma que lo que se ha descubierto es que existe una eficiencia general, una inteligencia colectiva grupal, a partir de la que se puede predecir el rendimiento del grupo en situaciones diversas.

Dicha efectividad depende de la capacidad de trabajar en grupo que presente cada equipo.

Importancia de la sensibilidad social

Concretamente, serían aquellos grupos de personas que presentan altos niveles de “sensibilidad social” los más inteligentes como colectivo. Como sensibilidad social entienden los investigadores la buena disposición para ser flexibles en la asignación de ocupaciones y para que los todos los miembros del equipo puedan aplicar sus habilidades a cualquier desafío presentado.

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Según Malone, “la sensibilidad social estaría relacionada con la capacidad de los miembros del grupo para percibir las emociones del resto de los miembros. En los grupos donde una persona es más dominante que las demás, la inteligencia colectiva es menor que en aquellos equipos donde los turnos de conversación están mejor distribuidos”.

Por otro lado, los grupos sometidos al estudio que contaron con un mayor número de mujeres demostraron tener una mayor sensibilidad social y, en consecuencia, una mayor inteli
gencia colectiva, en comparación con los grupos que contuvieron menos mujeres.

Resultados obtenidos

Para llegar a todas estas conclusiones, los investigadores realizaron dos estudios que consistieron en organizar a 699 personas en grupos de entre dos y cinco individuos para que realizaran tareas diversas: desde resolver puzzles hasta llevar a cabo negociaciones, tormentas de ideas o juegos.

Para registrar las interacciones de los participantes, los científicos equiparon a éstos con distintivos electrónicos portátiles diseñados por especialistas del Media Lab www.media.mit.edu/ del MIT. Estos dispositivos proporcionaron registros completos de los patrones de conversación de los grupos, revelando la tendencia de éstos a seguir turnos.

El análisis de todos los datos obtenidos reveló, en primer lugar, que el grado de inteligencia colectiva de los equipos supuso entre un 30 y un 40% de diferencia en la capacidad de rendimiento de éstos.

Por otra parte, los investigadores descubrieron que la eficiencia de los grupos no dependió de las habilidades individuales de sus miembros. Para determinar este punto, muchos de los participantes también realizaron tareas similares a las asignadas a los grupos, pero por separado. Su media de inteligencia individual no predijo de manera significativa la eficacia de los equipos a los que pertenecían.

Por último, los datos revelaron que el nivel de inteligencia colectiva era equivalente a la proporción de mujeres en cada equipo. Según los investigadores, esto no significa que no haya hombres con habilidades sociales superiores a algunas mujeres sino que, simplemente, las personas con mejores habilidades sociales son las que ayudan a aumentar el rendimiento grupal.

Aplicación en organizaciones

Los investigadores creen que los resultados obtenidos podrían aplicarse a muchos tipos de organizaciones y que sería muy interesante realizar pruebas para predecir cómo funcionarán ciertos equipos frente a los problemas que se puedan presentar en dichas organizaciones.

Además, según Malone, la investigación demuestra también que sería posible aumentar la inteligencia de los grupos de trabajo, bien cambiando a algunos miembros bien enseñando a los equipos la mejor manera de interactuar.

Pierre Lévy: “La Inteligencia Colectiva, nuestra más grande riqueza

En: Sociólogos, Traducciones | 19 julio, 2007 | 23
El 23 de junio el diario francés Le Monde publicó una interesante entrevista al sociólogo y filósofo tunesino Pierre Lévy en la cual expone ideas concisas sobre el desarrollo e implicaciones de la inteligencia colectiva en la sociedad a través de un medio como internet; además comenta a grandes rasgos sobre su actual proyecto de investigación, el IEML (Information Economy Meta Language, una lengua artificial concebida para ser simultáneamente manipulada por los ordenadores y capaz de expresar los matices semánticos y pragmáticos de las lenguas naturales.
El director de la cátedra de Inteligencia colectiva en la Universidad de Ottawa advierte que los resultados obtenidos comúnmente por motores de búsqueda como Google o Yahoo!, aunque satisfacen a sus usuarios, éstos se encuentran muy lejos de su óptima explotación. Es por ello que su propuesta de una semántica computacional al servicio de la inteligencia colectiva puede aportar un gran servicio a la gestión de la memoria colectiva en el universo virtual.


Entrevista a Pierre Lévy. "La inteligencia colectiva, nuestra más grande riqueza"
-Le Monde: Desde principios de los años 90 usted creía en el potencial de internet. ¿Después de 20 años más tarde, cómo analiza la evolución de la red de redes?
-Pierre Lévy: La hipótesis que formulaba en aquella época, cuando pocas personas utilizaban internet y cuando la web comenzaba a nacer, era que la interconexión de ordenadores sería un vector de perfecccionamiento y aumento de la inteligencia colectiva. Digo aumento antes que creación porque la inteligencia colectiva es practicada por los seres humanos desde que disponen de lenguaje y cultura. Sólo somos inteligentes colectivamente gracias a los diferentes saberes transmitidos de generación en generación. Sencillamente, internet es mucho más potente que la imprenta, la radio o la televisión, porque permite una comunicación de tipo transversal y una mejor explotación de la memoria colectiva.
-LM: ¿Eso explica la fama de la actual expresión "inteligencia collectiva"?
-PL: En efecto, esa noción está trazando su camino. Tomamos conciencia de ella porque se transforma a un ritmo observable al interior de una misma generación. Antes las técnicas de inteligencia colectiva permanecían estables de una generación a otra. Ahora hay un salto, una aceleración. Es como un fondo que permanecía inmóvil y que hoy llega a ser una forma que reacciona.
-LM: ¿Cómo repercute en los actores sociales?
-PL: Lo que encuentro fascinante es que el uso de internet para desarrollar la inteligencia colectiva no es exclusivo de un grupo social en particular. Para las empresas o la administracione pública el objetivo es crear un mejor valor. Ofrecer un servicio de manera más eficaz al cliente o al ciudadano. Las ONG, las asociaciones y las redes sociales se organizan mejor gracias a esas nuevas herramientas. Cada quien utiliza internet de una forma diferente. Nuestro capital principal consta de lo que nos hace capaces de construir y lo que sabemos. Lo dos están muy ligados. Se tiene el interés de estudiar una de otras afin de actuar de una manera más eficaz. He allí la toma de conciencia más importante: el valor está en el conocimiento.
-LM: ¿Hoy en día todo el mundo puede realmente participar en la constitución del saber colectivo?
Para un nuevo modo de producción y acceso al conocimiento es necesario un nuevo modo de mediación.
-PL: Diría que eso se produce en dos niveles. Primero, para el contenido mismo del conocimiento con la creación colectiva en línea con la ayuda de wikis, cuya Wikipedia es la representación más conocida. Pero eso va más lejos todavía con la organización del contenido. Comunidades se agrupan para describir contenido y permitir a otros acceder a éste. Así no solamente todo el mundo se convierte en autor sino también en prescriptor, organizador de la memoria colectiva, documentalista, crítico. En suma todo el mundo se vuelve mediador. Para un nuevo modo de producción y acceso al conocimiento es necesario un nuevo modo de mediación.
-LM: ¿Internet no es hoy una inmensa biblioteca con libros amontonados en desorden?
-PL: En efecto, hacia finales del siglo XVIII y sobre todo en el siglo XIX, aparecieron con la ficha de descripción de libros (título, autor, contenido, signatura…) lo que hoy se denomina metadatos. Éstos permiten navegar en el contenido. Hoy, lo que está en juego en internet es la cuestión de los metadatos. Pocas personas han tomado la medida del reto que eso representa.
Actualmente los motores de búsqueda utlizan el texto como su propio metadato trabajando plenamente sobre el texto. Es una inmensa regresión con respecto a todo el trabajo realizado desde hace dos o tres siglos por los bibliotecarios y documentalistas. Un retorno a la prehistoria. La razón consiste en la importancia del fenómeno. Muy a menudo las bibliotecas estaban constituidas en una sola lengua y con una colección de obras progresivamente acumuladas. Internet aporta una cantidad inmensa, muy heterogénea, multilingüe. Existen hoy en día cientos de miles de millones de organizaciones diferentes e incompatibles en datos. De ahí la complejidad extrema del problema. Sin embargo para aumentar la inteligencia humana gracias a internet debemos reducirlos.
-LM: ¿Es el objeto de su actual trabajo?
-PL: Exactamente. Primero es necesario tomar conciencia de la actual opacidad de internet. Los mejores motores de búsqueda sólo toman entre el 10% y 20 % de su contenido. Gracias a la masa de datos disponibles casi siempre se encuentra lo que se busca y uno está satisfecho. Pero se permanece muy lejos de una óptima explotación. Me preguntaba que hacía falta crear un lenguaje de descripción, un metalenguaje, que pueda traducir las lenguas naturales y la clasificación de conceptos (ontología en informática), pero que sea igualmente "calculable". En efecto, los lenguajes naturales están hechos para ser manipulados por los cerebros humanos y no por computadoras. Mi lenguaje, IEML (Information Economy Meta Language), es reconocible y tratable por una máquina porque es mucho más próximo al "lenguaje matemático" utilizado por los ordenadores.
-LM: Usted trabaja desde hace más de 15 años en ese lenguaje…
-PL: Sucede que es muy complicado de inventar. De tanto que no existen ejemplos a seguir. Aparte de los fracasos como el de la Caractérisque universelle de Leibnitz, que desde luego no tenía ordenador…, o del esperanto, que tenía la misma estructura que una lengua natural y suponía que todo el mundo lo aprendiera.
En el caso del IEML, el usuario final no tiene que aprenderlo. Él continuará trabajando en su lenguaje natural. El IEML intervendrá a un nivel subyacente. Sólo los ingenieros del conocimiento, los arquitectos de la información, es decir los profesionales, lo utilizarán. En efecto, es una lengua que no tiene semejanza en absoluto con la lengua natural. Sin embargo, el IEML tiene las características de una lengua natural, comprende los matices semánticos, pero refiriéndose a un ordenador.
-LM: ¿Dónde y cómo imagina la utilización del IEML en la Web?
-PL: Disponemos de un pequeño diccionario de 2000 términos. Lo desarrollamos adaptándolo en dominios particulares. Trabajo, por ejemplo, con un colega de HEC Montreal a fin de traducir el tesaurus de la American Economic Association. Se trata de crear todas las palabras necesarias a los economistas para indexar sus artículos. Nuestro motor de búsqueda será de esa manera mucho más eficaz a la hora de navegar en la inmensa literatura económica. El lenguaje va a desarrollarse en función de quienes decidan utilizarlo. Cada uno va a producir metadatos según su propia cultura. No se trata pues en absoluto de una empresa de estandarización. Simplemente evitar que en las diferencias no queden barreras infranqueables. Cada disciplina deberá hacer un esfuerzo de formalización de su saber pero, a plazos, se comprenderá la lengua del otro y se hará comprender la suya, sin estudiar la lengua extranjera…
-LM: ¿Con ello que se descubrirá?
-PL: Se harán aparecer las dimensiones geométricas del saber. En los viejos mapas geográficos de la Edad Media no había espacios en blanco. Desde que se utilizaron las coordenadas geográficas, los espacios en blanco aparecieron. IEML va a crear un sistema de coordenadas del espacio semántico permitiendo localizar lo desconocido, calcular las distancias entre significaciones. Eso no fabricará nuevas ideas pero indicará relaciones inadvertidas, virtualidades. La inteligencia colectiva coordinará el espacio semántico como coordina el espacio terrestre. En el espacio semántico del IEML no hay puntos de vista privilegiados. Las ideologías se vuelven simples perspectivas particulares. Con los actuales motores de búsqueda los resultados están ordenados según el algoritmo de Google o Yahoo. No se pueden tocar. Con mi proyecto se podrá elegir el orden de las respuestas. De ahí que éste sea un instrumento intelectual poderoso.
-LM: ¿Cuándo esa nueva herramienta estará disponible para los simples internautas?
-PL: Es un programa de investigación científica. Nos hacen falta todavía de dos a tres años para obtener su funcionamiento, es decir un software con un motor de búsqueda integrado que permita hacer la indexación automática y un motor de búsqueda semántico mucho más evolucionado que los motores existentes. En el mundo hay una cuarentena de personas que trabajan en el proyecto IEML, entre los que podemos contar a investigadores del laboratorio Paragraphe de Paris-VIII. Sólo el diccionario está disponible en línea desde hace un año. Es un largo trabajo, pero en 2010 los internautas deberán poder descargar un software en el sitio del IEML y utilizarlo.
-LM: ¿Qué efectos puede tener tal herramienta en la sociedad y la política?
-PL: Pienso que va a volverse más inteligente. Como se va más lejos en coche que a pie, gracias a la explotación de la inteligencia colectiva los horizontes de pensamiento se ampliarán. Pienso que se podrán hacer las cosas de manera un poco más sensata, sopensando la diversidad y la complejidad.
Mi perspectiva política es la del desarrollo humano. Es necesario conectar la sociedad del conocimiento con el desarrollo humano. Lo anterior a fin de que la socidedad del conocimiento se oriente hacia un desarrollo integral que comprenda todos los aspectos de la sociedad. La economía, la educación, la salud, la seguridad, la transmisión de patrimonios, la investigación o la innovación son interdependientes. En el fondo la inteligencia colectiva es la fuente del desarrollo humano.



The Collective Intelligence Genome

By Thomas W. Malone, Robert Laubacher and Chrysanthos Dellarocas
April 1, 2010
A user’s guide to the building blocks of collective intelligence: By recombining CI “genes” according to the work required, managers can design the powerful system they need.
This article is free to subscribers. Subscribe today.

Google. Wikipedia. Threadless. All are exemplars of collective intelligence in action. Two of them are famous. The third is getting there.
Each of the three helps demonstrate how large, loosely organized groups of people can work together electronically in surprisingly effective ways — sometimes even without knowing that they are working together, as in the case of Google. Google takes the judgments made by millions of people as they create links to web pages and harnesses that collective knowledge of the entire web to produce amazingly intelligent answers to the questions we type into the Google search bar.
In Wikipedia, thousands of contributors from across the world have collectively created the world’s largest encyclopedia, with articles of remarkably high quality. Wikipedia has been developed with almost no centralized control. Anyone who wants to can change almost anything, and decisions about what changes to keep are made by a loose consensus of those who care. What’s more, the people who do all this work don’t even get paid; they’re volunteers.
The Leading Question
How can you get crowds to do what your business needs done?
Findings
  • Collective intelligence has already been proven to work, and CI systems can be designed and managed to fit specific needs.
  • CI building blocks, or “genes,” can be recombined to create the right kind of system.
  • Four main questions drive CI “genome” design: What is being done? Who is doing it? Why? How?
In Threadless, anyone who wants to can design a T-shirt, submit that design to a weekly contest and then rate their favorite designs. From the entries receiving the highest ratings, the company selects winning designs, puts them into production and gives prizes and royalties to the winning designers. In this way, the company harnesses the collective intelligence of a community of over 500,000 people to design and select T-shirts.
These examples of web-enabled collective intelligence are inspiring to read about.1 More than inspiring, even; they’ve come to look like management wish fulfillment — evidence that a committed embrace of collective intelligence is all it takes for a company to magically divine market desires, create exactly what’s needed to satisfy them and do it all at little or no cost. Come let the crowd get your work done for you — cheap, perfect and now.



Thomas W. Malone

Thomas W. Malone is the Patrick J. McGovern Professor of Management at the MIT Sloan School of Management and the founding director of the MIT Center for Collective Intelligence. He was also the founding director of the MIT Center for Coordination Science and one of the two founding co-directors of the MIT Initiative on "Inventing the Organizations of the 21st Century". Professor Malone teaches classes on leadership and information technology, and his research focuses on how new organizations can be designed to take advantage of the possibilities provided by information technology.
For example, Professor Malone predicted, in an article published in 1987, many of the major developments in electronic business over the last decade: electronic buying and selling, electronic markets for many kinds of products, "outsourcing" of non-core functions in a firm, and the use of intelligent agents for commerce. The past two decades of Professor Malone’s research are summarized in his critically acclaimed book, The Future of Work: How the New Order of Business Will Shape Your Organization, Your Management Style, and Your Life (Harvard Business School Press, 2004). This book has been translated into Chinese, Japanese, Korean, Portugese, Spanish, and Russian.
Professor Malone has also published over 75 articles, research papers, and book chapters; he is an inventor with 11 patents; and he is the co-editor of three books: Coordination Theory and Collaboration Technology (Erlbaum, 2001), Inventing the Organizations of the 21st Century (MIT Press, 2003), and Organizing Business Knowledge: The MIT Process Handbook (MIT Press, 2003).
Malone has been a cofounder of three software companies and has consulted and served as a board member for a number of other organizations. He speaks frequently for business audiences around the world and has been quoted in numerous publications such as Fortune, New York Times, and Wired. Before joining the MIT faculty in 1983, Malone was a research scientist at the Xerox Palo Alto Research Center (PARC) where his research involved designing educational software and office information systems. His background includes a Ph.D. and two master’s degrees from Stanford University, a B.A. (magna cum laude) from Rice University, and degrees in applied mathematics, engineering-economic systems, and psychology.
Last updated: February 17, 2010



Inteligencia Colectiva, la inteligencia desaprovechada.-

En 1968 el submarino atómico estadounidense Scorpio desapareció en aguas del Atlántico Norte a noventa kilómetros al sur de las Azores. El objetivo era arduo y difícil, ya que había que buscarlo en un radio de treinta y cinco kilómetros y a varios miles de metros de profundidad. Llamaron a expertos que pudieran ayudar a la Armada, pero no hubo suerte. El oficial John Craven dio una solución innovadora: Planteó varios escenarios posibles sobre la ubicación del submarino, reunió a un grupo de expertos en distintas áreas, desde matemáticos hasta especialistas en salvamento y les pidió que cada uno, de manera individual, diera sus explicaciones sobre la velocidad que llevaría el sumergible, el momento en el que tocó fondo…
Ninguna de las respuestas individuales dio la solución, pero Craven tomándolas todas ellas y a través del teorema de Bayes alcanzó, tras 25 años de intentos estériles, una solución final que era bien distinta de los escenarios iniciales. Y dicha solución permitió localizar los restos del submarino. La experiencia anterior es narrada por Surowiecki en su libro “Cien mejor que uno” y es un ejemplo de la inteligencia colectiva. Las multitudes tienen una sabiduría desconcertante. El autor recorre mil y un ejemplos de cómo son más fiables las predicciones sobre los resultados de los ganadores de los Oscar de Hollywood que se obtienen en una página web donde las personas opinan libremente, que aquellas que publican los expertos en los periódicos. O cómo una veintena de empleados de Hewlett Packard allá por los 90 en un mercado ficticio de predicciones de ventas eran un 75% más certero que los cálculos oficiales de la dirección de la empresa. O cómo Google se ha alzado como el mejor buscador en internet utilizando la inteligencia colectiva. Sin duda, en este campo existe una oportunidad muy desaprovechada por nuestras organizaciones.
Ahora bien, para que el resultado final de una multitud opinando sobre algo sea inteligente han de darse las siguientes características: Diversidad, independencia y descentralización… además que quienes opinan tengan algún mínimo conocimiento sobre ello, lógicamente. Lo importante es que las personas opinen en base a sus propios criterios, evitando cualquier tipo de gregarismo; que sean además diversos y por supuesto, que haya descentralización en la toma de decisiones. Pues bien, ¿cómo podríamos aprovecharlo en las empresas? Y si lanzáramos encuestas internas sobre la previsión de ventas de nuestros productos, o sobre cuál es la política que tenemos que llevar a cabo, ¿qué ocurría? Las redes sociales permiten ya dar el paso. Ahora, el desafío está en cambiar el paradigma imperante, siempre tan orientado a buscar las soluciones por individuos aislados, cuando es posible que la multitud nos tenga guardada la solución correcta. Sólo hace falta preguntarle.

De las redes a las comunidades Virtuales 


Ya no se existen marcas, sólo las plataformas sociales. Ahora (casi) no hay informaciones exclusivas, sólo conversaciones. No existe el marketing, apenas estrategias sociales. Cuando Tim O’Reilly habló por primera vez en el 2004 de la Web 2.0 pocos entendieron aquello de la cooperación y participación.

Google había cambiado la forma de buscar cosas. Wikipedia ya estaba caminando. Los blogs comenzaron a ser más relevantes gracias a plataformas como WordPress o Blogger. Orkut y Facebook abrían nuevas formas de relaciones. Y por primera vez, durante los atentados de Londres de julio de 2005, los usuarios llegaron primero: enviaron a la prensa las primeras fotografías y videos de la masacre.

La World Wide Web ya era algo diferente a aquella que inventó del Tim Berners-Lee creó en el año 1991.

Lo que más me llama la atención, siete años después de la proclamación del mundo 2.0 es que muchas marcas, medios de comunicación e instituciones no han entendido nada. Cuando se habla de Web 3.0 (una mezcla de datos enviados por sensores, personas vinculadas con el territorio y la web semántica) o squared web (geolocalización, cloud computing, realidad aumentada, una fusión híbrida del ciberespacio y realidad) todavía existen marcas con un comportamiento 1.0.

¿Tiene sentido generar contenido vertical sin contar con los usuarios? ¿Tiene sentido cerrar las puertas de la participación? El principal error es considerar que Facebook, Twitter, MySpace o Google + son sinónimo de redes sociales, y no meras herramientas o aplicaciones.

Lo importante no es la red, la herramienta. Lo importante es la comunidad. Meg Pickard, jefe de redes sociales del periódico británico The Guardian , escribió recientemente un artículo titulado Power to the people.

Meg, antropóloga, tiene muy claro el papel de los nuevos medios de comunicación: “La plataforma nos pertenece a nosotros, pero la conversación es de todos”. Meg entiende perfectamente que el tan hablado social media, más que una suma de herramientas, es una actitud.

The Guardian construye las noticias con la ayuda de los lectores. Estimula la conversación. Y crea plataformas de participación, como la que permitía investigar los gastos de los parlamentarios. The Guardian ha entendido la esencia del 2.0: la inteligencia colectiva de la que tanto habla el pensador Pierre Lévy es casi imbatible. La comunidad es superior al individuo. Por eso, The Guardian intenta escuchar tanto como habla. Y no falla: los lectores de The Guardian encontraron en cuestión de horas la corrupción de sus políticos a través de la plataforma creada por el periódico. Los periodistas del diario habrían tardado semanas.

Power to the people. Las redes son caminos, herramientas, espejos. Sin embargo, las comunidades deben estar construidas de manera orgánica. No hay que obsesionarse por las comunidades, como ocurre en Estados Unidos, un país individualista sin demasiadas comunidades en el mundo real. Y sí entender que las verdaderas comunidades son las que están formadas por personas que construyen algo – contenido, estrategias, emociones – juntos.

El diario español 20 minutos, esta casa, publica en Internet todos los días una “pizarra” de las cuestiones en discusión con el director (en este caso el ejemplo del día de la muerte Gaddafi). Los lectores participan, critican, aportan ideas. El País ha creado una red social propia, Eskup, que aunque no es del todo horizontal permite que lectores y periodistas interactúen. The New York Times creó la categoría de trusted commeters para los lectores más activos.

Nintendo, con el plug in Meetup.com, incentiva que los usuarios se encuentren semanalmente en las ciudades. Fiat co-creó un modelo de automóvil con los usuarios, el Fiatmio. Y la compañía Local Motors fue más allá: diseña coches con crowd sourcing (los usuarios los diseñan). En otras palabras: cede a los usuarios la responsabilidad del proceso.

El estadounidense Jeff Jarvis, autor del blog Buzzmachine y el libro Y Google cómo lo haría? es una de las personas que mejor entiende la filosofía 2.0. Los medios de comunicación, las marcas, los gobiernos y las instituciones que todavía producen contenido verticalmente y utilizan las redes como herramientas de propaganda y se sienten superiores a las comunidades, deberían comprender algunas frases redondas de Jeff Jarvis:

-Haz lo que mejor sepas hacer en tu propio sitio. Y enlaza el resto.
-Únete a la red. Sé una plataforma. Piensa distribuidamente.
-Escucha.
-Sé sincero. Sé transparente.
-Confía en la gente. Tus clientes son tu mejor agencia de publicidad.

Power to the people. Herramientas para la comunidad. Nosotros somos el medio, como escribió Dan Gillmor, uno de los gurús de 2.0.



Menos fanatismo tecnológico y más Inteligencia Colectiva

Para el experto en inteligencia artificial e innovación colectiva digital Ramón Sangüesa, la sociedad debe replantearse su relación con la tecnología.

¿Pueden los ciudadanos dar soluciones inspiradas en la ciencia para su ciudad? Para Ramón Sangüesa la respuesta es “sí”. Doctor en informática, especializado en inteligencia artificial, y profesor en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Sangüesa se ha preocupado en los últimos años de promover y divulgar una actitud 'tecnocultural', centrada en aprender de manera conjunta y colaborativa todo lo que trae consigo la tecnología. Es cofundador, junto con otros profesionales relacionados con la divulgación científica, de Co-Creating Cultures, un proyecto enfocado a crear nuevas culturas de colaboración.
A su paso por Madrid (España) con motivo del ciclo Ciencia y Sociedad organizado por la Fundación Banco Santander, Sangüesa daba a Technology Review en español su visión acerca del papel de la inteligencia artificial y su relación con la sociedad.
TR.es: ¿Qué es Co-Creating Cultures?
Sangüesa: Es una plataforma de innovación y transformación cultural que está basada en el aspecto de diseño en parte soportado por lo digital. Viene de una trayectoria anterior de búsqueda de procesos de innovación colaborativa y capacitación para el diseño colectivo. Lo importante es cómo desarrollar una inteligencia colectiva para que algo conjunto sea creativo y para que se produzcan procesos de innovación y cambio social.
¿Qué es la inteligencia colectiva?
Podemos decir que son muchos cerebros coordinados que actúan en sinergia. Se trata de un tipo de proceso emergente en el cual la coordinación de muchas capacidades inteligentes da lugar a una solución que de forma individual o por separado no se obtendría.
¿Una especie de networking?
A nosotros nos gusta decir que hacemos ‘workneting’. Conseguimos crear una red de personas, de todos los tipos, que trabajan juntas. En estas culturas de diseño lo importante es el concepto de proyecto, ya que es lo que agrega y hace que la gente se sume porque resuena con algo personal. El workneting en este caso es cómo crear este proyecto al que la gente se anima a contribuir y cuidar la red de lo que pueda surgir.
¿En qué campos os centráis principalmente?
Tenemos tres áreas de trabajo. Por un lado, una línea se ocupa del ámbito educativo, concretamente, de la introducción de la cultura tecnológica en la educación y el diseño. Por otro, están el área de la interdisciplinaridad y los procesos de cocreación y generación de conocimiento, en los que integramos lo que hemos aprendido sobre la creación y transferencia de conocimiento, y nos valemos de los procesos de aprendizaje llevados a cabo en el entorno de educación con los niños.
Tu ponencia en el ciclo se tituló De lo singular a lo híbrido, ¿a qué te referías con estos términos?
Tendemos a pensar que la inteligencia artificial es un sistema separado de nosotros. En cambio, proliferan constantemente tecnologías híbridas a distintos niveles. Por un lado, hay una hibridación muy radical, identificada con todo lo relacionado con los interfaces y nuestro sistema nervioso. Lo que se obtiene es híbrido porque no puede decirse que sea humano, pero tampoco es completamente artificial.
Por otro lado, existe otra hibridación menos visible, una inteligencia menos espectacular a la que yo llamo ‘inteligencia gris’. Algo que hace 20 años era un concepto de laboratorio, pero que ahora está en todas partes, afecta a nuestras vidas y nos plantea un debate: ¿Cómo relacionamos algo que antes era singular y separado de nosotros con algo que está cada vez más difundido y forma parte de la cotidianidad?
Y tu respuesta sería…
Hay una corriente de expertos que opinan que hay que adaptarse a la tecnología y teorizan sobre distintas maneras de hacerlo. En mi opinión, hay que cuestionarse esta necesidad. Hay que empezar a discutir y experimentar las contradicciones que hay detrás de todo esto.
¿Crees que existe una devoción por la tecnología?
Hay que diferenciar la tecnología del marketing. A mí que seamos capaces de integrar en nuestras vidas lo que la tecnología nos aporta como forma de trabajar y enfrentarnos a los problemas como grupos, me parece bien. También me parece bien que se quiera ganar dinero con la tecnología. Ahora, convertirse en fashion victim de la tecnología me parece una estupidez.
No me satisface la cantidad de proyectos que han proliferado en pos de la facilitación digital, que en realidad lo que pretenden es que seas usuario y no diseñador.
¿De qué temas debería ocuparse la inteligencia artificial?
A mí particularmente me interesan los patrones de trabajo cooperativo global. Investigar por qué ciertos grupos funcionan y otros no, comparar lo que me dice la teoría de la organización con lo que me dicen mis simulaciones con sistemas multiagente, preguntarme por qué determinada estructura de los agentes en una red permite que aprendan y otra no... Esta es mi visión. Creo que ahora mismo, por el tipo de complejidad que hemos generado, habría que apostar más por generar estos cambios de trabajo colaborativo de manera masiva y conseguir que vayan más allá del crowdsourcing que, a nada que te despistes, se convierte en una forma de explotación con otro nombre.
¿Qué puede aportar la “humanidad” de los agentes artificiales?

Tenemos cierta tendencia a adscribir estados mentales a objetos que en principio ni siquiera se parecen a nosotros. Por ello, reforzar algunos aspectos que nos hacen ser más empáticos con ellos es una forma de amplificar sus posibilidades y las nuestras. Desarrollar la empatía entre el humano y la máquina puede mejorar las condiciones de la relación entre ambos. Esto hace más fácil el manejo de sistemas inteligentes y puede tener usos terapéuticos, como demuestra  la roboterapia.
También se está trabajando mucho para mejorar la toma de decisiones de los sistemas inteligentes. Cuando estamos sometidos a mucho estrés, por ejemplo, no razonamos ni tomamos decisiones de la misma manera. Existen sistemas artificiales, menos empáticos a priori, que cuentan con un sistema de emoción interno que les hace valorar la situación y llegar antes a un determinado tipo de solución.
¿Quiere decir esto que está superado el Test de Turing?
Todo tiene un porqué en el momento en que surge. Cuando Turing lanzó su test fue una idea muy novedosa y el concepto ha permanecido, en mi opinión, como una necesidad más de la sociedad de justificarse por estar haciendo algo inteligente. Lo que yo creo es que si cada vez nos vamos a encontrar con cosas más híbridas, ¿dónde quedará la barrera entre agente humano y artificial? Poco a poco se irán borrando las fronteras y tendremos que estar listos para gestionar la nueva situación.

La Inteligencia Colectiva podría ser la clave para predecir futuro.-


Fairfax, Virginia.- Quizá personas comunes y corrientes han tenido la corazonada de que el régimen de Corea del Norte se acerca a su fin, o que el virus del Ebola reaparecerá en 2012 en alguna parte del mundo.

La conjetura de cualquier persona ordinaria basada en un poco de información puede ser tan buena como la opinión de un especialista.

Según estudios, una gran multitud de gente común suele hacer mejores predicciones que un pequeño grupo de expertos, en un fenómeno conocido como inteligencia colectiva.

Ahora, las agencias secretas de Estados Unidos, con ayuda de investigadores universitarios y personas ordinarias de diversas partes del país, estudia cómo aprovechar y mejorar la sabiduría colectiva.

La investigación podría algún día dotar a los funcionarios encargados de elaborar políticas con información recabada mediante algunos de los mismos métodos que alimentan a Wikipedia y las redes sociales.

En un proyecto que es parte competencia y parte estudio de investigación, los profesores Charles Twardy y Kathryn Laskey, de la Universidad George Mason, buscan reunir un equipo por internet de más de 500 personas que hagan pronósticos con base a la información que tengan sobre diversos acontecimientos mundiales.

Los campos abarcan todo tipo de temas, desde brotes de enfermedades hasta tendencias agrícolas y patrones políticos.

Ambos compiten con otros cuatro grupos a los que encabezan profesores de diversas universidades. Cada grupo tiene un enfoque distinto, pero todos estudian cómo podrían aprovechar la externalización colectiva para una tarea específica.

En juego se encuentran las subvenciones que extiende el organismo Actividad de Proyectos de Investigación Avanzada para Información con Fines de Inteligencia —IARPA por sus siglas en inglés (Intelligence Advanced Research Projects Activity)—, que es parte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el cual encabeza la comunidad de inteligencia del país.

Para ponerlo de manera sencilla, la inteligencia colectiva consiste en la asignación de una tarea a un gran número de personas en lugar de hacerlo a un experto específico o a un grupo de expertos.

Wikipedia es uno de los ejemplos más prominentes: cualquiera puede escribir o editar un tema. Con el paso del tiempo, las masas refinan y mejoran el texto.

La inteligencia colectiva puede variar desde una simple pregunta a seguidores de una persona en Twitter a aficionados expertos en dejar a punto programas de fuente abierta.

La portavoz de IARPA, Cherreka Montgomery, dijo que el objetivo de su proyecto es el desarrollo de métodos para refinar y mejorar la inteligencia colectiva de forma tal que pueda ser útil para los analistas de inteligencia.

"Lo importante es el fortalecimiento de las capacidades de nuestros analistas de inteligencia", dijo Montgomery.

Si los analistas pueden utilizar la inteligencia colectiva para determinar mejor las probabilidades de acontecimientos mundiales aparentemente impredecibles, entonces pueden ayudar a los encargados de elaborar políticas a estar preparados y desarrollar respuestas más inteligentes.

En un ejemplo hipotético, una predicción efectuada por una colectividad sobre el estallido de alzamientos populares en el Medio Oriente podría incidir en el contenido de un expediente entregado a quienes hacen las decisiones al más alto nivel.

El programa en la Universidad George Mason se llama DAGGRE, abreviatura del término en inglés Agregación basada en Descomposición.

Los investigadores han utilizado mensajes en blogs, Twitter y otros medios para informar de su proyecto a los participantes potenciales. No es necesaria formación especializada aunque es preferente que se tenga título universitario.

El proyecto busca evaluar diversos acontecimientos mundiales en las partes que lo componen.

Los participantes del programa DAGGRE colocan sus respuestas en formas disponibles en la página web del proyecto y también suministran información desde el principio sobre su educación y las áreas en las que tienen habilidades.

Los supervisores del proyecto buscarán después desglosar las variables que influyen en la predicción del vaticinador y canalizarán la información de tal manera que las personas con bases de información heterogéneas se ayuden y se orienten hacia el pronóstico más preciso.



Impulsan redes sociales nueva Inteligencia Colectiva: IBM

Negocios •
Al mezclarse las redes sociales con el social business (negocios sociales), se crean líderes en los negocios y personas muy influyentes, dijo Alistar Rennie, gerente general de Social Business del grupo de software de IBM.

Los más de 800 millones de usuarios de Facebook y 200 millones de tweets enviados cada día han impulsado la popularidad de las redes sociales, pero además han creado una nueva fuerza de trabajo basada en el uso de redes sociales empresariales.
Orlando, Florida  • Los más de 800 millones de usuarios de Facebook y 200 millones de tweets enviados cada día han impulsado la popularidad de las redes sociales, pero además han creado una nueva fuerza de trabajo basada en el uso de redes sociales empresariales.
En el marco del evento denominado "Lotusphere 2012" organizado por IBM, directivos de la empresa mostraron el impacto de las redes sociales en las empresas y la forma de sacar provecho de las mismas para mejorar la productividad.
Para Alistar Rennie, gerente general de Social Business del grupo de software de IBM, las redes sociales están generando una "inteligencia colectiva", donde al mezclarse éstas con el social business (negocios sociales), se crean líderes en los negocios y personas muy influyentes.
Cifras de la consultora Forrester Research indican que la oportunidad de mercado para el denominado software social será de 6 mil millones de dólares para 2016, con un crecimiento anual de 60 por ciento.




Redes sociales vs Inteligencia colectiva.-

 A veinte años de la creación de la WWW es oportuno un balance del desarrollo y estado actual del concepto Web 2.0 que emergió como una plataforma ideario para impulsar la ciberciudadanización 
La actual masificación de las llamadas redes sociales plantea interrogantes del grado de cumplimiento de esos principios y las implicaciones de la creciente popularidad de comunidades en línea en servicios privados como Facebook y Twitter. El debate sobre si se preservan o restringen la libertad y los derechos de información es apremiante, como también lo es el delineamiento de la discusión sobre la privacidad de los datos personales y la propiedad intelectual en un medio de agresivo darwinismo digital corporativo, con modelos de negocio basados en los intangibles de información y tiempo en una territorialidad virtual.


Este breve análisis parte de una reflexión antropológica basada en el concepto de 'la sociedad del conocimiento' como un incipiente modelo en construcción donde las sociedades contemporáneas tienden a organizarse por sus saberes y conocimientos de experiencia existencial —más que profesional—, su capacidad para compartirlos y aprender del conocimiento único de los otros, es decir,  ya no tanto por sus identidades tradicionales afianzadas en la identidad de sus lazos familiares, la tierra en que se nace y crece y las habilidades avaladas institucionalmente.
El acelerado avance tecnológico es un eje transversal indiscutible que atraviesa este desplazamiento del conocimiento simbólico, de los medios a la sustancia de la potencialidad de la inteligencia colectiva, sin importar si proviene de un indigente o ministro, pero que paradójicamente en un plano histórico representa un lento tránsito hacia una era posmedia.
En pocos años el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha aumentado en forma exponencial el acceso a una información cada vez más diversificada, personalizada y que en principio facilita la colaboración con herramientas progresivamente flexibles. Sin embargo, algunos filósofos de la ciencia consideran que el correo electrónico, el navegador, la computadora y el “ratón” forman parte de la “Edad Media de la era digital”. El científico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Michael Dertouzos, advirtió hace catorce años la tendencia a las aplicaciones “unitalla” que se diseñan para ser usadas por todos, en lugar de herramientas compartidas destinadas específicamente para funciones humanas reales. La manera de realizarlo —dice— es a través de grupos de interés común que llegan a acuerdos sobre convenciones compartidas, de modo tan simple como puede ser la estandarización de las formas electrónicas para comprar y vender bienes o para canalizar información.

De las redes telemáticas a las comunidades virtuales
Desde que el vocablo Internet se hizo “oficial” en 1983, sólo pasaron siete años para la mítica historia de Tim Berners-Lee en la que, en diciembre de 1990, con algunos conceptos generados décadas atrás y algunos adelantos en la informática, pudo ensamblar las piezas para el nacimiento de la World Wide Web (WWW): lenguaje HTML, protocolo HTTP y el sistema de localización URL. Pocos años antes —en 1985— se había fundado The WELL, la primera comunidad virtual en el mundo. Pronto coincidirían estas coordenadas.
El siguiente paso en el desarrollo de las tic debió transitar primero por el estallido de la “burbuja” de la economía “punto com” en el otoño de 2001, inflación especulativa de las posibilidades de una tecnología en el escenario económico de un capitalismo tardío urgido de reproducirse. El rebote después de la debacle edifica una “nueva economía”, con el acceso cada vez más amplio a las telecomunicaciones, un mercado multimillonario hecho posible por la convergencia tecnológica (1) donde los principales valores intangibles son: información + tiempo.
Las grandes compañías de redes sociales —trasnacionales por excelencia— aceleran sus procesos mediante la captación masiva de usuarios “en línea”, en “todos lados” y “en tiempo real”, algo posible con la proliferación de teléfonos celulares y dispositivos de banda ancha de tercera generación, que hacen de la computadora un objeto en gran medida prescindible para conectarse incluso en varias redes sociales simultáneamente.

¿Dónde quedó la WWW?
En los años siguientes a la aceptación de la WWW como uno de los productos más atractivos de Internet, la filosofía de su creador se ha mantenido vigente, incluso como un marco ético en su sentido social abierto, que es consensuado en cuanto a usos recomendados y estándares en el organismo fundado y presidido por el propio Berners-Lee, la World Wide Web Consortium (W3C), y a pesar de las embestidas del gran capital trasnacional —en particular los fabricantes de hardware, software, telefónicas, cableras y por supuesto la industria del entretenimiento—, el ciberespacio sigue siendo público.
En un paso más en esa dirección se acuña en 2004 el concepto Web 2.0 —del uso de Internet centrado en el individuo— para integrar un ideario que podría traducirse no sólo en su masificación, sino en una modificación radical del esquema de los medios masivos convencionales, en un proceso secular de ciudadanización del ciberespacio. Su principal promotor, Tim O'Reilly, propone: 1) asumir la WWW como plataforma de inteligencia colectiva; 2) poner fin al ciclo de las actualizaciones de versiones del software; 3) impulsar los modelos de programación ligera y la ética de la simplicidad; 4) el software libre no limitado a un sólo dispositivo; y 5) las experiencias enriquecedoras de los usuarios.
Con su lanzamiento se desplegó una creciente variedad de herramientas flexibles en una feroz competencia por el usuario que potenciaron su popularidad en el término 'redes sociales' de servicios mundialmente populares, como Wikipedia, YouTube, Flickr, WordPress, Blogger, Myspace, Facebook y Twitter, entre otros. Juan José Lozano, en Redes sociales, una nueva forma de comunicación, describe:
Todas estas redes sociales se basan en la “teoría de seis grados de separación” que quiere probar que cualquier usuario en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de 5 intermediarios […] Dada esta teoría, las redes sociales tienen un componente viral muy importante, donde cada integrante de la red puede sugerir/invitar a sus contactos a ser parte de esa red, incrementando el grado de proximidad [Lozano, 2009].

Muros vs. URLs
En un extenso artículo para la Scientific American, en diciembre de 2010, el propio Tim Berners-Lee critica severamente que los servicios como Google y Facebook minen con una velocidad impresionante el desarrollo libre y abierto de la WWW. Prevalece el debate que se remonta hasta los orígenes de la computadora personal, sus sistemas operativos y la fabricación y uso de software: propiedad privada o colectiva de la información y el conocimiento que entraña de suyo una revolución económica en ciernes. La reflexión del creador de la WWW alerta sobre el efecto mariposa de las decisiones que se tomen hoy, porque pueden llevar a los conocimientos y experiencias creados dentro de los muros y murallas de las 'redes sociales' o públicamente en los URLs de sitios web, provistos con las herramientas que realmente dan sentido de colaboración a una comunidad.
En un enfoque antropológico, Pierre Lévy plantea que:
A nivel de la sociedad se está consolidando un nuevo modo de producción  del conocimiento denominado por Gibbons como socialmente distribuido, donde la identificación de los problemas y la investigación dedicada a solucionarlos se hace a través de una compleja interacción entre especialistas, usuarios y otros actores organizados en redes de colaboración [Lévi, 2004].
El desarrollo de los servicios informáticos de 'redes sociales' se condensó en un modelo de negocio basado en el conocimiento de los usuarios y la apropiación de sus contenidos para crear un mundo virtual estandarizado y con alto potencial de consumo.
Estas redes se constituyen en un enorme reservorio de información personal de individuos conectados, la cual es procesada y etiquetada por los propios usuarios en un ambiente altamente estandarizado que alienta el anonimato y facilita la manipulación psicológica basada en un ciber prestigio, que puede ser diseñado y modelado para lograr efectos propagandísticos, llegando incluso al infundio propalado como verdad y la charlatanería.
Los empresarios de las tic, fabricantes de su propio culto, ponen sello de propiedad intelectual e industrial al trabajo colectivo en herramientas informáticas muy costosas e ineficientes. Esta nueva generación impulsa modelos monopólicos en una ecología de negocios sumamente agresiva. Ya no tienen que invertir mucho en investigación y desarrollo cuando pueden atraer o comprar el conocimiento, el desarrollo y el producto —como la actual situación de Myspace, la cual está al borde de la quiebra y puede ser comprada, sea para reinventarla o desaparecerla, cuando hace un par de años era el medio idóneo para “medir” la popularidad en línea de grupos de música independiente.
La docilidad con que los usuarios de Facebook documentan sus vidas con lujo de detalle fotográfico en bases de datos minuciosamente etiquetadas, con nombres, gustos, edades, grupos, preferencias, hábitos, puede definir la política de una empresa, convirtiendo las bases de datos en una valiosa mercancía de intangibles agregados. La empresa decide unilateralmente la manera en que se consulta, publica y organiza la información, hay cambios importantes donde los usuarios no tienen opinión; como generalmente no se leen los reglamentos ni los contenidos, pueden ser filtrados o censurados, transfiriéndose automáticamente la propiedad intelectual a un sistema cerrado y privado.
En la desterritorialización y la comunicación en tiempo real de los mundos virtuales, con escenarios fluidos de nomadismo simbólico permanente, se recrea en el medio una identidad individual y colectiva despersonalizada, en el simulacro de una comunidad donde la participación física se ve suplantada por una serie de funciones y roles potenciados por el anonimato en un ambiente fetichizado, altamente viral y cautivo. Sus elementos esenciales cumplen características de una adicción basada en comportamiento condicionado con flujos incesantes pero efímeros de estímulos y símbolos canalizados principalmente al comportamiento y al consumo emocional.
Ante este panorama es estratégico que en las economías emergentes se impulse decididamente los principios éticos de los estándares abiertos y libres para el desarrollo de todo tipo de plataformas, particularmente aquellas  orientadas al usuario final de las tic, en forma de políticas públicas en dos órdenes: 1) la formación de recursos humanos con perfil de desarrolladores de herramientas basadas en web para la administración de contenidos, y 2) la apropiación de las herramientas disponibles en el ciberespacio para crear modos de comunicación propios, cimentados en la cultura local, que garanticen sobre todo el derecho de acceso a la información como elemento fundamental de una sociedad basada en el conocimiento.

Notas
(*) Director de Urbe01-M3gaNeura, egresado de Comunicación Social, UAM-X.  Contacto: [ urbe01@gmail.com].
(1) La Encuesta en Hogares sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información reveló que a mayo de 2010, en el país 38.9 millones de personas son usuarios de una computadora y 32.8 millones tiene acceso a Internet. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que los usuarios de Internet registraron un aumento de 20.6% respecto a 2009. En México existen 8.44 millones de hogares equipados con computadora, lo que representa 29.8% del total de hogares en el país y significa un crecimiento de 13.2% con relación a 2009. En cuanto a conectividad, informó que 6.3 millones de hogares cuentan con conexión a Internet, lo cual representa 22.2% del total en México e implica un crecimiento de 22.9% respecto de 2009 (Inegi, 2011).

Aproximación a la Inteligencia Colectiva.-

 
1.    La semiótica en el pensamiento científico
2.    Las funciones del lenguaje
3.    Dicotomía del pensamiento
4.    Desarrollo de la inteligencia colectiva
5.    La semiótica: un modo de ver el mundo
6.    La creatividad, principio educativo
7.    Inconsciente, intuición y creatividad
8.    Inteligencia colectiva



  

1. La semiótica en el pensamiento científico
A la luz de la semiótica, ciencia en formación permanente, en cuanto disciplina destinada al estudio de los signos y de la dinámica de los sistemas de signos en la vida de la sociedad, conviene tejer y destejer las distintas dimensiones que supone el discurso del fenómeno humano, dentro de las variables lingüístico-ideológicas, a fin de explicar el pensamiento científico, su origen, desarrollo, causas y consecuencias.
Si reconocemos que semiótica y educación inciden en la estructuración del pensamiento, con afinidades y discrepancias que se complementan, las dimensiones circunscritas en el fenómeno humano, en cuanto fenómeno del saber, del aprender y del ser, no pueden aislarse, cobrando la semiótica preponderancia en la construcción y explicación del pensamiento, es decir, en la construcción y explicación del lenguaje, por vías del aprendizaje.
De este modo, conviene revisar el uso científico y el emotivo del lenguaje, a partir de las intenciones del emisor, de las esferas de la realidad. Pensamos, con J.L.M. Arreguín, que "una separación cuidadosa de los hechos que pertenecen a las diversas esferas de la realidad puede ser útil en la comunicación educativa", en cuanto realidad objetiva, reflejo de la física y la intersubjetividad, en representación de intereses humanos colectivos, donde el lenguaje operacional es "el que debe dar la facilidad máxima de comprensión realista al educando"1.
Según Hayakawa, en El lenguaje en el pensamiento y en la acción, vivimos dentro del lenguaje: nuestro mundo del conocimiento y nuestro mundo de interacciones con otros son, en gran medida, constructos lingüísticos; de donde conviene conocer de cerca los recursos del lenguaje, y, por ende, los recursos del pensamiento científico. Sin perder de vista el proceso de enseñanza-aprendizaje, preguntarnos sobre las secuelas del uso del lenguaje al interior de tal evento.
"Tentativamente se dirá que el pensamiento científico es una noción empírica que sólo posee un campo de connotaciones, que en general remiten a un conjunto de estructuras cognoscitivas y motivaciones individuales, que surgen socialmente en el desarrollo de una práctica generadora de "efectos de conocimiento", en el transcurso de un proceso productor de conocimientos que en sí mismo también es un resultado social"2.
Surge, entonces, la necesidad de distinguir entre el significado "extensional" y el significado "intencional". El primero, se refiere a las extensiones de los términos, señala el mundo físico de los objetos y sucesos a que hacen referencia los vocablos en sí. El segundo, tiene que ver con lo que significan nuestros términos, unos respecto a los otros, en la red semántica que llevamos en nuestras mentes3. Tal como cada uno de nosotros tuviera a bien usarlos, en determinado momento. El primero equivale al concepto de denotación, aquello de que se habla. El segundo, el de connotaciónn, lo que el término indica en la idea de quien lo pronuncia4.
Cabe preguntarse cómo se dan estas dos instancias dentro del terreno docente, frente a la construcción del pensamiento (científico). Lo que equivaldría a preguntarnos sobre qué, en realidad, es el significante que apunta a un referente, con base a un significado en el acto docente. Es cuando Hayakawa recomienda una orientación extensiva, una orientación que controle constantemente los niveles superiores de abstracción frente a los niveles inferiores y los datos5.
Justamente está en el docente, en el rol del emisor, la libertad de elegir entre estas dos posibilidades para formular su mensaje, en búsqueda de una significación. La denotación está constituida por el significado concebido objetivamente; mientras las connotaciones expresan valores subjetivos atribuidos al signo debido a su forma y a su función6. De ahí se desprende uno de los retos fundamentales del ejercicio docente en orden al enfoque semiótico: ¿Cómo hacer para que una palabra signifique determinada "cosa" antes de ser pronunciada y más al pronunciarla?. ¿Cómo hacer para que la interpretación, por parte del discente, se base en la totalidad de contextos que deben entrar en juego? Es aquí donde pareciera que habría una incongruencia ante los planteamientos semióticos clásicos. Quedando para las ciencias, según Giraud, la propensión a la denotación y, para las artes, la connotación. Puesto que las primeras cuentan con códigos esencialmente monosémicos, eliminando las múltiples connotaciones que, en cambio, abundan y caracterizan a los códigos poéticos, polisémicos, por antonomasia.
Al respecto, por considerarlas de importancia, reproducimos algunas advertencias de Hayakawa:
  • Los significados de las palabras no se encuentran en las palabras. Por consiguiente, no debemos partir de la suposición de que estos significados encierran una realidad inmutable.
·         Los contextos determinan el significado. Un término no significa nunca exactamente lo mismo en diferentes aplicaciones, y muchos de los problemas del pensamiento surgen a causa de un error de significado durante el curso de un pensamiento o conversación.
·         "Verdadero", en particular, significa diferentes cosas: en algunos casos se refiere a informes verificables, en otros a órdenes que creemos que deben obedecerse y en otros casos a verdades formales o teoremas.
·         Las definiciones son sospechosas porque son palabras sobre palabras y corren el peligro de una orientación extensiva; por ello, siempre que resulte posible, deben utilizarse ejemplos7.

2. Las funciones del lenguaje
Dentro de las distintas funciones propuestas por Jakobson en relación con el lenguaje (referencial, emotiva, connotativa, poética, fáctica, metalingüística), vale la pena distinguir sobre las dos primeras, en orden al proceso docente dentro de la búsqueda del pensamiento científico.
El proceso de enseñanza-aprendizaje está signado por ambas funciones – referencial y emotiva - prevalentemente. Presenta rasgos subjetivos al tiempo que remite a la univocidad de la expresión referencial. Hace posible el tratamiento subjetivo de ideas y conceptos al tiempo que pone de manifiesto las propiedades denotativas y objetivas de los enunciados.
Se diría que entre lo cognoscitivo-objetivo y lo afectivo-subjetivo transcurre la posibilidad de una mayor o menor codificación denotativa o connotativa del discente, a quien no le queda sino apelar a sus virtudes o capacidades de comprensión frente al sujeto emisor (docente) y al objeto o tema de que se trate. Un aprendizaje significativo iría desde la emoción del expositor hasta la referencialidad temática. La intelección significaría, entonces, un ordenamiento de las sensaciones percibidas, mientras que la emoción, un desorden y una conmoción de los sentidos8.
Es decir que, quiérase o no, el proceso docente discurre entre signos lógicos y expresivos mutuamente. De donde una real significación constituye un verdadero "arte" en el reino de la docencia, en función del logro de un pensamiento científico, productivo.

3. Dicotomía del pensamiento
En dirección del pensamiento, los autores han distinguido dos tipos de procesos intelectuales: un razonamiento lógico, riguroso, y un tanteo experimental exploratorio en busca de intuiciones. Así, se habla de pensamiento conclusivo versus pensamiento emprendedor; pensamiento convergente vs. pensamiento divergente; pensamiento vertical vs. pensamiento lateral. Uno de ellos se describe como analítico, deductivo, riguroso, constreñido, convergente, formal y crítico; el otro tipo de pensamiento, como sintético, inductivo, expansivo, libre, divergente, informal, difuso y creativo9.
En el estudio del pensamiento científico, dentro del orden lingüístico simbólico, no cabe duda que, semióticamente hablando, la posesión de uno u otro tipo de proceso intelectual hará que los modos de inferencia personal cambien de individuo a individuo y, por supuesto, las respectivas codificaciones y decodificaciones, también cuenten con una perspectiva completamente distinta, particular, a la altura de las varias diferencias individuales. De donde conviene preguntarse, en relación con las diferencias individuales, ¿qué y cómo será el comportamiento docente-discente en el empeño por producir algún conocimiento?
Consiguientemente, cualquier programa de mejoramiento de las habilidades del pensamiento debe tomar en consideración la dicotomía reconocida por numerosos autores. De igual modo la interpretación de los significados reales de los aprendizajes o co-aprendizajes estará supeditada a tales ópticas o perspectivas personales10.

4. Desarrollo de la inteligencia colectiva
Junto al aprendizaje de mantenimiento que consiste en adquirir perspectivas, métodos y reglas fijas, destinados a enfrentar situaciones concretas, conocidas y constantes, aparece el aprendizaje innovativo que somete a examen las suposiciones hasta buscar o ligar perspectivas nuevas, antes que modos de vida establecidos. Centrado en el pensamiento inventivo, creativo o divergente, el pensamiento productivo le sale al paso a la educación "del no pensar", proponiendo programas sistemáticos para enseñar al alumno cómo pensar11. Se trata de llevar la creatividad al aula. De incorporar a las áreas temáticas los principios y procedimientos para la solución creativa de problemas, tratando a los alumnos como pensadores mediante estrategias de creatividad dignas de los mejores aprendizajes significativos12.
Entre las estrategias que favorecerían el pensamiento creativo-productivo figuran: las analogías, el torbellino de ideas, la magnificación, la minimización, la reversión, etc. Unas y otras modalidades tienen que ver con la distorsión deliberada de las ideas, donde conviene preguntarse sobre la carga connotativa que entra en juego y los riesgos, subsiguientes, de decodificación latentes en el ejercicio docente.
En el caso de la analogía, importante tanto en las ciencias como en las artes, ésta trata de aprovechar y estimular la capacidad de ver semejanzas que se escapan a la mayoría y que constituye el sello original de la persona creativa. William J. J. Gordon acuñó la palabra Sinéctica para referirse a la unión de elementos no relacionados entre sí, pudiendo apuntar ya sea a una organización, a un conjunto de métodos para generar ideas creativas; ya sea a una estrategia para la solución de problemas en grupo y, sobre todo, a una actitud mental flexible, mediante el uso y puesta en funcionamiento de distintos tipos de analogías13.
Interesa conocer siquiera algunas de las características de la Sinéctica, puesto que se comprenderá mejor la importancia que, día a día, irán cobrando fenómenos como la significación y la comunicación, la connotación y la denotación; la producción del sentido, la producción del conocimiento, al interior de verdaderos vivenciales psicológicos, alejados de la tradicional rutina del aprendizaje de mantenimiento.
Máxime, entre paréntesis, ahora cuando la relación entre tecnologías de comunicación y procesos cognitivos constituye un tema de gran interés para las ciencias humanas y de la educación. Máxime cuando los procesos cognitivo cognoscitivos antes que constituir una mera experiencia individual pasan a ser una como actividad cooperativa, a partir de una construcción colaborativa. Ciertamente como nos lo acaba de recordar Pier Cesare Rivoltella, a la común dimensión interactiva, el desarrollo de Internet ha agregado otra no menos importante: la de la cooperación, la construcción colaborativa del conocimiento. A tenor del pensamiento de Levy, la inteligencia llega a ser realmente colectiva, al punto de comenzarse a hablar de la colectivización del pensamiento, a través de nuevos ambientes de aprendizaje en los que la adquisición del conocimiento pasa a través de la negociación y la construcción colaborativa o cooperativa. De donde, concluye Rivoltella, lo que parece perfilarse es el nacimiento de un nuevo paradigma educativo, alternativo a aquel instruccional clásico: los media como "escuela paralela". La nueva idea de aprendizaje es la de un aprendizaje multimodal, personalizado y cooperativo. Como dice Pierre Lévy, se trata de una "transizione da un´ educazione e una formazione strettamente istituzionalizzate (la scuola, l´università) a una situazione di scambio generalizzato dei saperi, di insegnamento da parte della società stessa, di riconoscimento autogestito, mobile e contestuale delle competenze… Per una specie di ritorno a spirale all´oralità delle origini, il sapere potrebbe essere di nuovo trasportato dalle comunità umane vive piuttosto che da supporti separati utilizzati dagli interpreti o dai sapienti"14.
Retomando el discurso, a partir del adorno y uso sistemático de las "metáforas" en cuanto juego de palabras, entre las hipótesis de funcionamiento de la Sinéctica se encuentran 1) que la creatividad está latente en casi todas las personas en grado mayor del que generalmente se cree; 2) que cuando se trata de creatividad e inventiva, lo emocional y lo no racional es tan importante como lo intelectual y lo racional; 3) que tales elementos emocionales y no racionales pueden enriquecerse metódicamente por medio del entrenamiento y la práctica, especialmente con el pensamiento metafórico. Se trata de la razón poética frente a la razón científica y su complementariedad.
Entre las premisas de la Sinéctica, según su creador, Gordon, se tiene que los fenómenos culturales de la invención en las artes y en las ciencias son análogos y se caracterizan por los mismos procesos psíquicos fundamentales. Es decir, que los supuestos psicológicos individuales que entran en juego en un individuo creativo, generalmente desconocidos, al obligar al participante a verbalizar sus pensamientos y sensaciones referidas al problema en cuestión, contribuye a sacar a la luz elementos del proceso que pueden identificarse, analizarse y servir de soporte a la mejor comprensión y abordaje del fenómeno educativo en cuanto gestor del pensamiento científico, productivo, innovativo15.
A partir de "juego de palabras" con significados y definiciones; con el juego de alterar leyes elementales o conceptos científicos básicos o con el juego con metáforas, como tipos generales de mecanismos sinécticos, prácticamente entra a cuestionarse lo que sería la tradicional y ortodoxa hermenéutica psico-sociológica en el proceso docente mismo; puesto que la inversión total de los valores tradicionales hace que las premisas y presupuestos semióticos queden fuera de lugar, exigiendo nuevas explicaciones, dentro del prevalecer casi absoluto de la connotación, donde cada participante (discente o docente) tiene ocasión permanente de "osadía" individual generalizada, libremente. Donde la semiosis parece surgir colectivamente en orden a una creación en conjunto. La que al parecer es la forma expedita del aprendizaje colectivo de hoy, como producto de las nuevas prospectivas educativas a la luz de un particular cuadro mental (brainframe), correspondiente a la tecnología culturalmente dominante día a día con base a una verdadera construcción colaborativa, cooperativa. Donde antes que expositor y receptor, el discurso tórnase vivencial, compartido, experiencial, abriendo amplio cauce a polivalentes resignificaciones y retroalimentaciones productivas. Donde, en fin, la producción de sentido y conocimiento tórnase álgida, confusa, compleja, amorfa a veces, a pesar de ser fundamental en el esclarecimiento teórico. Pudiéndose hablar ya de pensamiento multimedial en el que la tecnología - la Tecnología Comunicacional Informativa - finca los nuevos cuadros mentales en una irrenuciable interactividad o cooperación, en una real inteligencia colectiva16.
Entre los procesos de 1) volver conocido lo extraño y 2) volver extraño lo conocido, lo más irrelevante tórnase necesario, significativo, indispensable de consideración, frente a las varias analogías contempladas: la personal, la directa, la simbólica y la fantástica.
Al respecto, concluye Gordon: "Abstracciones tales como intuición, postergación, empatía, juego, uso de irrelevancias, participación, alejamiento, son casi imposible de enseñar por ser poco concretas, es decir, son no operacionales. Sin embargo, los mecanismos (analogía directa, analogía personal, analogía simbólica, analogía fantástica) son herramientas psicológicas que, al nivel consciente casi todo el mundo ha experimentado en mayor o menor grado. Por lo tanto es posible presentarlas sin hacer sentir al individuo como si se lo estuviera manejando. Dado que él siente correctamente que su potencial natural aumenta, disminuye considerablemente su resistencia. Es absurdo dirigirse a gente rígidamente convencional, diciendo "ahora manejamos una serie de trivialidades". En cambio, nadie se siente amenazado, por ejemplo, si se compara una analogía tomada de otra ciencia con la tecnología implícita en el problema que se debe resolver"17.
En realidad, se trata de la factibilidad de desarrollar capacidades intelectuales, psicológicas, espirituales descuidadas; de que los participantes puedan y deban utilizar una variedad de procesos intelectuales al mismo tiempo que atiendan la carga cognoscitiva, en cuanto auténticos pensadores que son.
Hoy, cuando está surgiendo una preocupación evidente, cada vez mayor, por la creatividad, esencial en la ciencia y en la tecnología, la educación para la creatividad, las técnicas de enseñanza creativa, el entrenamiento de la creatividad, parecen más que perentorios en la "revelación" de habilidades latentes. Puesto que, la creatividad, se ha evidenciado, exige igualmente un pensamiento crítico, así tenga que darse con la anuencia o complementariedad del pensamiento alógico, incluso, no racional. Máxime en un entorno ecuménico donde el non-sense, el no-sentido, la sinrazón, parece que cobrara mayor carta de ciudadanía cada día. Siempre persiste el deseo de atender el auge de la creatividad, a partir del reconocimiento de la necesidad de enseñar al alumno cómo pensar antes que enseñarle simplemente qué pensar.

5. La semiótica: un modo de ver el mundo
Indudablemente que tanto la semiótica como la educación y el pensamiento presentan entre sí afinidades y discrepancias o divergencias, que de uno u otro modo se complementan al explorar el fenómeno humano en general. Bastaría sólo conque consideráramos los tres planos en que Morris divide la semiótica para percatarnos de la posibilidad de encontrar ricas aplicaciones de los enfoques semióticos en la educación.
Así, la educación, en tanto proceso comunicativo por excelencia, está basada en significaciones (semántica) que estarían dadas en las relaciones entre el grupo y el objeto; a partir de interrelaciones (sintaxis) entre los signos que conforman el discurso pedagógico, con definidas implicaciones dentro de un contexto socio-cultural, histórico-social (pragmática), es decir, en el estudio de la relación entre los signos y sus usuarios.
Para el caso de la educación, tendríamos que la semántica, previamente entendida la obra docente como manifestación sígnica, la constituiría todo el complejo mundo de la significación representado en los contenidos expuestos, asimilados, codificados y decodificados. Es decir, el conjunto de signos manifiestos en el acto docente en relación con los objetos designados. La sintaxis estribaría en el estudio de los signos entre sí, sus relaciones de semejanza u oposición. Diríamos que casi equivaldría a toda la gama de metodologías a través de las cuales discurre todo el proceso que anima los distintos "encajes" que dan vida al acto educativo. Mientras la pragmática se reservaría la razón de ser de los signos en relación con los usuarios; en este caso, los participantes, los sujetos que los usan; aunque con el agravante de que, en una real concepción todos - discentes y docentes - serían reales sujetos de la enunciación y del enunciado de la acción educativa, en un compartir mutuo de experiencias significativas.
En orden a la teoría del signo, particularmente en referencia al famoso triángulo definido por muchos en significante – significado – referente, y al interior de la concepción del signo como elemento del proceso de comunicación – de significación -, huelga decir, del proceso docente, pudiéramos concluir con las siguientes equivalencias: significante = semántica; significado = sintaxis; referente = pragmática. Por supuesto que, en tratándose de la Inteligencia Colectiva, debería hacérsele particular seguimiento a lo que sería la unidad sígnica nueva, surgida del entorno o influencia de los multimedia y sus implícitos cuadros mentales provenientes de la interactividad o cooperación. No otro fin persigue Pierre Lévy en obras como La cyberculture et l´education, donde se ponen de manifiesto claramente las incumbencias de los media en la elaboración del saber y los novísimos ambientes cognitivos.
Por lo demás, se diría que la pedagogía, como sostiene Umberto Eco con relación a la arquitectura, en su obra "La struttura assente", mutatis mutandis, desafía a la semiótica, dado que no es nada fácil discriminar tangible y suficientemente los tres elementos fundamentales del clásico triángulo semiótico: significante, significado y referente; sino muy aproximadamente, grosso modo. Confundiéndose a veces unos y otros elementos y, sobre todo, dada la carga emotiva connotativa, poniéndose en juego el concepto mismo del significado que puede ser multivario en un momento dado o siempre, según sean las distintas apreciaciones que entren en juego durante el acto o evento.
Bien sabemos que, al interior del trinomio semiótica – educación – pensamiento, el pensar implica la codificación de información sobre una situación dada, una operación sobre esa información y una derivación de resultados de acuerdo con objetos orientadores. Es decir, que el pensamiento involucra la codificación del material pensado y una operación con la representación codificada para lograr el (un) objetivo. Al igual, en el actuar docente interviene una codificación, mejor una operación de decodificación, sobre la base de un objetivo previo que exige una evaluación posterior18.
Sin embargo, en uno y otro caso, lo subjetivo-emotivo hace que surjan problemas propiamente dichos y sub-problemas, que pudiéramos denominar significativos secundarios: la eterna denotación y connotación que, sumadas, darían una comprensión global, una omnicomprensividad, si se prefiere una interomnicomprensividad a partir del carácter interdisciplinario implícito en la gestión docente. Interomnicomprensividad que, por fortuna, hoy, gracias, a la imponencia de los multimedia, conduce a pensar en una inteligencia realmente colectiva.
A pesar de que con la incorporación de las renovaciones pedagógicas actuales, como la creatividad, como la de la empatía implícita en los momentos de vivencialidad, más difíciles se hacen los deslindes correspondientes al triángulo semiótico al que venimos aludiendo, donde los aprendizajes significativos cobran toda la abertura que los distintos casos ameritan. Quedando a la sensibilidad receptiva individual, con la carga perceptivo-afectiva particular, el desciframiento del mensaje de un modo muy peculiar o personal; llegándose al dilema planteado por Eco de una "abertura" como posibilidad de una acción docente de "significar", infinitamente, según la óptica de los distintos sujetos o co-participantes. Valdría la pena cotejar el fenómeno de marras a la luz del pensamiento oriental de la no-acción, donde ésta es la clave real del éxito existencial, de toda empresa sabia. Pero sobre todo se sabe de estudios que se adelantan muy objetiva y científicamente respecto al trabajo común, a la común co-decodificación, pluridecodificación, con alta consensualidad significativa a raíz de la reciente incorporación de los multimedia en cuanto instrumentos indispensables del actual ejercicio docente.
Es aquí donde un Tratado de Semiótica General como el de Eco, bien entendido y analizado, arrojaría luces para ahondar en la investigación que se requeriría. Revisando, para ello, cada uno de sus capítulos: desde la lógica de la cultura y la significación y la comunicación, hasta la teoría de los códigos y, particularmente, la teoría de la producción de signos y lo que se ha de entender por el sujeto de la semiótica, en nuestro caso en concomitancia con el sujeto de la docencia.
Echando sólo una ojeada a la obra mencionada, tendríamos que olvidarnos del ingenuo concepto de "signo" para disolverlo gradualmente en la noción relacional de función semiótica, donde operaciones semióticas no producen signos aislados, sino mensajes, textos o discursos. Retículas de relaciones, múltiples y mutables nos hablan a las claras de que "por debajo de la melodía reconocible hay un juego complejo de intervalos y de notas y por debajo de las notas hay haces de formantes"19. ¿Cuántos serán entonces los haces fundantes de la función docente? Deslinde que constituye el desafío de la didáctica o Semiótica Educativa que está exigiendo nuestro momento pedagógico de hoy, circundado por una razón poética, como modo de ver el mundo, en acechanza permanente del asombro que hoy se llama creación, invención, creatividad. A todo esto se suma hoy el reto del computador a la inteligencia humana, en un como postpensamiento, en donde como lo recuerda James Bailey: "Il comportamento della rete nella sua totalità è diverso dal comportamento dei singoli partecipanti, e molto più complesso. Il valore aggiunto proviene dalle interrelazioni fra nodi, e non dall´interno dei nodi stessi"20.
Cabe subrayar la insistencia con que Eco quiere que entendamos al referente, como esos "estados del mundo" que, según se supone, corresponden al contenido de la función semiótica, puesto que una expresión no designa un objeto necesariamente, sino que transmite un contenido cultural, donde el significado a pesar de lo complicado (el contenido) hay que definirlo como una Unidad Cultural antes que como un referente apenas, en la forma como lo sugerían los triángulos semánticos tradicionales.
Unidades Culturales que, en dimensión docente, irían más allá de los simples componentes o sub-componentes curriculares; para situarlos en un hic et nunc, en un espacio y en un tiempo relativos a una programación, a una intención, a una intensión, a un complejo "modo de ver" o "crear conocimientos" en función de vida, innovación, ser y trascender. Todo según cada una de las posibilidades de reconstruir los momentos de la evolución de la humanidad, signados de un particular tipo de brainframe, de cuadro mental, según sea la tecnología culturalmente dominante.
Significativo es el hecho de que Eco, al abordar el contenido y el referente, haga uso de las expresiones "falacia referencial" y "falacia extensional", llegando a entender a la Unidad Cultural como un conjunto o incluso una nebulosa de unidades culturales, interconexas, interrelacionadas. Es más al referirse a las selecciones contextuales y circunstanciales derivadas de la organización de los sememas, presenta varios modelos semánticos, donde aparece la recursividad semántica como infinita, tan sólo atenuada dentro de un universo semántico global que emitiría longitudes de onda que colocan a cada Unidad Cultural en sintonía con un número limitado de otras unidades, sobre la base de continuas superposiciones de correlaciones, que posibilitarían una porción del universo semántico en el que el código intervendría para establecer atracciones y repulsiones.
En este orden de ideas, es donde cobra fuerza la tipología de los modos de producción de signos que consideramos de alta pertinencia para un cotejo con el proceso de la educación y de la formación del pensamiento científico, pues no se escapan las distintas clases de unidades combinatorias implícitas en el trabajo productivo, desde la producción de señales y la articulación de contenidos hasta las posibles inferencias de comprensión incluidas en el acto comunicativo.
En fin, el sujeto de la semiótica, resultado de la segmentación histórica y social del universo, se presenta como un modo de ver el mundo, en cuanto una forma, manera de segmentar el universo y asociar unidades expresivas con unidades de contenido, a partir del hacer y deshacer de concreciones histórico-sistemáticas. La semiología investiga el proceso de creación o semiosis como real sujeto, como el proceso por el que los individuos comunican y los sistemas de significación hacen posible los procesos de comunicación21.
A la luz de estas concepciones, definir el sujeto de la educación no parece tarea fácil. Resulta tan difícil como seguirle los pasos al origen mismo del pensamiento científico y, más aún, a las implicaciones de su proceso y sus secuelas. A no ser, en base a segmentaciones, que nos lleven, por aproximación, a una mediana concepción del complejo fenómeno que estos sujetos encierran, junto con los retos evidentes para la investigación.
Los distintos modelos semióticos: del signo, del mensaje o de la semiosis, en cuanto tratan de la construcción de un modelo del signo, en general, nos hablan a las claras del carácter interdisciplinario de la empresa semiótica, que debe formar parte de una ciencia global del hombre y de sus relaciones con el resto del mundo, puesto que todas las operaciones de la práctica social constituyen operaciones sígnicas, por su misma esencia, confirmándonos como la historia justamente la caracteriza el signo22.
Difícil entender las últimas líneas con las que cierra Eco su famoso tratado: "Qué es lo que puede haber detrás, antes o después, más allá o más acá de ese sujeto (de la semiótica) es, desde luego, un problema enormemente importante. Pero la solución de ese problema (por lo menos por ahora y en los términos de la teoría aquí delineada) está situada más allá del umbral de la semiótica"23.
A riesgo de idealistas, al contrario, entendemos que, gracias a que la semiótica debe ser vista como parte de una ciencia global del hombre, la poiesología tal vez, en mucho tiene que ver con la desmitificación ideológica y la construcción del mismo porvenir de ese hombre, con sus necesidades, trabajo y explotación; con el estudio de los sistemas sígnicos en cuanto porción constitutiva sea de la vida cotidiana, sea de la representación social y la reproducción social; así como representación, reproducción, vida y signos se interconectan como consecuencias significativas de mantenimiento o cambio social24.

6. La creatividad, principio educativo
En función de enunciar las características más específicas de la razón de ser de la creatividad, V. G. Wong nos adelanta algunos conceptos fundamentales. Así, por tecnología entiende el proceso experimental que lleva a la mejora de una técnica. Nos dice como la técnica implica un trabajo repetitivo para lograr una producción determinada. Hasta presentarnos las relaciones entre ciencia, tecnología y técnica, concluyendo en que la ciencia se apoya en los instrumentos producidos por la "técnica", los cuales son mejorados por el proceso tecnológico. Previamente, nos caracteriza el sistema tecnológico: alimentación, proceso, producto y retroalimentación25.
Justamente, es en la salida o en el producto en donde encontramos la mayor relación con nuestro discurso, cuando entiende Wong la innovación como una estrategia ofensiva, subrayando la necesidad de que algunos programas debían ser atacados con una investigación tecnológica de manera ofensiva, produciendo innovaciones en las técnicas, de modo que no tuviéramos que contentarnos con ver pasar el tren (tecnológico) ni pretender regresar a la estación de partida y menos inventar el tren. "No sólo es necesario producir investigación, sino que además es preciso producir innovación ofensiva, puesto que cada sociedad debe justificar su existencia con aportes que logren superar la técnica", concluye Wong26.
Indudablemente, que el triángulo ilustrativo compuesto generalmente por: técnica, ciencia y tecnología, a nuestro modo de ver debería transformarse en un rombo en donde en uno de sus ángulos mayores diésemos cupo a la invención, la innovación, la creatividad, la imaginación o como mejor queramos; pudiera ser también sensibilidad, asombro. Hasta se nos hace Poiesología, nueva ciencia que respondería por una teoría de la razón poética. Ciencia, disciplina que estudiaría los signos y alcances de la creatividad; así como las leyes que la regulan en relación con la naturaleza, el hombre y el arte; con la ciencia, la técnica y la tecnología. (Cfr. Fig.)





Así, con la Poiesología, el modus vivendi de los integrantes del equipo experimental, de esa pléyade de hombres inventores, responsables del cambio, se vería representado, explicado e ilustrado. Porque – tiene plena razón el autor de marras – "es importante conocer las condiciones psicológicas y morales de esos hombres, en especial para los que se inician en investigación". Es cuando, nos da testimonio del tesón necesario para el trabajo investigativo, del largo esfuerzo, sujeto a menudo a frustraciones, que el proceso tecnológico implica. Recomendando al lector uno de los mayores clásicos en el tópico: W.I.B. Beveridge, con su texto: "El Arte de la Investigación Científica".
Ciertamente, la investigación constituye, como la creatividad, un verdadero arte, don del asombro, la vigilia, el insomnio y la perseverancia. Puesto que "la dicha más hermosa del hombre consiste en haber investigado lo investigable; y en venerar serenamente lo inescrutable". (Goethe). Así como "ciencia y filosofía nacen del asombro ante cuanto acontezca en la naturaleza"27.
Característica, en efecto, del pensamiento creador, del pensar reflexivo, científico, del pensador creativo, la constituye su fuerza onírica, su posibilidad de sueño y de ensueño. También la curiosidad es incentivo para el pensar y el innovar. Comienza cuando nos damos cuenta de alguna dificultad y nos disponemos a seguirle la pista, su huella, con heurísticos o sin ellos, hasta con propios heurísticos, secretos, personales, no cedibles, sino a señas.
Razonamiento subconsciente, juicio instintivo científico, juicio personal, idea esclarecedora que brota súbita, intuición, en fin, indispensable en el diseño de una solución, en la obtención de una innovación, para la ofensiva tecnológica de un cambio deseado.
Para concluir dándole la razón a Bacon, cuando pensaba que la mayoría de los descubrimientos habían surgido de hechos empíricamente y no de lógicas deducciones. De ahí que razón le asiste a Beveridge cuando nos advierte que "un hábito muy útil que los científicos deberían desarrollar, es el no confiar en aquellas ideas que están basadas solamente en la razón"28.
El origen de los descubrimientos está más allá del alcance de la razón. La racionalidad cada día va dando el paso a la irracionalidad que a diario nos sorprende en sus verdades. Es como si, en dimensión psicodinámica, teniéndose que hablar de la "patología del pensamiento", a partir de la distinción entre el pensamiento del proceso primario, conducido por impulsos y considerado irracional, con sus gratificaciones inmediatas, y el pensamiento del proceso secundario, paciente, lógico, dispuesto a futuros logros; le diéramos razón a Kris quien acentuó el fenómeno de "la regresión al servicio del ego"; el mismo "retroceder para avanzar mejor" de que se vale Koestler para explicar la creatividad29.
También, entre los fenómenos que entran en juego en relación con el hallazgo de la solución de los problemas, existe el conocido como serendipity, entendido como "la acción de descubrir problemas o conocimientos valiosos que en el curso de una investigación no eran buscados"30. La serendipity equivaldría a la posición de acecho que debe caracterizar a un pensador innovativo, a la capacidad de observación necesaria para estar alerta en el curso de una investigación para detectar los problemas o el problema que surja, quizás más importante que ninguno o que el mismo objeto investigado. Tal vez descubrimiento real, hallazgo, fórmula nueva.
Vitalidad creativa que sobrepasa todo sistema lógico, signo de misterio, intrincada simbología, expresión inconsciente. Irracionalidad como fuerza existencial, como razón de creación, poesía, imaginación, reto al cálculo, todo ello caracteriza a la creatividad, al hombre creador.
Características que cabría, ahora, preguntarnos en qué medida podrían poseerlas instituciones como la Universidad o fomentarlas si es que hemos de hacer caso a aquella ofensiva aludida como estrategia tecnológica, que en nuestro caso bien pudiera equivaler a una estrategia educativa de real cambio planeado, institucional, personal o colectivo.
A este punto, tratemos de aproximarnos aún más al fenómeno de la creatividad, a modo de ilustración sobre lo que acerca de ella han venido diciendo sus estudiosos, con el ánimo de ir perfilando el desideratum sobre el que recaería su razón de ser. Sería ocuparnos, por lo menos, de sus puntos cardinales, sus componentes y sus implicaciones.

PUNTOS CARDINALES
Creativo por naturaleza, el ser humano gira alrededor de ese fenómeno, del cual alguna vez ha experimentado su sentir, su presencia, personalmente o por referencia u observación. Desde cuatro (4) ángulos, a modo de pilares básicos, podemos observar la creatividad: en cuanto producto, persona, proceso y medio31.
Producto. La creatividad se manifiesta en las realizaciones valiosas y los valores. Sin éstos, el hombre carecería de historia. Pudiendo definirse la creatividad como "conjunto de capacidades y disposiciones que hacen que una persona produzca con frecuencia elementos, formas originales"32.
Persona. En cuanto la creatividad es el fruto del encuentro de la persona consigo misma, con el medio, con la propia experiencia, con su hallazgo, con su asombro, con su logro. La persona es el primer sujeto de atribución, tanto para la creatividad como para la educación. De ahí que a Rogers le apasione definir "el proceso de convertirse en persona" como el proceso de crear la persona, nuestra persona.
Proceso. Sobresalen en éste las fases de: preparación, incubación, iluminación y verificación.
Medio. En cuanto el individuo se hace entre los demás seres, "en comunión con los demás". Por la cultura, en interacción. De ahí que podamos hablar de co-creación y socio-creación a partir de la ego-creación.

COMPONENTES
Cuatro componentes sobresalen en la creatividad, a saber: las capacidades, el estilo cognitivo, las actitudes y las estrategias.
Las capacidades: de las cuales cabe señalar la fluidez ideacional, los asociados remotos, la intuición.
El estilo cognitivo: equivalente al hábito de procesamiento de información particular de cada individuo. A la mayor o menor dependencia de campo, libertad o divergencia operativa.
Las actitudes: Características particulares de "originancia" e "intelectancia". Capacidad de compromiso, tenacidad, empeño, insistencia, espontaneidad.
Las estrategias: analogías, torbellino de ideas (brainstorming), transformaciones imaginativas, delimitación de problemas, búsqueda de nuevos ángulos o puntos de salida o entrada.

IMPLICACIONES
Son múltiples: ¿Cómo entender la originalidad, la autonomía, la ambigüedad?. ¿Puede enseñarse la creatividad?. ¿Puede estimularse didácticamente?
Muchos autores, pedagogos y educadores han asumido la creatividad como Principio Educativo, otorgándole tanta relevancia como a la individualización, la socialización, la actividad o la intuición. Consideran que la potenciación didáctica comienza al reconocerse la importancia de las características del pensamiento creador, que parecieran posibles de fomentar progresiva y sistemáticamente, a menos a modo de alternativa, complementación y estímulo didáctico: tales como apertura a las experiencias, curiosidad mental, sensibilidad ante los problemas, fluencia, flexibilidad, originalidad, ambivalencia, tolerancia, equivocidad, humorismo33.
Principio educativo que, al interior de lo que hemos dado en llamar tentativamente Poiesología, nos llevaría a suscribir lo que para Carl R. Rogers es una Teoría de la Creatividad; para nosotros, de acuerdo a Ludovico Silva: Crítica de la Razón Poética o Poiesología. Conscientes de que tal pretensión sólo podría ser esbozada por ahora como en su momento lo hiciera Ernesto Mayz Vallenilla, con su célebre "Esbozo de una Crítica de la Razón Técnica".
Entre tanto, remitiéndonos a la obra rogeriana "El Proceso de Convertirse en Persona", en su capítulo 19, entenderíamos por Proceso Creativo aquel evento "que supone la aparición de un producto original de una relación que surge, por una parte, de la unicidad del individuo y, por otra, de los materiales, acontecimientos, personas o circunstancias de su vida"34.

Condiciones internas de la Creatividad Constructiva:
  1. Apertura a la experiencia: extensionalidad, equivalente a falta de rigidez, permeabilidad a los límites de los conceptos, creencias, percepciones e hipótesis.
  2. Un foco de evaluación interna: significa que el individuo posee en sí mismo medios para la auto-comprensión.
  3. La capacidad de jugar con elementos y conceptos: en general la capacidad de jugar espontáneamente con ideas, colores, formas e hipótesis absurdas35.

Condiciones que promueven la Creatividad Constructiva:

  1. Seguridad Psicológica: mediante el fomento de la autenticidad, aceptación y comprensión empática.
  2. Libertad Psicológica: mediante la búsqueda de una absoluta libertad de expresión simbólica. Apoyo a la tendencia actualizadora, direccional. De tropismo ascensional positivo, de iniciación activa36.

7. Inconsciente, intuición y creatividad
Se trata de la convicción en que se está hoy de la insuficiencia de las operaciones racionales y conscientes: de la complementariedad entre sistematización y creatividad; de la interconexión entre el pensamiento convergente y divergente.
En este sentido, el pedagogo italiano Francesco De Bartolomeis ha experimentado un procedimiento orientado a los poderes intuitivos, inconscientes e irracionales, para poner a los estudiantes en condiciones de producir material para ideas, material que, cribado y organizado, permita que de él emerjan los problemas objeto de investigación. Procedimiento que él denomina "Método de animación conceptual con movilización de fuerzas inconscientes y reacciones proyectivas".
Según este método, lo esencial es no imponerse, no enseñar, no mostrar preferencias y expectativas rígidamente predeterminadas. En un primer tiempo, se procura impedir toda interferencia inhibitoria y, en un segundo, favorecer el empeño sistemático de los poderes mentales.
A partir de una inicial asociación libre, se va aproximando paulatinamente, a través de fases sucesivas, a la elaboración de un material que se sistematiza en categorías y estructuras. De esta asociación libre, productora del material básico, se llega a la formación de categorías y a su ubicación en un sistema conceptual. Por medio de dos operaciones críticas finales, se examina, primero el material; luego, colectivamente, se penetra el significado de las respuestas, semejanzas, diferencias, contradicciones, oposiciones, hasta dar con un número de categorías que, en segunda instancia, se ordenan estructuralmente mediante relaciones específicas37.
A pesar de la relativa originalidad del método, afín con el brainstorming de Osborn, el del italiano permite, sin embargo, afrontar el problema de la relación de los poderes sistemáticos e intencionales con los poderes inconscientes e irracionales y con los fenómenos proyectivos. Trabajo mental en el que, respetando al máximo las relaciones interpersonales, las necesidades de afirmación personal y obviando una buena dosis de ansiedad, por vías de descarga y carga psicológicas, se estimula, a través del animador profesional, el coraje, la osadía y la creatividad en los participantes, en busca de una segura madurez crítica, objetivo fundamental de la intervención.

8. Inteligencia colectiva
Podría afirmarse que la médula de un aprendizaje significativo, a la luz de las situaciones contempladas, estribaría en las posibilidades del ejercicio afectivo-cognoscitivo-vivencial de la sustancia funcional del acto educativo, representada por docentes y discentes en permanente co-aprendizaje o sinergia acumulativa de síntesis interomnicomprensiva del conocimiento sistematizado, en juego. En otras palabras, la función docente estaría en relación directamente proporcional a la posibilidad de síntesis interomnicomprensiva del continuum en que fluye y desemboca la actividad de creación de semiosis en orden a una global comunicabilidad educativa.
Haciéndonos eco de aquella fase de incubación o proceso de descanso para que la mente sintetice problemas y soluciones, que también se conoce como postergación del juicio, donde éste se pospone hasta después de haber elaborado una buena lista de referencias acerca de las posibles vías de solución, para evitar que la facultad crítica se confunda con la facultad creativa; y en aras de "la búsqueda de la verdad", esencia de la creatividad misma, estimamos oportuno un alejamiento del juicio en lo que concierne a nuestra exposición, sobre todo, en lo atinente a la semiótica, esa como gramática de la lengua humana, convencidos de que, paulatinamente, los investigadores irán encontrando mayor razón de ser en orden a la gestión y explicación del Pensamiento Científico en los análisis derivados de la semiótica, en función del fenómeno educativo, en tanto disciplina que vela por el estudio de las manifestaciones lingüísticas, antropológicas, socio-culturales y sígnicas, en general, al interior de una Ciencia Global del Hombre que Tykociner no dudaría en seguir denominando "Zetética", para darle cabida, en fusión de aspiracionalidad e inspiracionalidad, a las artes, las ciencias, las humanidades y la ingeniería.
Definitivamente, el mundo de la nueva sensorialidad y de la multimedialidad presenta, exige un equilibrio entre procesos cognitivos y perceptivos. A través de la interactividad, hoy, una real autopoiética genera sistemas autónomos lingüísticos y de interrelación. La conectividad implícita en la comunicación telemática y en la participación colaborativa o human networking conduce o reclama un nuevo enfoque de la expresión creativa y, por ende, en las políticas educativas. Se trata de la Inteligencia Colectiva o Conectiva, mediante una evolución psicológica y cognitiva que a través de la telemática crea condiciones inéditas de intercambio y producción a la vez "colectivos".
Nuevas formas de organización social y cognitiva hacen que el pensamiento actúe organizado en forma colectiva; llegando a crear lenguajes dentro de una nueva sensibilidad aún inédita; abriendo cauce al "Pensamiento Colectivo" fincado en la "Inteligencia Colectiva".
El saber, entonces, cada vez estará más determinado por la dinámica reticular de la conectividad telemática, la cual transforma estructuralmente los modos de comunicar y de sentir. Lo que hace pensar a Pierre Lévy: "Comunicación significa hacer emerger y visualizar contextos, construir posibilidades de acción dentro de un contexto compartido por varios individuos, construir juntos mundos virtuales. En el ciberespacio es posible trabajar con millares de personas y por lo tanto pensar juntos".
Mediado el nuevo aprendizaje por las tecnologías de la información, Dolors Carrera concluye: "La aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos de educación/formación de las personas nos exige la creación de nuevos modelos de aprendizaje, nuevos procedimientos y estrategias de búsqueda, organización, procesamiento y utilización de la información. Además, afectan a los procesos cognitivos: producen un cambio en las representaciones mentales y nos alejan de los objetos reales situándonos en un espacio de abstracción para el desarrollo de la actividad humana desconocido hasta este momento38.
Ciertamente, existe pleno consenso en cuanto a que la tecnología multimedial nos coloca frente a una nueva dimensión interactiva: la cooperación, la construcción colaborativa del conocimiento, donde la inteligencia tórnase realmente colectiva. Consecuentemente, la estrecha relación entre los medios y el conocimiento obligan al proceso educativo a promover formas diversas, innovadoras, de aprendizaje, hoy cuando toda concepción del Pensamiento Científico necesariamente ha de fincar su ámbito, explicación y perspectiva en la Inteligencia Colectiva.
Pierre Lévy piensa que el verdadero, auténtico acto de comunicación es el que consiste en construir en cooperación un universo de significados común, en el cual cada quien se pueda situar. Considera que es necesario reconocer que la Inteligencia Colectiva está distribuida dondequiera haya humanidad y que, distribuida por dondequiera, puede ser revalorizada al máximo mediante las nuevas técnicas, sobre todo revistiéndola de sinergia. Hoy, sostiene, si dos personas distantes conocen dos cosas complementarias, a través de las nuevas tecnologías, pueden de verdad entrar en comunicación la una con la otra, intercambiar su saber, cooperar. Ésta en el fondo es la Inteligencia Colectiva, definida por el propio Levy como aquella "distribuida por doquiera, valorizada por democracia en tiempo real, por la inventiva estética y una economía de calidad humana; multidimensional y multisensual, ligada al cuerpo y a la tierra, ocupada de rematerialización y no desmaterialización… La Inteligencia Colectiva es la puesta en común de las capacidades mentales, de la imaginación, de las competencias que permiten a los individuos colaborar, trabajar y aprender juntos"39.
En función del desarrollo de nuevos instrumentos de conocimiento y de comunicación, pendientes de la evolución del concepto del saber en la era telemática, lo que está cambiando es nuestra relación con el conocimiento, de donde se deriva que debemos aprender a construir una relación con el conocimiento completamente nueva. En este sentido, Lévy considera que el papel del docente está destinado a transformarse en un real animador de la inteligencia colectiva en sus alumnos; los docentes del futuro serán managers del conocimiento y animadores, antes que personas que detienen e imparten un saber, proveedores de conocimientos. Por lo tanto, piensa que se pueda, que se deba considerar el ciberespacio como el lugar de la Inteligencia Colectiva, en el que está en juego la inteligencia colectiva de la humanidad. Entretanto, el trabajo del navegador consiste en un filtro, en una elección, en una selección junto a los otros internautas quienes elegirían qué realmente interesa en cuanto a un determinado sujeto o asunto buscado, investigado40.
De nuevo, recaemos en la teoría de la selectividad, la cual junto a la llamada agenda-setting function, nos recuerda como en la comunicación colectiva los mass media serían los encargados de formular el orden del día en el ámbito cotidiano de la conciencia social. Y así como en este caso se desata un mecanismo psicológico de autodefensa frente a la salvaguarda del patrimonio de valores e intereses del receptor; en tratándose de la Inteligencia Colectiva, a partir del orden del día específico, dentro de un hic et nunc real, el navegador o configurador del nuevo conocimiento se rige por un riguroso plan de exposición y percepción selectivas tendiente a pertrechar las ideas, motivaciones y acciones que, alimentadas por la memoria selectiva, colectiva, sean capaces de responder justamente por una auténtica Inteligencia Colectiva en función de un pensamiento cada vez más científicamente colectivo, en función del desarrollo de una nueva economía del conocimiento.

Ciertamente, estamos ante una nueva teoría de la racionalidad científica, la que nos conduce a un paradigma emergente que nos permita entrar en la lógica de una coherencia integral, en una ciencia más universal e integrada, interdisciplinaria, donde el individuo no sólo se define por sí mismo, sino por su red de relaciones con todos los demás. De donde hemos de estar preparados para cambiar los fundamentos de nuestro conocimiento ante la aparición de nuevas experiencias. De hecho, a tenor del principio de la complementariedad del conocimiento, cada vez se hace más obvia la necesidad de los aportes de diferentes personas, métodos y disciplinas, para tener una idea más cierta, coherente y general de la realidad. Todos somos todo. Para complementar nuestra percepción de la realidad es necesario el intercambio y el diálogo auténtico, especialmente con aquellos que tienen posiciones diferentes a la nuestra, si queremos acercarnos más al conocimiento de la realidad total41.
Por lo demás, a partir del inconsciente colectivo postulado por Jung, sintonizamos con el inconsciente de las otras personas. A través de la resonancia mórfica expuesta por Rupert Sheldrake, compartimos una memoria colectiva que resuena en nosotros y resonará en el porvenir de nuestros sucesores.
Dentro de una visión sistémica de la realidad, la idea de que el individuo está inevitablemente unido al cosmos va siendo cada vez más evidente con el avance de las ciencias. Esta visión concibe al mundo en términos de un sistema vivo, un todo integrado, que forma una compleja red de interacciones o relaciones. Con F. Capra, no es demasiado aventurado suponer que todas las estructuras del universo son manifestaciones de su dinámica auto-organizada o mente cósmica, la misma que ha llevado a pensar en una conciencia cósmica.
Puesto que pulsar el espíritu de la cultura de cada tiempo es tarea ineludible de la educación, ante el impacto de la revolución causada por las tecnologías de la información y por el conocimiento científico y tecnológico, en pro de un pensamiento científico afianzado en una inteligencia colectiva, educar, en el sentido de compartir, ha de significar formar para el diálogo, para el asombro; " enseñar cómo vivir sin certeza y, sin embargo, no quedar paralizados por la incertidumbre"42.

Notas:
1.    Arreguín, J.L.M. Sistemas de comunicación y enseñanza. México, Editorial Trillas, 1986. pp. 59-77.
2.    Alruiz de Torres, María. Seminario de investigación en torno al pensamiento científico. Memoria, 1980-1989. San Cristóbal, Táchira, Venezuela. CEDE, UNET, 1990. p.92.
3.    Nikerson, Raymond S. et alii. Enseñar a pensar. Barcelona, España, Editorial Paidós, 1987. pp. 286-287.
4.    Hayakawa, S.I. El lenguaje en el pensamiento y en la acción. México, UTEHA, 1987. pp. 56-57.
5.    Nikerson et alii. op. cit. ídem.
6.    Guiraud, Pierre. La semiología. México, Siglo Veintiuno, 1976. p. 40.
7.    Nikerson et alii. op. cit. ídem.
8.    Guiraud, P. op. cit. p.17.
9.    Nikerson et alii. op. cit. pp. 69-70.
10. Ibidem. pp.71 y ss.
11. Idem.
12. David, G.A. y Scott, J.A. Estrategias para la creatividad. Buenos Aires, Editorial Paidós, 1980. p. 240.
13. Ibidem. pp. 66 y ss.
14. Rivoltella, Pier Cesare. Media e conoscenza. En: Revista "Vita e Pensiero". Milano, Italia, No. 6, noviembre-diciembre, 1999. pp. 622-637.
15. Davis, G.A. y Scott, J.A. op. cit. pp. 80 y ss.
16. Rivoltella, Pier Cesare. op. cit. ídem.
17. Davis, G.A. y Scott, J.A. Ibidem. pp. 93-94.
18. Nikerson et alii. op. cit. pp. 71-72.
19. Eco, Umberto. Tratado de Semiótica General. Barcelona, España, Editorial Lumen, 1988. p. 91.
20. Bailey, J. Il postpensiero. La sfida dei computer all ´ intelligenza umana. Traducción italiana, Garzanti, Milano, 1988. Citado por Pier Cesare Rivoltella. op. cit. p. 634.
21. Eco, Umberto. op. cit. pp. 431-432.
22. Rossi-Landi, Ferrucio. Semiotica e ideologia. Milano, Bompiani, 1979. p. 307.
23. Eco, Umberto. op. cit. pp. 433-434.
24. Rossi-Landi, Ferrucio. op. cit. idem.
25. Wong, V.G. El proceso tecnológico. San Cristóbal, Táchira, Venezuela. UNET, 1986. Cuadernos de la UNET, No. 2. pp. 3 y ss.
26. Ibidem. p. 29.
27. Burk, Ignacio. El don del asombro. En: Diario El Nacional, Caracas, miércoles 27 de enero de 1982. p. A-5.
28. Beveridge, W.I.B. El arte de la investigación científica. Caracas, U.C.V., 1973. p. 140.
29. Hilgard, Ernest R.. – Bower, Gordon H. Teorías del aprendizaje. México, Trillas, 1986. pp. 316-317.
30. Pardinas, Felipe. Metodología y técnicas de investigación. México, Siglo XXI, 1975. pp. 127-128.
31. De la Torre, Saturnino. Aproximación bibliográfica a la creatividad. Barcelona, España, PPU, 1989. pp. 15 y ss.
32. Idem.
33. Ibidem. pp. 52 y ss.
34. Rogers, Carl R. El proceso de convertirse en persona. Barcelona, España, Paidós, 1984. pp. 301-311.
35. Idem.
36. Idem.
37. De Bartolomeis, Francesco. Sistema dei laboratori. Milano, Feltrinelli, 1978. pp. 226-236.
38. Carrera, Dolors. Telemática y Educación. En: Espéculo, No. 8. Revista Electrónica de Estudios Literarios, Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Marzo – Junio, 1998.
http://www.ucm.es/info/especulo/numero8/dcarrera.html
39. Lévy, Pierre. Entrevistas: L ´ intelligenza colettiva. (Parigi – European IT Forum, 04/09/95). Evoluzione del concetto di sapere nell ´ era telematica, (Venezia, 07/03/97). http://www.mercurio.it/u/pgr/comunica/levy2.htm



Las redes sociales y la inteligencia colectiva: Nuevas oportunidades de participación ciudadana

Palabras clave


Resumen

El siguiente artículo es una recopilación de información en torno a la temática de cómo las redes sociales han absorbido herramientas que potencian la inteligencia colectiva y la participación ciudadana. Parte de la recolección es mostrar la sinergia existente entre las redes sociales y esta también llamada inteligencia de enjambre; como estas redes han consumido las herramientas tecnológicas y como la teoría social ha analizado el funcionamiento de la gestión del conocimiento a través de estos sistemas.
El propósito del artículo es entregar al lector las claves necesarias para entender el origen de las nuevas oportunidades de participación ciudadana que actualmente residen en las redes sociales.

Contenido de la comunicación

1. Introducción
Hace algunas décadas era impensable el nivel de hiperconexión que existe hoy. Quizá Alvin Toffler si sabía de lo que hablaba cuando escribió el “Shock del Futuro” y mencionaba que el motor del cambio era la tecnología impulsada por el conocimiento, especificando que la última parte del proceso de innovación era la etapa de la difusión en que la tecnología ayuda a engendrar nuevas ideas creadoras.
Es así como la combinación de los avances de la telefonía móvil y los ordenadores portátiles nos permiten conectarnos a Internet en casi cualquier lugar del planeta. Los avances de las herramientas digitales nos han convertido en nómades, errantes pero enlazados a nuestro mundo social.
Dejando fuera a la población que no es parte de este fenómeno, podemos analizar el sistema a través de quienes si lo conforman: aquellos individuos permanentemente conectados que tienen acceso a la tecnología de punta de los aparatos móviles; los cuales les permiten tomar fotografías, grabar vídeo y audio, escribir y enviar un correo electrónico desde un dispositivo celular por medio de una conexión inalámbrica a Internet.
Lo anterior, es una muestra de como las redes sociales se han virtualizado y tecnologizado. Estas comunidades hiperconectadas tienen en común un interés básico por incluirse en estas nuevas tecnologías. Compartiendo una misma condición que les permite interactuar entre ellos por medios que podrían parecerles invisibles y casi naturales. Conformando una comunidad constantemente conectada e informada de lo que sucede con las otras personas que están dentro del mismo grupo y que han naturalizado el proceso de navegar por la red y vincularse virtualmente.
El funcionamiento técnico de estas comunidades, depende de los contenidos que cada uno de los individuos agrega a la red, lo cual provoca una constante creación de conocimiento colectivo compartido de forma sincrónica.
2. La sinergia de las redes sociales y la inteligencia colectiva
El concepto de Lévy inteligencia colectiva se refiere a la suma de inteligencias personales formando un sistema colaborativo inclusivo, el cual suma el conocimiento de varios individuos con el propósito de generar un conocimiento colectivo que es simplemente liberado en una democracia virtual. Este sistema, busca un “comportamiento emergente globalmente inteligente” en un espacio sin estructuras de poder censuradoras de contenido y de acción.
En este contexto, las multitudes inteligentes de Rheingold aparecen como organizaciones que buscan llevar a cabo acciones civiles grupales en el plano no virtual. La motivación puede ser ideológica o de otra índole, pero el fin es generar una convocatoria para quienes siguen dicha comunidad a través de la red. Ejemplo de esto son las “invitaciones” para los evento en la red social Facebook donde se elige a una serie de personas dentro y fuera de la red, quienes pueden responder dentro del mismo sistema si asistirán o no.
Las redes sociales digitales actualmente funcionan como un elemento viral. El elemento novedoso de este tipo de transmisión es la segregación social de quienes no son “contagiados” por esta tendencia. Siendo excluidos del proceso de creación de inteligencia colectiva en el plano virtual por su ausencia de participación dentro de la red. Recibiendo los efectos no virtuales del conocimiento generado por esta comunidad a través de los medios análogos de comunicación o en la vida social cotidiana por tener contacto no virtual con quienes si participan.
Asimismo, esta también llamada inteligencia de enjambre, necesita una comunidad para funcionar. La duda reside en si es necesario o no que los individuos que forman parte de la creación del conocimiento colectivo deban ser parte de una red social establecida o se conozcan individualmente entre ellos. Como ejemplo de lo anterior, existen foros de ayuda de diferentes temas en Internet donde no es necesario registrarse como un usuario permanente para tener acceso a preguntar o responder consultas de otros participantes.
Por otro lado, en una red social ocurre una sinergia que permite la integración de la inteligencia colectiva que evoca una especie de dependencia de parte de ambos sistemas en una forma complementaria. Las redes sociales virtuales funcionan en base a los contenidos que cada usuario sube a la comunidad. Causando que la generación de conocimiento sea sincrónica y funcione de una manera casi simultánea al ingreso de información a la comunidad.
La característica del tiempo real en el funcionamiento de esta inteligencia colectiva, a veces no se da de forma inmediata. La diferencia de agregar contenido y crear conocimiento radica en especial en los espacios de comentarios y discusión existentes en las redes, las cuales dependen absolutamente de la participación de los usuarios. Los aportes se hacen a través de un sistema de publicación inmediata pero la generación de una nueva idea puede tardar mucho tiempo de discusión virtual.
3. Herramientas tecnológicas utilizadas por los usuarios: la mutación hacia y desde las redes sociales
La democracia virtual dentro de una red social permite que el conocimiento colectivo funcione de forma casi instantánea. En un comienzo fueron el correo electrónico y chat quienes permitieron la sociabilización por medio de la red; y posteriormente aparecieron fotoblogs, bitácoras, videoblogin, microblog, entre otros.
Al mismo tiempo la personalización de la web ha sido cada vez mayor. Primero fue el color de las letras del correo electrónico, las letras del chat y sus emoticones; luego la interfaz del correo, la interfaz de nuestro blog, de nuestro chat; actualmente de nuestro navegador y sigue en constante cambio.
En la corriente de estas modificaciones, las herramientas virtuales han cambiado de forma de hacer participar a los usuarios y generar comunidades. Un caso concreto son los marcadores de sitios favoritos, que mutaron hacia los marcadores dinámicos RSS y posteriormente se han convertido en comunidades que permiten marcar un sitio web como favorito y catalogarlo.
Sitios web como Delicious, Digg, Stumble, Meneame, etc. permiten publicar un enlace en la red y, además, compartirlo públicamente a través de Internet con una cantidad ilimitada de usuarios. Esto genera espacios para comentar el enlace publicado, colocarle una etiqueta según su contenido o valorarlo de manera positiva o negativa con un voto u opinión. Evocando la inteligencia de enjambre tanto como para informaciones de actualidad como para temáticas de otra índole.
Otro ejemplo de como las herramientas web se han convertido en redes sociales que generan conocimiento, son los sitios de vídeos. Un ejemplo de esto es You Tube y Tu Tv. Estos sitios permiten al usuario registrarse de forma casi instantánea para subir un vídeo y darle el nombre que se considere adecuado para el archivo. Permite etiquetarlo según su contenido o no y dejar el espacio abierto para que otros usuarios comenten el contenido del mismo.
Las redes sociales han incorporado los blogs, los enlaces favoritos, los vídeos y el chat. Han tomado lo necesario de cada una de estas herramientas de la web 2.0 para que el usuario pueda compartirlas con sus amigos, conocidos y desconocidos-virtuales. Este tipo de cambio es parte de la cibercultura.
La telefonía celular ha incorporado Internet móvil en la vida cotidiana. Moverse por la ciudad hablando a través del chat de alguna red social o leyendo una noticia valorada positivamente en Meneame se está convirtiendo en cotidiano. El hecho de que se haya creado el microblogin a partir del blog personal y el estatus de MSN, provocó que la creación de Twitter y su sistema de post en tiempo real con solo 140 caracteres fuera un éxito a nivel mundial. Llevando a Facebook, una de las comunidades más grandes del planeta, a que adoptara el sistema de microblogin en el estatus de los usuarios que ya forman parte de su red haciendo una “propuesta” a su uso por medio de la pregunta “¿En qué estas pensando?” y generando aplicaciones para que se coordinara con el sitio de Twitter, interconectando dos grandes sitios de redes sociales en tiempo real llevando a la convergencia de los medios digitales.
Por último, hay algo que las redes sociales más utilizadas no han incluido dentro de sus sistemas: el sonido. Históricamente dentro de los medios de comunicación masivos, la radio ha sido fundamental. Primero por su costo, por la cercanía que provoca en los oyentes y por su capacidad de llegar a lugares que otro medio de comunicación no podría. Con la web este medio se ha transformado y ha tenido tres variantes principales en sitios de internet: la lista personal de mp3, las radios virtuales y los podcast.
Actualmente existen portales como Lastfm o Blip que permiten hacer radioemisoras con una programación personalizada creando un perfil que se puede compartir con otros usuarios de Internet y miembros del sitio. Esta comunidad se suma a las redes sociales que utilizan podcasting para realizar audioblogin, generando radio y programas alternativos realizados por cualquier usuario que tenga la intención de realizarlo. Ejemplos de estas alternativas son Poderato y Podcasting.
En este sentido Myspace lleva la delantera. Este sitio es conocido como un lugar propicio para que bandas alternativas y de sellos discográficos muestren su material de forma gratuita. Es una gran cadena de contactos entre bandas emergentes y reconocidas. Entregando la opción de subir canciones y videos de temas musicales a un sitio personalizado que sirve a la vez de portafolio del artista.
4. Las redes sociales y la inteligencia colectiva desde las Ciencias Sociales
Para entender un poco más lo que es una red social, las ciencias sociales han generado un conjunto de técnicas para graficar este sistema y entender de mejor manera como las relaciones interpersonales fueron modificadas a causa de la innovación, generando un espacio virtual de comunicación que pronto fue denominada como una red social digital. Esta serie de metodologías se conjugaron y se unificaron en un solo concepto conocido como la Teoría de Análisis Social.
Esta teoría se relaciona con la sigla ARS que significa Análisis de Redes Sociales, Social Network Analisys o también referido a un Análisis Estructural. El análisis también es utilizado en sociología y en psicología social; y se conforma por un conjunto de técnicas y métodos que se utilizan como herramienta de medición de las conexiones entre diversos actores & eventos. Dicho conjunto permite revisar las conexiones entre actores de una forma “macro”, su conducta individual a un nivel “micro” y las relaciones recíprocas entre los dos niveles.
El ARS es utilizado por gran parte de las ciencias sociales para analizar las redes sociales de un modo científico. La aplicación del álgebra de la teoría de grafos a los vínculos sociales permite analizar estructuralmente debido a su combinación de grupos y su vocabulario propicio para tales efectos. Graficando el funcionamiento de una red social en una especie de mapa conceptual-relacional de individuos.
Una red se define como una abstracción para visualizar una serie de sistemas compuestos por “nudos” o “nodos” y los enlaces entre ellos llamados “aristas” en el caso que tenga una dirección única o “arcos” si tienen una relación bidireccional. En las redes sociales los “nodos” se convierten en agentes o individuos y mientras que las “aristas” y “arcos” representan las relaciones sociales entre ellos.
A través de los grafos de las redes sociales, se podría proponer la expansión del conocimiento y la comunicación como una especie de “oleaje”que cruza la comunidad a través de las aristas y los arcos, obteniendo un alcance con evidente relevancia en el comportamiento de replica en los individuos que la componen dependiendo de las interconexiones entre ellos.
Este análisis puede denotar estructuras de poder comunicativo por parte de ciertos actores que podrían catalogarse como líderes de conocimiento y comunicación dentro de estas redes. Ya que las mayores expansiones se pueden producir cuando haya agente con variadas conexiones hacia agentes nuevos.
El ejemplo más claro de lo explicado anteriormente es el Marketing Viral. Cuando se crea una “ideavirus”, el autor inicia un ambiente en el cual la idea puede replicarse y extenderse funcionando como un virus dentro de una red. Estas ideasvirus no solo son aplicables al marketing sino también a contenidos creados por cualquier usuario común del sistema, al replicarse y extenderse en la comunidad es cuando el conocimiento colectivo se genera.
Al analizar el concepto de las redes sociales y la inteligencia colectiva hay autores, como por ejemplo Lévy, que atribuyen esta clase de investigaciones a la Antropología del ciberespacio por ser un “sistema de proximidad propio del mundo humano”. La palabra Antropología se define como el “término general que designa la ciencia del hombre: el desarrollo cultural, social y físico del hombre, así también su conducta a través de la historia”
La Antropología como disciplina involucra el estudio de la humanidad en general y puede tomar como objeto de estudio cualquier fenómeno social que necesite ser explicado a través de factores culturales. Al incorporarse la tecnología dentro del proceso de recolección de datos del antropólogo en 1898 a causa del uso de una filmadora, cambiando el proceso de obtencion de información, también se modificó la forma de analizar aquellos datos. Esto dio paso a la Antropología Visual y la Antropología Digital. Ésta última es la cual abarca el análisis del ciberespacio por su naturaleza virtual y por los métodos etnográficos digitales.
La antropología de la inteligencia colectiva
De igual manera como se han modificado las relaciones sociales, las herramientas tecnológicas han potenciado el desarrollo de la inteligencia colectiva. Iniciativas como Wikipedia de Jimmy Wales, genera un lugar de gestación del conocimiento que crece en forma permanente.
Lévy habla del vínculo social que se forma en torno al aprendizaje recíproco y menciona que la inteligencia de enjambre no es solamente un proceso cognitivo sino que es el trabajo en conjunto, una unión de ideas y de personas que “construyen sociedad”. Propone un proyecto global con dimensiones estéticas, éticas, tecnológicas y organizacionales. Una especie de utopía colaborativa que puede ser traducida en una nueva red social digital, donde el vínculo social se renueva por la relación que mantiene con el conocimiento, sumando el intelecto y el aprendizaje.
En este proyecto las redes sociales adquieren un nivel intelectual y de simbiosis distinto al que actualmente reside. El vinculo familiar, de trabajo, amistad, etc. deriva en un vínculo colaborativo evidente y distinto. El cual es notorio pero no intencional, denotando la colaboración como esencial en la formación de una red social.

5. Conclusiones: Nuevas oportunidades de participación ciudadana en las redes sociales
Con lo revisado en el artículo se puede entender el funcionamiento de una red social, su dependencia de contenido agregados por los usuarios y la oportunidad que crea para generar una multitud inteligente, pero ¿Cómo este panorama entrega nuevas oportunidades de participación ciudadana en las redes sociales?
Las Redes sociales en sí mismas son una forma de participación social y la novedad existente en torno a ellas es su virtualización y la suma del resto de las herramientas tecnológicas de la web unificadas en un sólo sistema.
Transformar una red social en un lugar de participación ciudadana tiene que ver con un componente cívico. El cual se conforma de personas o instituciones que sean reconocidas como ciudadanos de un país o una ciudad y tengan una serie de deberes y derechos en ese territorio.
Las herramientas de participación ciudadana que ofrecen las redes sociales van más allá de las herramientas tecnológicas. Porque estas herramientas ya existen en la web. La herramienta más potente de una red social virtual es el hecho de ser libre y virtual. Esta caracteristicas les permite dar pie a organizaciones de variada índole que funcionen en torno a problemáticas de un sector geográfico o ideológico. Además, conjugan el sistema de comunicación con la motivación social, asunto que ha sido de lado por los jóvenes que presentan una ausencia civil en las urnas pero que predominan en presencia el entorno virtual.
Los usuarios son dueños de los contenidos de las redes, por lo que queda es darse cuenta de ellos y apoderarse de ellas. Las herramientas de Internet pueden ser una agenda, un álbum de fotos, un correo, etc.; pero las redes sociales son más que un punto de encuentro. Son una potente herramienta de coordinación y manifestación de las personas que las componen, ya que conjugan una serie de herramientas virtuales utilizadas a diario se combinan con la participación ciudadana fuera de lo virtual. Tornándose en una multitud inteligente.
Una nueva oportunidad de participación sería el acto ciudadano de tomar alguna de estas redes sociales y apropiarse de ellas. Utilizando la inteligencia colectiva para generar un conocimiento que pueda aplicarse de forma cívica. Existen eventos como Blogpower, Comunas Digitales, Blogs & Beer, Fist Tuesday, Twitter Party, etc; que reunen a comunidades de usuarios activos en un lugar no virtual para que se conozcan y potencien sus lazos entre ellos. Varias de estas iniciativas son seminarios o conferencias donde personas de mayor o menor participación virtual se encuentran generando sinergia y contacto fuera de la red.
Otra forma de participación ciudadana es la capacidad de convertirse en líderes de opinión. El hecho de saber seleccionar y filtrar la información no es una capacidad que se comparta mucho a través de las redes sociales ni en Internet. Miles de presentaciones (Power Point y Flash con proverbios chinos, bíblicos, etc.) rondan por la Web y se cuelan a estos sistemas. El famoso Spam o correo no deseado también se transmite por las redes sociales, siendo necesario que aparezcan actores que puedan detectar los contenidos útiles para distribuir por la red.
Las Redes Sociales es una herramienta que ha sido llamada una pérdida de tiempo y origen de procastinación. Pero con la motivación social suficiente para generar la inteligencia colectiva obtenemos una multitud preocupada y activa por sus derechos y deberes civiles, cruzando la línea de lo virtual para generar un movimiento social.
Por lo tanto, las nuevas herramientas de la participación social que entregan estas redes no son simplemente herramientas tecnólogicas combinadas, porque estas herramientas ya existían. Sino que nos entrega el reencanto por participar y cuidar nuestras ciudades y hacer valer nuestra ciudadanía. Algo perdido por la nueva sociedad industrializada sometida y cansada de u entorno social desgastado. Estas nuevas redes pretenden revolver la inconciencia colectiva y rescatar el espíritu social anterior a la época neoliberal. Con valores éticos y distintas características que a simple vista parecen una útopía.

Bibliografía/Referencias


  • TOFFLER, Alvin, 1973, El Shock del Futuro, Barcelona: Plaza & Janes SA.
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  • RHEINGOLD, Howard, 2005, Multitudes Inteligentes. La Próxima Revolución Social. Barcelona: Gedisa.
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  • AUGE & COLLEYN, 2006, The world of Anthropologist, London: Berg.
  •  LÉVY, Pierre, 2004, Inteligencia colectiva: por una antropología del ciberespacio, Washington DC:La Découverte (Essais).
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Inteligencia colectiva: El futuro será colectivo o no sera.-


Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.” (Paulo Freire)
Otro tema estrechamente relacionado con la inteligencia colectiva y las redes es el de los modos de aprender. También se trata de “aprender en cualquier lugar mientras se hace cualquier otra cosa”, y esto, que podría parecer un slogan banal, no lo es porque la tendencia a la generalización del acceso a internet mediante computadoras y dispositivos móviles (celulares, iPods, móviles 3G, portátiles ligeros, laptops, netbooks, etc.) y la constitución de redes sociales diluye la separación entre el tiempo de trabajo, el tiempo de estudio y los tiempos dedicados a otras actividades –por ejemplo, ocio, entretenimiento, etc-. Si la diferencia entre tiempo de estudio y otros tiempos desaparece, podría significar que “aprendemos al mismo tiempo que hacemos diferentes cosas” (al igual que lo hacen los niños).
La separación entre el tiempo de trabajo, el tiempo de estudio y los tiempos dedicados a otras actividades –por ejemplo, ocio, entretenimiento, etc- cada vez es más difusa.

Para comprender mejor este concepto podríamos pensar en la siguiente metáfora: el principal proyecto “arquitectónico” del siglo XXI es diseñar y organizar el espacio interactivo y móvil que generó la Web. Como decíamos: en este espacio social, económico, cultural y educativo las personas están desarrollando otras formas de lectura, escritura, publicación, producción de contenidos y de relación y vinculación interpersonal resultado del uso y apropiación de las diferentes TIC.
Surgen otras formas de lectura, escritura, publicación, producción de contenidos y de relación y vinculación interpersonal, resultado del uso y apropiación de las diferentes TIC.

    Blogs y Wikis.-



Los procesos y transiciones del escenario actual instalan nuevas necesidades, por ejemplo: pasar del modelo/paradigma de los grandes maestros a los docentes como grandes “mediadores”. Necesidad que pone en evidencia la enorme distancia que tenemos en nuestras formas de enseñar y formas de aprender formalmente hoy.

¿Qué enseñar en un contexto en el que el conocimiento aumenta, se modifica y circula con un dinamismo como nunca antes existió? Por ejemplo, la información digital se mide en petabytes y supera tres millones de veces la contenida en la cantidad total de libros escritos en la historia de la humanidad.

Espectacular: si imprimiéramos todo lo que hay en internet obtendríamos un libro de 3.048 metros de alto y 1.2 billones de libras de peso, que tardaríamos 57.000 años en leer (dedicando 24 horas al día, los 7 días de la semana). Si leyéramos 10 minutos cada noche antes de irnos a dormir finalizaríamos la lectura del mentado libro en 8.219.088 años.

Se calcula que un joven de 21 años dedicó, en promedio, 10.000 horas de su vida a jugar frente a una PC, y envió 250.000 mensajes de correo electrónico/mensajería instantánea, además de haber hablado 10.000 horas por teléfono y transitado con plena naturalidad las redes sociales y los mundos virtuales.

Estos ejemplos demuestran los motivos por los cuales la construcción del conocimiento necesita nuevos espacios, prácticas y formatos.

¿Cómo enseñar a chicos que van a ocupar puestos de trabajo que aún no existen o apenas comprendemos de qué  tratan? Hoy podemos encontrar anuncios que piden “internet benchmarking”, o “broker de informática”, denominaciones de puestos que no existían un año atrás.

Las diferentes formas de enseñar y formas de aprender incluyen, por supuesto, a las TIC. Como señalamos, las TIC permiten llevar a cabo procesos de búsqueda, selección y elaboración de información y contenidos en una serie de diferentes formatos.

Uno de esos formatos son los llamados blogs, weblogs y/o microblogs, también conocidos como bitácoras digitales. Son sitios web muy fáciles de usar, en los que se publican cronológicamente artículos y notas en diferentes formatos, fotografías y videos de uno o varios autores, apareciendo primero el de publicación más reciente.

Habitualmente, en cada publicación o “post” los lectores pueden escribir sus comentarios y el autor darles respuesta, de forma que es posible establecer un diálogo virtual.

El uso o temática de cada blog es particular; los hay de tipo personal, periodístico, empresarial o corporativo, tecnológico, educativo, etcétera.

Otra herramienta de producción y publicación eminentemente colectiva son las wikis.

Wiki es un sitio cuyas páginas web pueden ser editadas por múltiples voluntarios a través de sus navegadores, independientemente del lugar en el que se encuentren. Los usuarios pueden crear, modificar y corregir un mismo texto que comparten.

Hasta el momento, la aplicación wiki de mayor peso y a la que las wikis deben su mayor fama ha sido la creación de enciclopedias colaborativas, género al que pertenece la Wikipedia.
El artículo referido a Manuel Belgrano en Wikipedia fue visitado unas 220 mil veces entre febrero y junio de 2008, pero solo 200 mil visitas ocurrieron en junio, precisamente el 19 de ese mes, cuando cientos de alumnos seguramente apuraban la tarea del feriado del 20, aniversario del fallecimiento del creador de la bandera.
Existen otras aplicaciones más cercanas a la coordinación de informaciones y acciones o la puesta en común de conocimientos o contenidos dentro de grupos.

Muchos docentes incorporaron en sus clases –y continúan incorporando– el uso de blogs y wikis como parte de sus estrategias pedagógicas, entre otras herramientas, para facilitar los procesos de aprendizaje de los alumnos.

Los blogs y wikis como productores de fuentes de conocimiento tienen multitud de detractores, que los ven como enemigos del rigor y la exactitud necesarios frente a cualquier fuente tradicional de conocimiento académico. Pero también han surgido defensores de estas herramientas, aunque puedan conllevar errores o informaciones no verificadas.
Lo cierto es que la validación de fuentes es un trabajo en el que los docentes guían a los alumnos para que estos aprendan a agudizar la mirada crítica. No hay que temer a los errores, sino aprender de ellos.
Ejemplo: un análisis hecho por la revista Nature en 2005 demostró que tomando como muestra 42 artículos científicos había un promedio de 4 errores en cada uno de los de la Wikipedia, pero 3 de promedio también en la Enciclopedia Británica. Lo interesante es que los errores de la Wikipedia fueron corregidos al día siguiente de difundirse el estudio, mientras que los de la Enciclopedia Británica aún están esperando la nueva edición en papel.

Frente a un contenido erróneo, insuficiente o inexistente es posible corregir, completar, mejorar y profundizar cada nota. La Wikipedia es un ejemplo de enciclopedia “a la carta”.

Ni un autor único, ni un grupo de expertos (Enciclopedia Británica) sino un colectivo abierto. Un mundo heredado de autores individuales y referentes fijos de legitimidad, versus un mundo wiki, de la velocidad o de la rapidez –como lo indica el sentido original del término- y de la incertidumbre.  En un caso es top-down (la producción y evolución de la Británica está gestionada desde "arriba"), en el otro es bottom-up (la producción y evolución de la Wikipedia surge y se desarrolla desde "abajo").

La Wikipedia es una enciclopedia fabricada enteramente por voluntarios aficionados de todo el mundo que suben información, escriben, redactan, aportan, actualizan y revisan artículos en un proceso constante.

Los especialistas de Wikipedia Argentina elaboraron un cuadernillo de ayuda para los docentes. El título, justamente, es “Wikipedia en el aula” y sirve como material de consulta para que los maestros puedan aportar sus propias ideas y brindar ciertos contenidos  y formas de uso a aquellos chicos que se conectan todo el tiempo a la red para hacer un trabajo o las tareas escolares.

El cuadernillo surgió porque había mucha demanda por parte de los docentes de distintos niveles educativos a los que el uso de internet en educación, y de la Wikipedia en particular, les provocaba cierta inquietud o hasta una sensación de vértigo y necesitaban conocer más a fondo cómo incluirlas de modo significativo y relevante en sus clases.

    Redes Sociales


 

Hablamos de inteligencia colectiva, de trabajo colaborativo con TIC y de uso de blogs y wikis en educación. Obviamente, todo esto es posible gracias a la constitución de redes en las cuales todos los usuarios comparten algo.

En las redes sociales, como Facebook, Sonico, MySpace, Friendster, MSN spaces, Flickr, Fotolog, Blogger, Twitter y YouTube, entre muchos otros ejemplos, cada usuario invita a contactos y conocidos propios, que a su vez invitan a los suyos y así sucesivamente, creando una red cada vez mayor y más interconectada entre sí, estableciéndose vínculos de todo tipo y compartiendo materiales variados: notas, artículos, mensajes, videos, clips, música, fotografías, invitaciones a fiestas, organización de eventos, aplicaciones, etcét era
En la era de las redes sociales, casi no existe actividad que no esté representada por una comunidad en internet, y la educación no es la excepción.
Entre los foros, grupos de discusión, blogs, wikis y otros dispositivos interactivos adoptados por el ámbito educativo, se destacan las redes dedicadas a la innovación aplicada a la educación y a la formación. Por ejemplo, las llamadas plataformas de e-learning y los campus virtuales que ofrecen herramientas para que los docentes se relacionen entre sí, se capaciten a distancia y puedan elaborar proyectos conjuntos en red, entre muchas otras aplicaciones de creación y publicación de contenidos.

Como cualquier red social, los miembros de la comunidad pueden buscar y agregar a una lista de contactos a personas o instituciones relacionados con su misma área profesional o especialidad, enviarles mensajes, y compartir con ellos ideas, propuestas,  conocimientos y opiniones. También se pueden subir videos, chatear, agregar comentarios y votar contenidos.

Es posible que nos encontremos ante un cambio de paradigma en la colaboración entre grupos humanos, y este cambio afecta a todos los ámbitos, sobre todo el educativo. El embrión de este cambio ya estaba en la génesis de internet con aquellos grupos de personas que actuaron al margen de las jerarquías y las grandes corporaciones y propiciaron el desarrollo del software libre.

De este modo, no solo los que tenían dinero para comprar los programas originales pudieron beneficiarse de las bondades de internet sino todas y cada una de las personas que utilizaron y continúan utilizando software libre.

En este sentido, los propios grupos de usuarios fueron los verdaderos protagonistas de una cierta democratización de las herramientas al desmontar y cuestionar muchos de los principios de la lógica capitalista como la propiedad intelectual, las patentes, el secreto y la circulación dosificada de la información.

    Uso responsable de TIC

                               

Con la creciente presencia de TIC en la vida cotidiana, y la expansión de las redes hacia todos los campos de desarrollo humano, han surgido algunos problemas relativos a la seguridad y privacidad de las personas. En este sentido, los docentes pueden abordar esta problemática promoviendo el uso responsable de las TIC.

Por ejemplo, los docentes deben examinar con los alumnos las condiciones de servicio de las redes sociales en las que aspiran a integrarse, y enseñarles a configurar debidamente las opciones de privacidad de sus datos personales, fotos y videos.

También sería necesario que debatan con ellos acerca de la importancia de seleccionar con criterio a la gente que se acepta como amigos en una red social, y animarlos a considerar las repercusiones de la conducta on line sobre la construcción de su propia identidad y reputación en la red.
El portal educ.ar y el Ministerio de Educación elaboraron un cuadernillo titulado "Los chicos e internet. Para una navegación segura, provechosa y divertida" que puede descargarse gratuitamente desde el mismo portal.

Es clave que la escuela, como organización educativa, aliente el uso de tecnologías transparentes, intuitivas, gratuitas y basadas en la Web, acompañando a los estudiantes a sumarse a redes que les aporten contenidos relevantes, a escribir en blogs y wikis acerca de lo que les apasione y a establecer objetivos o problemas prácticos que complementen, a modo de aplicación, los temas que se abordan en los programas.

Las redes sociales permiten generar nuevas sinergias entre los miembros de una comunidad educativa, facilitan la circulación de información, la organización de eventos, el compartir recursos y sobre todo, proyectan y consolidan las relaciones interpersonales. Del mismo modo que ocurrió en su momento con internet y posteriormente con los blogs, ahora hay que integrar a las redes sociales on line entre las herramientas básicas de alfabetización digital en todos los niveles de enseñanza.

Conclusión: si educar es una tarea centrada en el futuro y si los estudiantes de hoy deben ser preparados para el futuro serán importantes todos los esfuerzos, las experiencias y los proyectos colaborativos con TIC en el aula, centrados en los conocimientos y habilidades que se requieren para la combinación creciente de información válida

Miércoles, diciembre 7, 2011 11:52 am, Escrito por Redaccion 4 | Destacados, México, Redes Sociales

Volviendo al MIT en primavera en el CIC.-

En Octubre de 2008 estuve en Cambridge para verme con gente de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en uno de los paréntesis de migración creativa que hago siempre que puedo para investigar. Fue una experiencia intensa, y de la que aprendí un montón.
Eran tiempos en que empezaba a escribir este blog. En “cruzando el charco pero… enfilando al norte” cuento mis sensaciones al volver a USA después de tantos años, y en “de regreso a casa” lo mucho que me traje en la maleta de viaje después de 3 semanas de una agenda de locos (pa’ variar).
Pues resulta que hoy pongo la proa hacia el mismo sitio. A las 14:00 hrs. sale mi vuelo de Swiss Airlines con destino final Boston. El objetivo es parecido, porque soy una mosca cojonera y sigo dando el palique con lo mismo, pero algo vamos aprendiendo así que esta vez voy a tiro fijo. Asistiré a la Collective Intelligence 2012 Conference que organiza el MIT Center for Collective Intelligence (CCI) del 18 al 20 de Abril en el MIT Tang Center de Cambridge.
Los que seguís este blog, y el trabajo de eMOTools, sabéis que nos interesan las propiedades de emergencia que se dan en los procesos de innovación o transformación, y las dinámicas de Inteligencia Colectiva que se asocian a ellas. Es un tema que me apasiona, porque creo que el presente/futuro de la innovación pasa por ahí. Si te interesa el asunto, te invito a que leas la reseña que hice sobre mi visita al CCI-MIT en 2008, en la que describo varias de sus líneas de investigación: “Inteligencia Colectiva según el MIT” (fichero en PDF, puedes bajártelo).
La conferencia a la que asisto esta semana reúne en tres días a algunos de los expertos más reconocidos del mundo de la emergente disciplina de Inteligencia Colectiva. Intervendrán figuras de la talla de Yochai Benkler, Karim Lakhani, Anita Woolley, Iain Couzin, Ben Shneiderman, Jonathan Zittrain, Robert Kraut, Chris Chabris y Thomas Malone, entre otros. Además de las charlas plenarias que darán 20 expertos de bastante prestigio, se van a presentar 18 “working papers” sobre distintos temas que interesan a los investigadores que se mueven por estos territorios. Aquí te dejo el programa completo, por si quieres echarle un vistazo.
La Inteligencia Colectiva es un campo fascinante, pero también presa fácil de tópicos y afirmaciones sin evidencias. Hay mucha ideología en juego, y ya sabemos lo que eso significa. Así que es bastante común escuchar apologías tajantes sobre las virtudes de la sabiduría de las multitudes, y críticas rabiosas en sentido contrario. Por eso se necesita un abordaje con rigor del tema, investigación bien hecha, y es lo que buscaba con el viaje de 2008, y el que voy a hacer esta semana.
Estuve bicheando en los perfiles de cada uno de los ponentes, y me sorprendió la enorme diversidad de temas y miradas que abarca esta disciplina; que van desde la Behavioral Biology (estudio del comportamiento colectivo de poblaciones de animales), al análisis de la correlación entre inteligencia individual y grupal, los patrones de colaboración que se dan dentro de los pequeños equipos de trabajo, la visualización de datos en redes sociales, el impacto de las dinámicas de Crowdsourcing, la propagación de conocimiento a través de comunidades, las nuevas tecnologías que hacen a los grupos más inteligentes, el diseño colaborativo de políticas públicas, y la incidencia de la emergente cultura de la colaboración en los procesos de transformación social a gran escala. Como veis, la cosa pinta bien, y estaremos entretenidos hibridando y saltando de un tema y otro.
Por cierto, mi inglés no es una maravilla. Lo hablo con dignidad, y puedo explicarme sin problemas, sobre todo si tengo que usar lenguaje técnico, como es el caso; pero curiosamente me cuesta más entender. Pero no pasa nada, lo que me falta de destreza para los idiomas lo suplo con esfuerzo. De lectura voy como un cañón, y si tengo que preguntar varias veces, lo hago, hasta que me entero bien. Me funciona el truco de leer bastante en inglés antes de los viajes, además de ver vídeos. Es lo que vengo haciendo últimamente, así que prometo documentar bien todo lo que vea y escuche.
Mi atracón de las últimas semanas incluye un libro genial, que recomiendo: “Reiventing Discoveryde Michael Nielsen, sobre Ciencia 2.0 e inteligencia colectiva aplicada al mundo de la investigación. Llevo bastante avanzado “Here comes everybody” del brillante Clay Shirky, que es un must pendiente desde 2008, y que nadie debería perderse porque explica como nadie “el poder de organizarse sin organizaciones”. Y también comencé hace unos días el último de Yochai Benkler y que me está encantando: “The Penguin and the Leviathan”, porque demuestra que la cooperación es un valor en alza y pone en entredicho la visión economicista del egoísmo como único motor que impulsa al ser humano.
Estaré en Boston toda la semana, y de ahí viajo a Toronto hasta el 27, donde me esperan otras historias que ya desvelaré. Serán días frenéticos, pero voy a buscar tiempo para compartir las ideas más interesantes que se cuenten en la conferencia. Ya me han confirmado que tendremos wifi en la sede del evento, así que le daremos caña al Twitter. Voy a usar el hashtag #icmit12, por si quieres repasar los tuits a pesar de la diferencia de horarios (6 hrs.) que hay con Boston.
Por cierto, estaré al tanto a ver si en estos 10 días conseguís derribar a la Monarquía, que de inteligente y colectiva no tiene un pimiento. Lo mismo hay suerte :-)
Pues nada, así será, y así lo hemos contado. Sigo preparando maletas, qué rollo…

9 Ideas-fuerza sobre Inteligencia Colectiva

Como expliqué en un post anterior, del 18 al 20 de abril participé en la MIT Collective Conference 2012 celebrada en Cambridge (Boston), y de ahí me traje bastantes ideas y materiales que me han costado procesar por su volumen y variedad.
Por cierto, si te interesa el asunto, puedes leerte la reseña que hice sobre mi anterior visita al CCI-MIT en 2008, en la que describo varias de sus líneas de investigación: “Inteligencia Colectiva según el MIT” (fichero en PDF, que puedes bajarte).
Después de darle muchas vueltas, por fin creo estar en condiciones de escribir sobre lo que aprendí allí, y lo voy a hacer en varias entregas, porque el temita de las trae. Publicaré un seriado sobre Inteligencia Colectiva en el que iré comentando distintas líneas de investigación que se abren en esta emergente disciplina. La intención del equipo de eMOTools es ordenar y socializar lo que aprendimos en Cambridge, que es mucho, para que los lectores del blog y de la web os beneficiéis de alguna manera de lo que allí escuchamos.
Lo que voy a hacer no es una crónica periodística a la que podamos exigirle objetividad o fidelidad a lo que se contó en el MIT. No prometo eso, sino una lectura personal de lo que me pareció más interesante, sesgada como es lógico por mis inquietudes y mi forma de entender la Inteligencia Colectiva. Es mi visión de la Conferencia, como seguro que habrá muchas más.
Lo primero que me gustaría decir es que, francamente, no había visto en mi vida tanto talento e inteligencia concentrados por m2/hora como el que se reunió en el evento del MIT, y no soy el único que hizo una observación parecida. Además de la extraordinaria calidad de los ponentes, estos americanos no dejan de sorprenderme por su enorme capacidad de explicar con sencillez la cosa más heavy y rocosa que uno se pueda imaginar.
A algunos, el (buen) lenguaje académico les aburre, pero a mí me seduce, y aprovecho para repetir algo que digo siempre: tenemos muchísimo que aprender del método científico porque lo necesitamos para ser más inteligentes y que nos engañen menos. Escuchar tanto talento concentrado fue como regresar al campus de la Universidad Carlos III, cuando tenía tiempo para bichear tranquilamente entre los papers.  En fin, adoro el rigor a la hora de argumentar y explicar las cosas, así que yo estaba en mi salsa.
Por dar algunos datos, diré que el evento contó con unos 200 participantes. Se enviaron 104 Papers, de los que fueron aceptados 14 para presentaciones y 16 para posters. Según mis pesquisas, solo estuvimos por allí 3 españoles. Los Papers de una parte de las ponencias que se presentaron en la Conferencia los puedes consultar aquí. E imágenes que saqué con mi cámara, en el álbum de Flickr.
Uno de los objetivos del evento era reconocer de manera oficial a la Inteligencia Colectiva como un nuevo campo de investigación interdisciplinar; y Thomas Malone, el Director del MIT-CCI, afirmó en la inauguración que se trataba de la primera conferencia monográfica sobre el tema que se convocaba en el mundo con un carácter tan multidisciplinar, anuncio que desde luego provocó un gran entusiasmo entre los participantes.
Siempre digo que si quieres aprender mucho en una conferencia, ponte a tuitear porque mientras filtras y documentas, metabolizas… así que eso fue lo que yo hice sin parar los dos días. Utilicé mi propio hashtag #icmit12, pero después usé también el de la Conferencia (#ci2012), que alguien se inventó de forma emergente, porque los organizadores no previeron ninguno. Por cierto, Ben Schneiderman (un académico fantástico) construyó un grafo con el Twitter stream de la Conferencia a partir de ese hashtag, donde curiosamente aparece el “nodo boquerón” del menda dando guerra como uno de los más ajetreados.
Aviso que no he sabido hasta hoy cómo organizar todo este material, pero de momento pienso hacer lo siguiente. Voy a publicar primero dos posts con el resumen de las 9 ideas-fuerza que me he llevado del evento (la décima te la dejo, como de costumbre, a ti). En estas dos primeras entradas voy a exponer los temas sólo a modo de aperitivo y sin profundizar demasiado en ellas; y después seguiré el “seriado” con 4-5 posts más que aborden de forma independiente, y con mucho más detenimiento, las ideas que me parecieron más jugosas y que creo que merecen un tratamiento más profundo.
Pues nada, al grano, te avanzo los títulos de mi listita de 9 ideas-fuerza elegidas de la MIT Collective Intelligence Conference 2012:
1.- Interdisciplinariedad en los estudios sobre Inteligencia Colectiva
2.- Enfoques críticos sobre el Crowdsourcing
3.- Crowdsourcing y Human Computation
4.- Aprender de los animales: Biomimética e Inteligencia Colectiva
5.- Medir la inteligencia colectiva: Factor C vs. Factor G
6.- Cultura de la colaboración, legislación y poder (Yochai Benkler)
7.- Diversidad, independencia y agregación inteligente
8.- Inteligencia Colectiva en los concursos y premios de innovación
9.- Monitorización de redes sociales (mecanismos de influencia)
Empecemos entonces a desgranar cada una de estas ideas por separado, aunque en este post sólo trataré las tres primeras:
1.- Interdisciplinariedad en los estudios sobre Inteligencia Colectiva
La pregunta nuclear que pretendía responder la Conferencia era ésta: ¿Qué factores o condiciones favorecen que los grupos o colectivos humanos sean más inteligentes que si lo hicieran de forma individual?
No es una pregunta sencilla, como te puedes imaginar. Implica cuestiones teóricas complejas que tienen fuertes implicaciones prácticas. También muchísima investigación empírica para llegar a conclusiones con fundamento. Hay bastante retórica y apasionamiento en este mundillo, así que necesitamos abordajes que aporten evidencias con rigor.
Participar en esta Conferencia me ha permitido entender el amplio espectro de disciplinas que pueden aportar valor al estudio de la Inteligencia Colectiva. Ya lo suponía, pero ver en acción a tantas perspectivas diferentes me ha ayudado a entenderlo mejor.
Entre los ponentes y participantes había gente que trabaja en Computación Humana (Human Computation), Social Computing, otras ramas de las Ciencias de la computación, Management, Ciencia de las Redes, Economía, Psicología Social, Sociología, Ciencias Políticas, y Biología, entre otros. La hibridación de modelos, visiones y herramientas que proceden de campos tan diversos está fortaleciendo el desarrollo de esta emergente “inter-disciplina”. Y me encantó ver el gran respeto que sienten entre ellos, la apertura con que escuchan otros puntos de vista, con la intención de encajarlos dentro de una mirada más sistémica de un área de investigación que es de naturaleza necesariamente transversal.
2.- Enfoques críticos sobre el Crowdsourcing
El crowdsourcing (CS) fue, con diferencia, el tema-estrella de la Conferencia, y quizás la palabra más repetida por ponentes y asistentes.
Fue curioso percibir dos lecturas claramente diferenciadas: una más técnica y/o empresarial, que sigue examinando el CS como un instrumento en manos de una organización que quiere extraer el máximo valor del “Crowd” (multitud), y otra más social/de redes, que invierte el sentido de la relación, y lo juzga en función de cuánto contribuye a aumentar la inteligencia del propio “Crowd”.
Son dos miradas muy distintas, y que afloran preguntas y cuestionamientos también diferentes. La primera (¿cómo puedo extraer más valor de las multitudes para unos fines concretos de la organización?) se centra en detalles técnicos de diseño, calidad y eficiencia de la interacción; mientras que la segunda (¿cómo puedo hacer que las multitudes aprendan más colaborando juntas?) involucra factores de índole ético, laboral, social e incluso político, que los primeros no consideran, y que significa una mirada más crítica y holística sobre las iniciativas de CS.
Contraponer los dos enfoques nos lleva a una reflexión fascinante, y en la que estoy metido ahora mismo. Pronto escribiré una entrada sobre esto, y que pretende responder a esta pregunta: ¿Cuál Crowdsourcing es realmente Inteligencia Colectiva, y cuál no? Porque la tesis que adelanto hoy es que muchos casos de CS, que se citan en revistas de Management y en ponencias de gurúes, no deberían ser considerados, en rigor, ejemplos de Inteligencia Colectiva porque no cumplen requisitos mínimos para que lo sean. Pero ya hablaré de esto prontito, porque la reflexión va avanzada.
3.- Crowdsourcing y Human Computation
Este tema fue un descubrimiento para mí. Resulta que se está produciendo un boom de una nueva sub-disciplina dentro de las Ciencias de la Computación que se llama Human Computation, y que parece estar muy interesada en aportar inputs y recoger outputs de la Inteligencia Colectiva. Una evidencia de su importancia es que Luis von Ahn, experto en Computación Humana de Carnegie Mellon University, era el Co-chair junto a Thomas Malone de la Conferencia.
Por explicarlo brevemente, la “Computación Humana” es una técnica que deriva o externaliza a humanos ciertos pasos del proceso computacional, en una especie de simbiosis que busca optimizar el ratio de habilidades/costes en la interacción hombre-ordenador. En la computación clásica el hombre utiliza a los ordenadores para resolver problemas, le asigna tareas; mientras que aquí se produce un cambio de roles dado que es la computadora la que asigna tareas a grupos de personas, y después colecta, interpreta e integra los resultados que éstas le envían.
Amazon Mechanical Turk es el ejemplo más mediático de plataforma de Human Computation, y por eso se habló bastante de ella, en general con un espíritu crítico. Mi lectura es que varios ponentes pusieron en evidencia que herramientas de este tipo pueden estar reduciendo a micro-tareas mecánicas las iniciativas de CS, y que eso devalúa el sentido de lo que deberíamos entender como “Inteligencia Colectiva”.
Por cierto, puede interesarte revisar los papers publicados en un Workshop celebrado en febrero de 2011, “Crowdsourcing and Human Computation”, que se centró exclusivamente en revisar cómo la combinación entre Crowdsourcing y Computación Humana puede influir en la interacción hombre-máquina.
Hasta aquí llego por hoy para no hacer la entrada demasiado extensa, que ya lo es. Si te ha gustado, pues nos volvemos a ver en el siguiente post, donde trataré las seis ideas restantes de mi lista. Te espero por aquí para compartir conversación, que hay mucho de que hablar…

Más apuntes desde el MIT sobre Inteligencia Colectiva.-

Ésta es la segunda parte del post anterior donde avanzaba las “9 ideas-fuerza sobre Inteligencia Colectiva” que me traje de la MIT Collective Conference 2012 a la que asistí el mes pasado en Cambridge (Boston).
En la primera entrada expliqué tres ideas, así que ahora toca continuar con las otras seis que faltan, pero primero recuerdo que éste es sólo un aperitivo, porque algunos de estos puntos los voy a tratar mejor en posts independientes:
4.- Aprender de los animales – Biomimética e Inteligencia Colectiva:
Dos ponentes, Deborah Gordon (Stanford) y Ian Couzin (Princeton), son buenos ejemplos de lo que decía antes de la Multidisciplinariedad en los estudios de la Inteligencia Colectiva (IC), y una prueba del carácter de esta conferencia. Ambos nos dieron un buen paseo por los misterios de la Biomimética, pero siempre desde la humildad que implica extrapolar sus observaciones a las colectividades humanas.
Éste es un tema fascinante porque conecta con mis estudios sobre hibridación. El uso creciente de las matemáticas y de las ciencias de la computación, junto con nuevos dispositivos de tracking y Geolocalización están ayudando a conseguir grandes avances en el estudio del comportamiento colectivo de los enjambres, o “Swarm Intelligence”.
A mí me quedó claro, visto lo visto, que el estudio del comportamiento de los animales puede aportar mucho a la Inteligencia Colectiva porque desvela modelos inspiradores alternativos o complementarios a los que manejamos habitualmente en las Humanidades. Por ser más concreto, podemos aprender de los mecanismos de decisión de los grupos de animales si nos inspiramos en sus modelos de detección de señales. Por ejemplo, según contaba Deborah Gordon, resulta muy interesante ver cómo las hormigas pueden optimizar sus decisiones dentro de la colonia sólo usando información local, la que cada una tiene a su alcance, sin necesidad de un control central.
5.- Medir la inteligencia colectiva: Factor-C vs. Factor-G:
La ponencia de Anita Woolley (Carnegie Mellon), y su complementaria de Christopher Chabris (Union College/MIT) fueron las más citadas y comentadas de la Conferencia por responder a estas dos preguntas: ¿Hay evidencias objetivas de que existe la IC? ¿Se puede predecir a partir de algún modelo?
Es un tema complejo y relevante que voy a tratar en un post independiente, así que no voy a extenderme como el asunto merece. Pero por resumirlo de alguna manera, se trataba de ver si del mismo modo que existe un Coeficiente Intelectual (CI o IQ) que estima a través de tests el grado de inteligencia individual, puede haber algún indicador o factor que mida y explique de forma equivalente la “inteligencia grupal” como capacidad para resolver tareas que exigen del trabajo en equipo.
El experimento se publicó en la revista Science, y tuvo una gran repercusión mediática. Los resultados permitieron construir el llamado “Factor-C”, que sería el homólogo a escala grupal del “Factor-G” individual, que es como ellos llaman al coeficiente-IQ.
La validez predictiva del factor-C como indicador de la inteligencia grupal es todavía discutible, está por confirmarse con más investigación, pero empieza a arrojar luz sobre qué características de un equipo influyen más en su rendimiento colectivo.
Una conclusión interesante fue constatar que la Inteligencia Colectiva de un grupo (“factor-C”) no depende tanto como se creía del promedio de inteligencia individual de sus miembros (“IQ o “factor-G”) porque la correlación entre un factor y el otro es débil. Tampoco de atributos que siempre se han citado como la satisfacción del grupo, el grado de cohesión o la motivación.
Los tres elementos que mejor explican el “Factor-C” son: 1) el grado de habilidad social de los miembros, 2) una conversación más distribuida, 3) que hayan más mujeres. Éste último, que es una estupenda noticia, habría que matizarlo dado que su efecto es más un resultado del primero, que una variable independiente en sí misma. En fin, sería largo de contar, así que prontito voy dedicar un post independiente para ampliar el tema.
6.- Cultura de la colaboración, legislación y poder:
Yochai Benkler es, y sigue siendo, uno de mis ídolos… a pesar de que, #yoconfieso, me hizo pasar un mal rato al no querer sacarse una foto conmigo :-(. Ya recomendé en un post anterior su último libro: “The Penguin and the Leviathan”, donde demuestra que la cooperación es un valor en alza y pone en entredicho la visión economicista del egoísmo como único motor que impulsa al ser humano.
Habló de un tema jugoso: “Legitimacy in Cooperative Human Systems Design”. Nos contó, entre sus conclusiones, que la legitimidad expresa las características de diseño de un sistema que permiten utilizar al poder de forma productiva pero al mismo tiempo reducir sus efectos negativos sobre la motivación (Una perlita que le escuché: “Power can undermine intrinsic motivations”).
Insistió en la importancia de que la gente participe en el diseño de las normativas, porque eso aumenta su legitimidad, y así su cumplimiento. También nos invitó a estudiar el impacto que puede tener la nueva cultura de la colaboración en la forma de gobernar, y de legislar, porque es posible que haya llegado la hora de que revisemos el paradigma del “homo economicus”.
Benkler se cuestiona la tiranía del homo economicus con la que se intenta explicar casi todo, y se diseñan las políticas públicas; e insiste en que necesitamos adaptar el diseño de las leyes y de la política a una mayor diversidad de actitudes que hoy existe respecto de la colaboración.
7.- Diversidad, independencia y agregación inteligente:
Se habló mucho de la diversidad, y de su impacto en la eficacia de la inteligencia colectiva. Siguiendo la estela de las tesis de James Surowiecki, pero aportando estudios más rigurosos.
Por ejemplo, Scott Page (Michigan), un reconocido experto en modelos y sistemas complejos, hizo una exposición muy matemática para mi gusto, pero nos regaló una fórmula genial que sirve para entender muchas dinámicas de reflexión colectiva => Crowd Error = Average Error – Diversity.
Por otra parte, confirmó que a más multidisciplinar es el problema, más aporta la Inteligencia Colectiva porque la variedad de conocimiento que se necesita para resolverlo se autoselecciona.
8.- Inteligencia Colectiva en los concursos y premios de innovación:
Karim Lakhani (Harvard) trató un tema muy práctico: “Inteligencia Colectiva en los concursos/premios de innovación“. Una de las cosas interesantes que dijo fue que, en estos certámenes, cuando se hace una evaluación o selección “a ciegas”, sin saber el nombre, las mujeres suelen tener más probabilidad de ganar. El rendimiento de las mujeres en estos concursos es “significativamente” mejor que el de los hombres.
Lakhani insistió en las ventajas de los concursos abiertos para la resolución de los problemas, que propician la autoselección de los participantes, porque suprimen las barreras a la entrada de participantes no-obvios, de individuos que se mueven en ámbitos marginales o extraños a los que el convocante podría asociar el problema. Esta sugerencia responde a una observación en su investigación según la cual las soluciones ganadoras tienen una fuerte correlación con la distancia entre la especialización técnica del ganador y la del campo habitual del problema. Es decir, que las soluciones ganadoras provienen más de ámbitos técnicos marginales.
9.- Monitorización de redes sociales (mecanismos de influencia):
Otro tema-estrella fue el de la monitorización de las redes sociales como fuente de investigación dentro del ámbito de la Inteligencia Colectiva. Matías Barahona, Lada Adamic (Michigan) y Ben Schneiderman (Maryland) abordaron en sus ponencias distintas dimensiones del problema.
Barahona, usando archivos de datos de las redes sociales que se generaron a partir de la agitación estudiantil de Chile 2011, hizo un análisis dinámico de las redes sociales, cómo los líderes y los participantes utilizaron Twitter y la web para auto-organizarse y comunicarse unos con otros, y generar así uno de los más grandes “movimientos inteligentes” en la historia de Chile. Todo el tiempo me hizo pensar en paralelismos con nuestro #15m.
Adamic nos habló de cómo se propaga la información por las redes sociales y en qué medida las personas somos influidas por ella. La idea que me pareció más interesante fue que aunque los lazos fuertes nos influyen más, por la frecuencia en la interacción y también por la confianza que concedemos a la fuente; la información más fresca y novedosa suele venirnos de los lazos débiles. O dicho de otro modo, los lazos débiles nos exponen a una información más diversa, y sirven para atenuar los posibles efectos de la homofilia que suele manifestarse a través de los lazos fuertes.
Pues nada, éste es mi resumen en dos posts. Pero seguiré escribiendo sobre la MIT Conference, publicando entradas independientes con análisis más amplios de algunos de estos temas. Espero que os haya sido útil….



Inteligencia colaborativa. Ventaja competitiva.

Involucre a los grupos de trabajo para acelerar los plazos para alinearse, decidir y actuar

IBM Cognos 10 proporciona colaboración y redes sociales para dirigir el intercambio de información, ideas y actividades que resultan esenciales para tomar decisiones de forma eficaz. Gracias a IBM Cognos, podrá:
Establecer redes de decisión para debatir problemas, compartir información y alinear decisiones.
Añadir contexto empresarial al contenido de BI para ampliar su significatividad y valor, y establecer una inteligencia corporativa colectiva.
Dar soporte al flujo de trabajo para establecer responsabilidad y coordinar actividades.

Ampliar el alcance y el impacto de la información y el conocimiento

Compartir información y solicitar ideas con un amplio conjunto de funcionalidad de redes sociales. IBM Cognos 10 presenta acceso integrado a blogs, wikis y paneles de mensajes para poder ampliar el alcance y el impacto de la información y recopilar entradas desde diversas perspectivas. Cree un centro de inteligencia colectiva que pueda utilizar todo el mundo.
·         Establezca centros y redes de información que abarquen usuarios, divisiones, ubicaciones y departamentos.
·         Cree hilos de discusión asociados a contenido de BI en blogs, wikis y paneles de mensajes.
·         Busque hilos, personas, discusiones e historiales de decisiones.

Añada contexto empresarial al BI para ampliar su significatividad y valor

Aumente el valor del BI incrementando la comprensión de la información que contiene por parte del usuario. IBM Cognos 10 presenta un amplio conjunto de funcionalidad a nivel de informes que le ayudan a describir mejor sus datos, recopilan información sobre los mismos y prescriben sobre cómo utilizarlos. Más usuarios de empresa se basarán en la información de inteligencia empresarial porque la comprenden completamente y esta es totalmente fiable.
·         Anotaciones a nivel de informe o celda para revisar puntos anteriores o para añadir instrucciones.
·         El diccionario de empresa permite acceder con un solo clic a las taxonomías y términos definidos comúnmente.
·         La relación de datos permite acceder a información sobre la empresa, incluidos los autores de informes, los orígenes de datos, SQL, cálculos y filtros.
·         La integración con IBM InfoSphere Metadata Workbench proporciona una vista global de la relación de datos.

Comunique y coordine tareas para llegar a las personas adecuadas en el momento correcto

Lleve las decisiones a la acción con el flujo ad hoc del BI. IBM Cognos 10 presenta funcionalidad de gestión de tareas y flujos de trabajo que conectan a las personas con la información y las decisiones con las actividades en un entorno consistente de bucle cerrado. Ahora, el usuario puede evitar el vacío entre información y actividad para mejorar la gestión de los resultados en todos los niveles.
·         La iniciación de tareas ad hoc le permite asignar responsabilidades, gestionar iniciativas y realizar seguimientos de proyectos y actividades.
·         La integración con IBM Lotus Notes y Microsoft Outlook proporciona un acceso sencillo e instantáneo a la lista completa de tareas.

Educación 2.0.
Horizontes de la innovación en la Escuela
Education 2.0.
New Horizons for Educational Innovation
La transición de la escuela hacia el nuevo entorno digital se está produciendo de manera lenta y difícil. Se analizan algunas de las barreras y de los grandes desafíos que plantea la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje por la introducción de las TIC y se propone articular un modelo educativo para las nuevas generaciones, partiendo de las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas, recursos y servicios en el marco evolutivo de la Web 2.0.
La línea principal del debate sobre la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación parece contemplar ya sin muchas reservas la necesidad de un replanteamiento radical de las herramientas y los recursos educativos; una reorientación efectiva del papel y el perfil del profesor del resto de los agentes educativos y, en términos generales, una transformación significativa del propio proceso de enseñanza y aprendizaje.
Una transición retardada: muchas barreras, grandes retos
Todos coinciden, sin embargo, en apreciar que después de los esfuerzos tecnológicos y los tanteos pedagógicos desplegados –especialmente durante la última década– en nuestro país y en general en todo el mundo occidental, la transición hacia un modelo de Escuela Digital ha avanzado muy poco y de forma muy premiosa o sigue embarrancada, según las percepciones más pesimistas.
En una de las investigaciones más solventes realizadas hasta ahora en el ámbito escolar español y cuyas conclusiones provisionales se recogen en estas páginas (Sigalés, Mominó & Meneses, 2009), se compara la estructura de nuestras escuelas con la de hace un cuarto de siglo: pese a la presencia de las TIC, no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas hayan cambiado de forma notoria, ni que los cambios que eventualmente se han producido en algunos centros se deban a una incorporación masiva de los equipamientos tecnológicos. En esta misma tónica ligeramente pesimista se manifiestan otros autores (Benito, 2009) con el respaldo de numerosos informes, como los que también aquí se recogen, tanto de alcance internacional (Segura, 2009) como específicamente latinoamericanos (Marchesi & Díaz, 2009).
Se plantee como barreras a superar (Segura 2009) o como retos a conquistar (Martínez, 2009), por citar sólo dos de las más recientes aproximaciones, también hay una notoria aquiescencia en el diagnóstico de la situación y sobre las perspectivas del proceso de innovación en la escuela. El diseño, equipamiento y gestión de una infraestructura tecnológica suficiente y adecuada, todavía no conseguida en la mayoría de los centros; las competencia de los docentes, que exigen un replanteamiento a fondo de la formación, y la provisión de herramientas, recursos y contenidos digitales abiertos y de calidad que hagan viable una nueva práctica educativa son tres de las barreras/desafíos más evidentes. Aunque, obviamente, se destacan considerables obstáculos intrínsecos al propio sistema escolar, sus inercias y resistencias al cambio y algunos requisitos importantes que se tiende a subestimar o más crudamente a olvidar, como la articulación de un corpus de fundamentos teóricos que sustente una práctica fehacientemente renovadora.
Pero, sin duda, una de las condiciones centrales de la innovación escolar tiene que ver con su propia credibilidad, con la convicción de los actores educativos en los efectos reales y positivos de su impacto en la enseñanza y el aprendizaje. Más allá de las expectativas bienintencionadas (y en general fundadas) que llevan años apuntando teóricos y gestores políticos, el debate sobre los beneficios de las TIC sigue abierto en las aulas y en los centros de profesores. La dificultad de obtener indicadores que certifiquen los objetivos docentes conseguidos gracias a las TIC contribuye notoriamente a enquistar esta desconfianza que, por otro lado, tiene una etiología mucho más compleja, en algunos extremos fronteriza con una especie de "psicopatología de la vida cotidiana".
No se deberían dar por ciertas, de entrada, afirmaciones tales como la que sostiene que relacionar los logros del aprendizaje con el «uso de TIC (o cualquier otro factor singular) es una empresa casi imposible» (Baron & Bruillard, 2007). Por el contrario, cabe pensar que la necesidad de «buscar evidencia sostenible sobre efectos de las TIC en el logro educacional» debe convertirse, mediante procesos de investigación colaborativos y continuados en una tarea primordial, en un reto urgente y viable y no en  «un desafío desesperado» como mantienen de forma expeditiva estos autores.
Dos apuestas fundamentales y la asignatura pendiente de la equidad educativa
La persistencia en la práctica docente convencional –detectada en las investigaciones más rigurosas– que la presencia de las TIC parece incapaz de movilizar nos aboca a dos consideraciones principales en las que podrían resumirse las barreras, obstáculos y desafíos concretos que hemos ido constatando.
La primera es el desfase –o más bien rotunda disparidad– entre la potencialidad de las TIC incorporadas a las aulas y la flaca renovación de los procesos pedagógicos. Es innegable, sin embargo, que desde hace décadas, antes incluso de que las TIC aparecieran en el horizonte escolar, la Escuela pugna por cambiar sus paradigmas de enseñanza y aprendizaje. El gran desafío, y perentoria apuesta de futuro, reside, por tanto, en lograr la convergencia; más aún, la simbiosis del cambio pedagógico (insoslayable) y la innovación tecnológica en la Escuela (igualmente irrenunciable). La proximidad de las tendencias más claras de la nueva pedagogía, como el constructivismo, con las estructuras genuinas de Internet supone, como luego veremos, una oportunidad inigualable para abordar esta unión.
La segunda reflexión nos remite a otro aspecto crucial que viene a complicar hasta extremos muy arduos el proceso de transición: el profundo cambio generacional que, al menos en relación con el entorno tecnológico, se está produciendo en la Escuela con la llegada de los llamados ‘nativos digitales’ (Prensky, 2001 y 2006). A estas nuevas generaciones de usuarios se les han endosado ya etiquetas variadas, como ‘Generación Red’ (Tapscott, 1998), e-Generation, Millennial Generation, ‘Generación Interactiva’ (Bringué y Sadaba, 2008) o ‘Generación Einstein’ (Piscitelli, 2009), pero todas las proyecciones concuerdan en destacar su dimensión colectiva y su carácter literalmente mutante en su relación con y en lo digital, lo que presupone una nueva forma de entender e interactuar con ese nuevo entono definido por las redes, un entorno ‘redcentrista’ (Martín Bernal, 2009), también en rápida transformación (Web 2.0, Web Semántica, etc.)
Y estos primeros habitantes de la ‘Generación Red’, que acaban de llegar o llegarán muy pronto a la vida social y escolar, son los que van a vivir e impulsar la transformación real del modelo tecnológico y educativo en los próximos diez o veinte años. Esto significa que la necesidad de articular un modelo de integración de las TIC en la Escuela actual, como condición imprescindible para el éxito del cambio, se convierte en el reto descomunal de casarlo con unos patrones de innovación orientados ya hacia esos nuevos usuarios, de los que bien poco o nada saben los ‘inmigrantes digitales’ que están hoy al frente del proceso.
La incorporación de las TIC tiene planteados otros retos de distinta índole, pero de envergadura y trascendencia no menores. En un contexto como el iberoamericano (por hablar de un ámbito que nos concierne especialmente), marcado por las desigualdades y carencias educativas, la brecha digital, la más que insuficiente alfabetización tecnológica y el escaso nivel de penetración de las TIC (Segura, 2009; Marchesi & Díaz, 2009), además de la calidad en la enseñanza, la mera equidad es una asignatura pendiente del mayor calado. Al menos sobre el papel, las TIC pueden no sólo contribuir a mejorar el aprendizaje, sino también a fomentar la igualdad de oportunidades. Pero, pese a la proclamación de algunos endebles análisis, este objetivo –como el resto de los que hemos señalado– no va a lograrse a base de acciones voluntaristas o por la mera mecánica del desarrollo, sino que es imprescindible promover investigaciones y políticas públicas que transciendan la pura inmediatez y permitan articular una respuesta a la altura de estos desafíos sociotécnicos y educativos.
La necesidad de vincular el uso de las TIC y de Internet en las escuelas a los nuevos modelos pedagógicos se impone –ya lo adelantamos– como una de las condiciones básicas de la innovación educativa.
Innovación pedagógica + innovación tecnológica
Se trata de dos corrientes de renovación que han venido operando en paralelo y que es necesario sumar y encerrar en un solo proceso. La mayoría de los estudios sobre la evolución de los paradigmas educacionales, muy dinámica en las últimas décadas, pone el acento en la vigencia del constructivismo como paradigma pedagógico de nuestro tiempo (Lara, 2005) y, sobre todo, como uno de los grandes ejes potenciales del binomio educación/tecnología. El cambio del rol de profesor, de depositario a guía del conocimiento; el principio de ‘aprender a aprender’ como columna vertebral del modelo cognitivo; la interacción de lo individual y lo grupal, pilares que sustentan esta visión del aprendizaje, se ensamblan de manera particularmente idónea con los usos y modelos que ofrecen las TIC y, de forma especial, Internet.
Algunos autores, como Manuel Benito (2009) en este mismo dossier, destacan que el constructivismo converge y se asocia desde un principio con la Red porque ésta es un universo con «el que comparte un nexo importante: ambos representan la innovación».
Resulta un tanto arriesgado asumir una aseveración tan razonable como contundente. Entre otras razones, porque antes deberemos hacer el esfuerzo de ir aclarando qué significa, en términos teóricos y prácticos, eso que llamamos ‘innovación en la Escuela’; o, dicho de otro modo, deberemos seguir avanzando en la labor de identificar «lo que los estudiantes deberían saber y ser capaces de hacer para aprender efectivamente y vivir productivamente en un mundo cada vez más digital…» (ISTE, 2007).
En todo caso, es evidente que la irrupción de las redes digitales de todo tipo, la socialización que impulsa Internet, facilita el fortalecimiento de la componente grupal-social, propiciando una nueva etapa caracterizada, quizá por vez primera, por la aparición de un espacio de encuentro efectivo –y positivo– entre la investigación y la práctica pedagógica y los avances tecnológicos (Martín Bernal, 2009). Estaríamos ante una nueva fase del constructivismo tecnoeducativo, al que algunos autores han bautizado ya como ‘conectivismo’ (Siemens, 2005), marchamo que, sin llegar a ser una teoría, sintetiza y pone a debate con cierta fortuna algunas de las tendencias en el campo del aprendizaje en el nuevo espacio abierto, complejo y plural de las redes (Benito, 2009).
También en España tiene cultivadores de gran interés y originalidad este nuevo constructivismo tecnoeducativo. El modelo CAIT (aprendizaje constructivo, auto-regulado, interactivo, y tecnológico) promovido por el profesor Jesús Beltrán (Martín Patino, Beltrán & Pérez, 2003) constituye un exponente de notable enjundia.
La concepción de la educación asociada a las redes no es enteramente nueva. Ya en la década de 1970, un heterodoxo como Ivan Illich (1974) apuntaba su valor aseverando que la educación «no debe iniciarse con la pregunta… ¿Qué debiera aprender alguien?», sino con la pregunta «¿Con qué tipos de cosas y personas podrían querer ponerse en contacto los que buscan aprender a fin de aprender?». Vivimos ya, sin embargo, una nueva época en la que las redes han experimentado un enorme desarrollo, cuantitativo y cualitativo, y que es sólo el anticipo de lo que va a ocurrir en los próximos años. Estamos ante un inmenso y complejo tejido de redes: locales, de larga distancia; móviles, fijas; por satélite, por cable, por radio; telefónicas y de banda ancha; con hilos e inalámbricas…, de redes híbridas que integran cada vez en mayor medida los distintos tipos de red, tradicionales y avanzados (red telefónica básica, ADSL, fibra óptica, satélites, wi-fi, 3G, bluetooth, …). Al tiempo que se están comenzando a desarrollar dispositivos capaces de usar todas o la mayoría de estas tecnologías, seleccionando la más adecuada en cada momento y pasando de una a otra de forma transparente para el usuario.
Todas juntas nos acercan a la Red Universal Digital (Sáez Vacas, 2004), de la que Internet y la propia Web son sólo la parte más visible. Sobre esta Red Universal se irá generando, de acuerdo con el profesor Sáez Vacas, un ‘nuevo entorno tecnosocial’, producto de una profunda transformación socioeconómica y cultural.
Aunque se trata de un territorio necesitado de exploración, sí parece claro que es en esta corriente redcentrista donde se van a hacer realidad los principales escenarios de cambio en los procesos de enseñanza y aprendizaje; donde la idea de educar en comunidad, inserta en una experiencia constructivista avanzada, tendrá un espacio apropiado para la práctica educativa de los próximos tiempos.
Una tríada imprescindible: formación, investigación, experimentación
Por más que la práctica cotidiana de la Escuela y las propias políticas educativas se empeñen en desmentirlo, parece incuestionable que la innovación –cualquiera que sea el significado que cada cual le adjudique– es el final de un proceso y no su principio. La renovada y ya un tanto retórica etiqueta I+D+i debe operar también en el territorio de la enseñanza y el aprendizaje. No se puede innovar sin antecedentes, por la vía de los hechos («ya tenemos el centro repleto de ordenadores y una excelente conectividad, ya estamos innovando…») y de una manera más o menos improvisada e inercial o, lo que es casi peor, acuciosa por imperativo de oportunidad política.
La investigación de nuevas herramientas, recursos y procesos pedagógicos, la formación avanzada y la experimentación pedagógica de las TIC son tres fases o tareas complementarias e imprescindibles para garantizar la viabilidad y el éxito del cambio. Y la salvaguarda de estas premisas, este triple requisito para la innovación, es atribuible de manera inequívoca a los núcleos sociales, institucionales, académicos o políticos que tiene la responsabilidad de dinamizar y conducir juiciosamente el proceso de transformación de la Escuela.
Ciertamente, esta especie de revolución digital que estamos comenzando a vivir en la educación –como en otros muchos campos– no parece que pueda hacerse sin líderes, «sin una masa crítica de dirigentes que movilice, oriente y comprometa a los profesores de a pie y al conjunto de la comunidad educativa; líderes que, al propio tiempo exploren, asimiles y enfoquen pedagógicamente los avances que se vaya produciendo y sean capaces de seguir explorando nuevas formas, nuevas vías de innovación» (Nadal, 2007).
Es evidente que un líder de este estilo requiere una implicación especial y, consecuentemente, una preparación adecuada. En términos generales, debe conocer a fondo las expectativas, el itinerario previsible del cambio en el que está involucrado y, desde luego, ser capaz de aprender, incluso de generar conocimiento y confianza durante el cambio. Necesitan, por tanto, una formación que traspase las pautas y modelos existentes y les permita conocer y cuestionar los nuevos desarrollos tecnológicos en el mismo momento en que se producen, o un poco antes; que estimule su implicación y su liderazgo en sistemas colaborativos de trabajo para convertir estos avances en renovación pedagógica y en calidad educativa; que les proporcione el suficiente potencial para diseñar y gestionar estrategias de actuación eficaces en cuanto políticas, objetivos, recursos o infraestructuras. Sólo así podrá ejercer un liderazgo efectivo que ayude a superar a una parte de la colectividad docente las barreras de inseguridad que aún existen y crear nuevos líderes sobre los que ha de sustentarse la generalización de las pautas innovadoras en la educación.
Resulta palmario que no basta con una formación puramente instruccional, un barniz de adiestramiento, sino que se han de incorporar también esos otros aspectos del proceso que hemos subrayado y que requieren, entre otras cosas: a) centros de investigación específicos, b) acciones coordinadas y amplias de formación especializada, y c) planes de experimentación pedagógica en los colegios, con los profesores y con los demás protagonistas de la educación. Éste es un modelo que está empezando a poner en práctica entre las instituciones privadas, el Centro EducaRed de Formación Avanzada (CEFA) ( 1) de Fundación Telefónica y Fundación Encuentro.
Además de líderes, la innovación educativa precisa de manera perentoria un modelo –o modelos– de integración de las TIC, al menos (por no ser muy pretenciosos) de pautas generalizables a toda la estructura escolar, que permitan ir estableciendo bases fiables sobre las que operar en esta primera fase de transición. Es casi seguro que la validez de estas pautas es muy perecedera y que la irrupción de las nuevas ‘generaciones red’ y los avances tecnológicos traerán nuevos y muy distintos requerimientos a la Escuela, pero parece más razonable la posibilidad de ir planteando y explorando los nuevos retos desde conquistas pedagógicas ya asentadas que hacerlo desde la nada.
No se está hablando aquí de centros piloto, cuya experiencia suele ser muy efectiva para crear otros centros piloto, sino de una labor colectiva y de colaboración, presencialmente o en Red, de profesores, tecnólogos y pedagogos que permita ir perfilando patrones conceptuales y operativos para la incorporación de la tecnología. Desarrollar esta labor in situ, en los centros educativos, insertada en proceso de aprendizaje con las TIC, no sólo parece la orientación más adecuada, sino probablemente la única pertinente.
Uno los escasos ejemplos de modelo de integración metodológica de la tecnología en los centros educativos se describe en este dossier (Sanz, 2009). El proceso (seguido por la Red de Centros Modelo EducaRed) incluye dotación tecnológica adecuada, asesoramiento y formación continua durante al menos tres años, de manera que puedan obtenerse directrices para la incorporación integral de las TIC.
En las conclusiones de la experiencia realizada hasta ahora se enfatizan algunas condiciones fundamentales para lograr ese objetivo: la implicación del profesor (comprometido con un proceso del que sin duda es el máximo actor) que acompañe, filtre, organice y oriente el aprendizaje y que se sienta arropado con el reconocimiento social; una infraestructura tecnológica suficiente y adaptada a cada situación particular, meta todavía pendiente para la mayoría de los centros; la formación (con asesoramiento y tutorización personalizada) como eje fundamental del trabajo; apoyo en metodologías constructivistas y, por supuesto, un espacio para investigar y adaptar los avances tecnológicos aplicables a la Educación.
Realidad y tendencias de la Educación 2.0: el horizonte de la ‘Generación Red’
En la mayoría de las aportaciones de este cuaderno aparece un paisaje flanqueado de barreras y de retos, sin apenas haber traspasado el preámbulo de la incorporación de las TIC a la Educación, lo que supone un abrupto desnivel con la rápida evolución de la realidad tecnológica de los últimos años, con el creciente uso social de los ordenadores y las redes, con la transformación y omnipresencia de Internet en todos los órdenes de la vida, incluida la de alumnos y profesores y padres. Estamos ya en el territorio de las Web 2.0, la web social, creada para y por los usuarios y para las relaciones entre ellos. Más aún, manejamos ya nociones de futuro como la Web de Nueva Generación (Fumero & Roca, 2007), todavía imprecisas pero que nos sugieren ya una realidad sociotécnica muy distinta para las nuevas generaciones.
Estamos, por lo que se ve, en una carrera de distintas velocidades; pero cualquiera que sea el ritmo con el que avance la Escuela, parece indudable que deberá ir dando algunos saltos hacia adelante –por no decir quemando algunas etapas– para no perder el rumbo. Y uno de estos esfuerzos inmediatos para acompasarse se refiere, qué duda cabe, a la asunción de las nuevas funciones y competencias docentes, el nuevo rol del profesor, que deja de ser el ‘propietario’ y transmisor del conocimiento para convertirse en un mediador que ayuda a los alumnos a transmutar en conocimiento la inmensa cantidad de información que existe en la Red.
Este nuevo papel exige un replanteamiento de los contenidos y recursos que deben estar a su alcance. Más allá de la notable confusión creada por etiquetas tales como ‘objetos digitales de aprendizaje’, fruto de una no bien cuajada mezcolanza de conceptos informáticos y pedagógicos, parece evidente que debemos pensar en contenidos abiertos y participativos, que exigen la participación total o parcial en su elaboración del profesor y el alumno, o más ampliamente de una comunidad virtual de aprendizaje; en recursos cada vez más vinculados a nuevas herramientas para elaborarlos y gestionarlos y muy estrechamente relacionados, como ya indicamos, con la creación de nuevas metodologías, la formación de los docentes y la investigación y la experimentación.
Todo esto requiere priorizar algunas líneas fundamentales, como: selección, valoración y organización de contenidos de la Red; desarrollo de herramientas y áreas virtuales de trabajo; creación de contenidos innovadores de máxima calidad que sirvan de modelo a los docentes; y creación de sistemas inteligentes de búsqueda y de gestión del conocimiento,  por citar sólo algunas (Martín Bernal, 2007).
Inteligencia colectiva, redes sociales, Web Semántica: educar en comunidad
La Web 2.0, escenario actual de Internet que nos sitúa ya en una nuevo ciclo –también en relación con la Escuela– , ha sido caracterizada de forma en apariencia contradictoria y con énfasis parejo como ‘web de las personas’ por cuanto está protagonizada por los ciudadanos y sus relaciones (Fumero & Roca, 2007); y como ‘web datos’, en la medida en que la mayoría de los servicios y utilidades se sustentan en bases de datos, que pueden ser manejadas, modificadas y creadas por los usuarios (Ribes, 2007), lo que supone una cualitativa transformación de la ‘web de documentos’ propia de la primera etapa de la Red.
La doble caracterización nos parece más un enfoque íntimamente complementario que una visión contrapuesta. En la integración de ese doble plano de la Web (intervención de los usuarios y nuevas formas de estructurar y explotar los datos y metadatos) es donde radica el aspecto más innovador de la ’Web 2.0 y el que más nos interesa desde el punto de vista educativo: la incorporación a la Red de la inteligencia colectiva, que se deriva de la acción social y combinada de los usuarios en Internet, propiciada y mediada por la tecnología. La llamada “inteligencia colectiva” ofrece extraordinarias posibilidades para la enseñanza y el aprendizaje, aunque la proclamación de la ‘sabiduría de las multitudes’ resulte un tanto retórica. Tiene límites obvios pero no parece conducirnos a la involución del conocimiento como se aventura desde posiciones apocalípticas («Vamos hacia una dictadura de los idiotas» [Andrew Keen, 2007]).
La creación colectiva de contenidos, los recursos compartidos y el control de calidad por el grupo son algunas de los ámbitos en los que se manifiesta la ‘inteligencia social’ en la Red (Ribes, 2007).
Uno de los fenómenos más populares de la Web 2.0 inserto en esta concepción de la inteligencia colectiva que alcanza ya proporciones gigantescas en Internet es el de los blogs (90 millones en septiembre de 2008). Representan una opción del máximo interés para la Educación, por cuanto constituyen un formato muy apropiado para la integración de la inteligencia personal y colectiva en el aprendizaje y un instrumento de altísimo valor dentro de la pedagogía constructivista, según un buen número de autores (Lara, 2005).
Se pregona que, después de muchos tanteos, es la hora de los blogs educativos, de los edublogs, pero lo cierto es que su uso en la Escuela es muy escaso y, sobre todo, muy diverso y muchas veces banal: aún subsisten muchos focos de duda y debate sobre las mejores prácticas para integrarlos en la enseñanza.
Mucho más incipiente –por no decir todavía ausente– es la utilización de herramientas de publicación y edición abiertas como los wikis. Existe todavía hoy una tensión muy fuerte entre la tendencia al trabajo colaborativo libre y sin trabas y la intervención de los expertos y moderadores para garantizar su calidad; una tirantez que se percibe hasta en la emblemática Wikipedia y que está teniendo, seguramente, un reflejo negativo en el mínimo uso que de el wiki se hace todavía en el ámbito de la Educación, donde los modelos de creación colectiva de conocimiento tienen, en teoría, un campo abonado y con presumible necesidad de cultivo. Los innegables riesgos –más notorios que los del blog– que presupone su carácter abierto no sólo pueden quedar neutralizados, sino también convertirse en oportunidades pedagógicas para la construcción del conocimiento.
La posibilidad de corrección y perfeccionamiento mutuo en el trabajo en común de los alumnos bajo la supervisión del profesor constituye, sin embargo, gracias a su dimensión creativa y los resortes de emulación que contiene, uno de los activos no explorados y de mayor interés de la Web 2.0 educativa (Martín Bernal, 2009).
Otra de las virtualidades de esta Web 2.0 (en este caso como ‘web de datos’) reside en la posibilidad de organizar, a través de metadatos, los contenidos de la Red. El ambicioso proyecto institucional de Web Semántica, con mayúsculas, promovida por Berners-Lee a través del consorcio W3C es la iniciativa más conocida; pero tanto o más interesante resulta la vertiente social de esta tarea, la ‘web semántica’ con minúsculas, que, a partir en buena medida de sus propuestas y estándares está surgiendo  como una de las dimensiones más transcendentes y con mayor proyección de futuro de la nueva Internet (Fumero, 2005), muy principalmente en el ámbito de la educación. Son los propios usuarios quienes, a través de muy diversas herramientas y utilidades, están contribuyendo a estructurar y ordenar los contenidos de la Red.
Uno de los procedimientos que están obteniendo un éxito tangible, gracias sobre todo a los blogs y las redes sociales, es el etiquetado semántico colaborativo, práctica que ha hecho fortuna bajo la denominación de ‘folksonomía’. Son palpables las ventajas que la Web Semántica con mayúsculas puede deparar para la mejora de las redes y comunidades de aprendizaje (Lago, 2008), pero también para la propia labor cotidiana en la escuela. Una ‘folksonomía’ educativa –casi diríamos escolar– que integre la experiencia de los maestros y el trabajo de aprendizaje de los alumnos; una ‘folksonomía’ hecha de forma sencilla, mancomunada y global puede resultar determinante en la integración de las TIC en la enseñanza, antes que el proyecto de Web Semántica institucional proporcione soluciones más estables y avanzadas.
La Web 2.0, como ‘web de las personas’ abre otro extraordinario abanico de posibilidades para el aprendizaje a través de las redes sociales. En cuanto propuestas de organización de la acción educativa y su entramado institucional, las redes se han ido consolidando a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con diversos modelos. Experiencias de gran envergadura cualitativa y cuantitativa en la etapa ‘prehistórica’ de Internet –es decir, anterior a la tecnología web–, como los grupos de noticias, foros de discusión o comunidades de práctica en el ámbito académico-científico –pero no sólo en él– dan idea de esta línea medular en el desarrollo de los procesos de aprendizaje y conocimiento. La eclosión de la nueva Web y el desarrollo del llamado software social han inducido, sin embargo, una inflexión sustancial de la concepción de las redes y comunidades.
En un reciente artículo en Telos (Santamaría, 2008) se recogen las herramientas y sitios que están emergiendo en la Red para crear o mantener redes sociales, tanto generales (Facebook, MySpace), como específicamente educativos (Learnhub, Elgg…) y sus ventajas para la enseñanza. Pero quizá uno de los aspectos más atractivos del discurso que sobre este asunto se está generando en el ámbito de la educación sea la concepción de estas nuevas redes como estructuras construidas, a diferencia de las comunidades, sobre lo que el sociólogo Granovetter (1983) denominó hace ya un par de décadas ‘vínculos débiles’, que resultan ser mucho más efectivos (‘la fuerza de los vínculos débiles’) para la coordinación social y que pueden prevenir, por ello, contra la fragmentación y el aislamiento grupuscular, riesgos de Internet sobre los que ya han alertado otros autores como Sunstein (2003).
¿Una nueva Internet educativa para la e-Generación?
Casi todos los expertos coinciden en que la Web de Nueva Generación será el resultado de la evolución de los ingredientes constitutivos la Web 2.0 (participación ciudadana y datos) hasta confluir con el proyecto de Web Semántica estructurada, puesta en marcha por el consorcio W3C. Pero, en todo caso, la evolución de Internet va a estar en buena medida en manos de esa nueva ‘Generación Red’ de cuyas expectativas y nuevos usos sabemos muy poco, tanto en el plano general como en el propiamente educativo.
Está por investigar si el mundo digital producirá también cambios significativos en las estructuras mentales de los nuevos ciudadanos, una especie de ‘noomorfosis digital’, conforme mantienen algunos autores (Sáez Vacas, 2006; Piscitelli, 2009), pero las escasas investigaciones sociales realizadas sobre los ‘nativos’ incorporados a la escuela apuntan ya hacia algunas nuevas actitudes y requerimientos. La disponibilidad permanente de recursos técnicos y servicios, el acceso inalámbrico, terminales convergentes, redes de comunicación ubicuas, la personalización, gestión de la experiencia y control sobre la interacción social son algunos de los intereses que manifiestan en cuanto a conexión, requisitos técnicos y control. Y en el aprendizaje se decantan por la experiencia, la participación y el trabajo colaborativo; los recursos audiovisuales integrados on/off line y las soluciones en tiempo real (ECAR, 2005). En todo caso, como señala Piscitelli (2009), «Casi nada del currículum tradicional puede vehiculizarse como otrora. Y por si eso fuera poco hay que diseñar uno nuevo casi autoorganizado desde cero. El desafío es doble: hay que aprender cosas nuevas, y tenemos que enseñar las cosas viejas de un modo nuevo, y siendo ambas tremendamente difíciles de lograr quizás lo más desafiante es enseñar lo viejo con ojos nuevos».
Pero se trata, en todo caso, de un paisaje en rápida transformación, cuyas aproximaciones ofrecen, por lo mismo, un valor relativo y de estrecho alcance temporal. Aun así, estas leves pistas y la valoración experimental de algunas utilidades, tecnologías y usos actuales nos permiten vislumbrar algunos escenarios emergentes (Martín Bernal, 2009):
- Mundos virtuales o espacios en 3D (cuyo referente cardinal, pero no único, es Second Life) que, con un marcado carácter de imaginario social, permiten al usuario recrear metáforas cada vez más parecidas a los entorno reales, como la vida misma. Hasta ahora, su uso en el terreno educativo se limita a alguna incursiones aisladas de algunos enseñantes en el mundo de Second Life, o a juegos educativos y experiencias de e-learning profesional, pero la aparición de nuevos entornos (Vital Lab, etc.) y nuevas aplicaciones abren un amplio abanico de opciones pedagógicas para ‘nativos’ que la Escuela tendrá que explorar más pronto que tarde.
- Hipertextos gráficos W3D y nuevas formas de especialización de la información, para superar la pobreza expresiva y las limitaciones hipertextuales de las herramientas actuales en el trabajo en colaboración. Algunas de sus características y potencialidades se pueden percibir ya en el proyecto EducaLab de Fundación Telefónica.
- Gestores integrales para centros, profesores, alumnos y padres que integrarán mediante las tecnologías más avanzadas, las herramientas educativas potentes, eficaces y sencillas que cubran todo el proceso educativo virtual y su entorno.
- Desarrollo de software social móvil, que facilitará la hibridación entre el espacio virtual de la Red y los lugares geográficos y físicos.
Algunos expertos creen que la institución educativa, por su propia reluctancia al cambio, puede poner más barreras que impulso a la incorporación efectiva de las TIC. De hecho, dentro de la propia Escuela y sus aledaños políticos impera la buena conciencia de se que se trata de un proceso instrumental y rutinario que irá encajando con el tiempo –una generación, dicen– sin grandes vaivenes, como han sedimentado históricamente otras mudanzas escolares. No es, pues, de extrañar que haya quien considere que será el empuje desde la propia base del sistema, ayudado por la capacidad de innovación de los nuevos usuarios, el motor más eficaz para promover la transformación de los modelos pedagógicos y organizativos y orientar el diseño de herramientas, sistemas y servicios para los entornos de enseñanza y aprendizaje de las nuevas generaciones (Fumero, 2007).
Pero esta percepción, seguramente nada disparatada, aunque un tanto voluntarista, no debe desviarnos de la idea central de que son las instituciones políticas y educativas las que tienen la principal responsabilidad de promover, sustentar y hacer posible este proceso mediante planes adecuados y actuaciones eficaces. Pero, sobre todo, proporcionando recursos suficientes para que de verdad la Educación pueda convertirse, como parece lógico, en el pilar básico de la Sociedad del Conocimiento.
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INTELIGENCIA COLECTIVA

La Inteligencia colectiva surge y tiene mucho que ver con el trabajo colaborativo, ya que por medio de éste estamos generando nuevos conocimientos que son asequibles a toda una sociedad, y hoy en día lo observamos en las llamadas redes sociales o web 2.0 como lo es  el caso de las wiki, específicamente wikipedia, la enciclopedia libre.
La Inteligencia colectiva según Pierre Levy “Es una inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada en tiempo real, que conduce a una movilización efectiva de las competencias. Agregamos a nuestra definición esta idea indispensable: el fundamento y el objetivo de la inteligencia colectiva es el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las personas, y no el culto de comunidades fetichizadas o hipostasiadas.
Una inteligencia repartida en todas partes: tal es nuestro axioma de partida. Nadie lo sabe todo, todo el mundo sabe algo, todo el conocimiento está en la humanidad. No existe ningún reservorio de conocimiento trascendente y el conocimiento no es otro que lo que sabe la gente.
Una inteligencia valorizada constantemente: La inteligencia es repartida por todas partes, es un hecho. Pero se hace necesario ahora pasar del hecho al proyecto, pues esta inteligencia a menudo despreciada, ignorada, inutilizada, humillada no es valorada con justeza. Mientras que nos preocupamos cada vez más por evitar el despilfarro económico o ecológico, parece que se derrocha impetuosamente el recurso más precioso al rechazar tomarlo en cuenta, desarrollarlo y emplearlo dondequiera que se encuentra. Desde el boletín escolar hasta los gráficos estadísticos en las empresas, desde modos arcaicos de gestión hasta la exclusión social por el desempleo, asistimos hoy a una verdadera organización de la ignorancia de la inteligencia de las personas, a un espantoso desperdicio de experiencia, de competencias y de riqueza humana.
La coordinación en tiempo real de las inteligencias implica ajustes de comunicación que, más allá de cierto umbral cuantitativo, solo pueden basarse en tecnologías numéricas de la información. Los nuevos sistemas de comunicación deberían ofrecer a los miembros de una comunidad los medios para coordinar sus interacciones en el mismo universo virtual de conocimientos. No se trataría pues solo de concebir el mundo físico ordinario, sino también de permitir a los miembros de colectivos delimitados de interactuar dentro de un paisaje móvil de significaciones.
Acontecimientos, decisiones, acciones y personas estarían situados en los mapas dinámicos de un contexto compartido, y transformarían continuamente el universo virtual dentro del cual toman sentido”[1]


Wiki-Herramientas para la inteligencia colectiva

Wikipedia es un estudio de caso de la escuela de negocios de Harvard, el profesor Andrew McAfee, en un estudio de caso, se plantean una serie de cuestiones, que a nuestro entender son claves. Y que se resume en los siguientes puntos:
  • ¿Por qué un proyecto planteado formalmente como la Nupedia, buscando la colaboración de expertos, no tuvo la capacidad de convocatoria que tuvo Wikipedia en sus inicios cuando se planteó como espacio abierto a todos?
  • ¿Por qué la Wikipedia, donde acuden miles de personas y cualquiera puede editar y modificar los artículos, consigue un buen nivel de calidad si lo comparamos con las enciclopedias profesionales?
  • ¿Cómo se asignan los derechos de decisión?
  • ¿Qué ventajas aportan las visiones de los inclusionistas contra los deletionistas? 1[1]
  • ¿Si Wikipedia ha generado una estructura de poder muy centralizada que controla y gestiona una legión de trabajadores (una especie de “bolcheviquismo soviético post revolucionario” según McAfee)?
  • ¿Si la comunidad de Wikipedia practica el derecho de diferenciarse de las opiniones y los juicios de las materias sujeto de los expertos?
  • ¿Si el modelo de la Wikipedia se está siguiendo correctamente y cual debería ser?
Por sus características colaborativas, los wikis constituyen un paso más avanzado a los blogs como herramienta colaborativa y de gestión del conocimiento.
Soporta el método de la “revisión por iguales” que permite mejorar la calidad de los trabajos escritos y abierto a la valoración o escrutinio y a la edición por diferentes autores en rango al autor inicial. El principio empleado, con una larga tradición en la comunidad académica, es que distintas personas podrán detectar errores distintos incrementando la oportunidad de encontrarlos y enmendarlos.
En determinado ámbitos, el wiki está considerado como el paradigma actual de los entornos colaborativos, porque plantea una forma en como  almacenar lo que sabemos y generar nuevo conocimiento y porque plantea una forma como validar la pertinencia de lo almacenado.
Al mismo tiempo, se está planteando un intenso debate, donde se cruza metodología e ideología con sus partidarios y detractores, sobre el papel que deben jugar los “expertos” en su calidad de productores de conocimiento y, a su vez, notarios de éste y las “multitudes” interfiriendo en dichos roles, sobre el papel de los nuevos “bibliotecarios” surgidos de estas multitudes responsables de la gestión y moderación.
La utilización de los entornos colaborativos en las organizaciones no es algo nuevo. Por ejemplo, Lotus (adquirida posteriormente por IBM) fue una compañía lider y pionera con sus productos orientados a grupos de trabajo en medianas y grandes corporaciones. La primera implementación, como un entorno colaborativo, se remonta a 1989, cuando Price Waterhouse Cooper decidió utilizar Lotus Domino para la gestión de la mensajería y gestión documental para todos sus consultores y auditores de todo el mundo.  En general, las implantaciones de estos entornos colaborativos se ajustaban a los modelos organizativos dominantes en las organizaciones.
El objetivo final de todas estas herramientas de colaboración-comunicación o de gestión colaborativa o en grupo, agrupadas en el concepto de groupware, era reducir el tiempo empleado en desarrollar los procesos de intercambio y análisis de la información. Las tecnologías de la información y las comunicaciones, a principios de la última década del siglo pasado se empezaron a posicionar como elementos de coordinación de los procesos de producción y distribución de bienes y servicios y, como es conocido, la información es, en esencia, el fundamento de todos estos procesos.
Al mismo tiempo se consolidaban ámbitos de investigación sobre la “inteligencia colectiva” fundamentados en la visión del ordenador y las redes como tecnologías que permiten aumentar las capacidades de los seres humanos  y ampliar las posibilidades de comunicación y colaboración en el seno de un colectivo.
El Centro para la Inteligencia Colectiva del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT, es muy activo analizando e investigando en como las personas y ordenadores pueden conectarse de forma que colectivamente actúen de forma más inteligente que lo que hasta ahora han conseguido trabajando independientemente. Uno de los principales soportes documental de las investigaciones del Centro de Inteligencia Colectiva es el wiki  “Handbook of Collective Intelligence” abierto a sus investigadores y a todos aquellos que, desde cualquier punto del mundo, quieran contribuir.
Se considera que la inteligencia colectiva es una forma de inteligencia universalmente distribuida, constantemente actualizada, coordinada en tiempo real, y resultando en la movilización efectiva de habilidades. Nadie sabe todo, todos saben algo, todo conocimiento reside en la humanidad. No hay una provisión trascendente de conocimiento y el conocimiento es simplemente la suma de lo que sabemos.
Conceptualizar la información no es fácil. La calidad de la información, es una noción difícil de conceptualizar y cuantificar. Sólo podemos aproximarnos a su complejidad basándonos en el enunciado de determinadas propiedades y su validación: suficientemente elaborada, exacta, precisa, concebida para sus destinatarios, supone un compromiso, tiene valor de prueba legal o es pertinente. En otras palabras, cuando profundizamos en el tratamiento de la información es cuando somos capaces de producir y distribuir una información de calidad que aporte al destinatario un verdadero valor añadido.
La teoría de la información explica que la actualidad de una información es un factor esencial de su valor. Actualidad puede significar al menos tres cosas: en su momento, a tiempo y en el momento exacto.  En su momento, es una noción subjetiva, significa que la información le está aportando un valor añadido al destinatario. A tiempo, implica que la información llegue antes de que sea tarde para utilizarla. Y en el momento exacto, conlleva que la información llegue a tiempo de ser explotada y cubrir las necesidades de los destinatarios (calidad de la información).
El wiki, una herramienta basada en el software libre, más que una herramienta es un medio, por su concepción, para desarrollar el concepto de inteligencia colectiva en las organizaciones y, en cierta medida, un garante de la actualidad de una información. Para cualquier tipo de organización es una potente herramienta de desarrollo y de conocimiento facilitando la colaboración horizontal y la vertical, donde, potencialmente, el conocimiento y la información puede fluir por toda la organización, entre las distintas áreas departamentales y entre los distintos niveles jerárquicos.
Aplicado con sentido común, facilita eliminar una gran parte de la burocracia agilizando los procesos informativos. Permite reunir toda la información sobre un producto o servicio  actualizada en un único punto, ayuda a gestionar proyectos desde una fuente informativa única o hace posible un centro documental de estudio y análisis del mercado, sector o actividad.
De las diversas experiencias actuales se están validando sus diversas aplicaciones inmediatas. Por ejemplo, mantener siempre actualizada la información sobre productos y servicios; realizar el seguimiento de la ejecución de los proyectos permitiendo a las personas involucradas trabajar en red de forma más eficientes y ordenada, con independencia de su ubicación; establecer verdaderos repositorios para conocer las últimas tendencias del sector de actividad, en la que las propias personas de la organización van aportando cualquier información sean noticias, reportajes, estudios de mercado; utilizarlo como repositorio de conocimiento de los problemas planteados por los clientes y las soluciones aportadas en cada caso.
También, es una herramienta para el control de las contribuciones, para que todos los miembros de la organización puedan aportar sus ideas sobre las mejoras de todo tipo, sean relativas a las adecuaciones de los procesos como sobre los productos y servicios, como si se tratase de un brainstorming permanente, en definitiva, la interacción genera discusión y ésta, si es razonada, genera ideas nuevas en la mayoria de los casos.
Aunque algunas empresas están incorporando los wikis, todavía hay mucho camino por recorrer. El problema no es tecnológico, ya que el usuario no necesita conocer el modo de funcionamiento. Basta con que sepa que puede modificar una página, cambiar su dirección, volver a bautizarla, agregar un enlace hipertextual, o sencillamente destruirla.
Aunque tenga su complejidad, nos atrevemos a afirmar que es más simple que cualquier procesador de texto. El problema tampoco es económico, poner en marcha un wiki no requiere ninguna inversión especial, las variadas aplicaciones de los wikis y el hecho de que se hayan desarrollado como tecnología de código abierto permite que una organización pueda disponer de una potente plataforma colaborativa con unos bajos costes. Tampoco es un problema de la confidencialidad de las informaciones.
El problema es el desfase (gap) generacional, cultural y de expectativas.  Quién no ha oído aquello de: “no se puede publicar esto o aquello, porque merma su, mi o la autoridad”.
Sin poder predecir el impacto real, la entidad de estos ecosistemas colaborativos propiciados por la Red y sus tecnologías, está llamado a tener algunas repercusiones todavía no bien asimiladas en las empresas donde priman las estructuras jerárquicas. A las organizaciones le conviene plantearse cómo asimilar el desarrollo y éxito de estos nuevos y potentes modelos de producción y de autoorganización, que sin costosos controles, incentivos y otros aspectos, están funcionando con resultados apreciables. Porque, en definitiva, se trata de capturar, almacenar y distribuir todas las ideas interesantes alojadas en las mentes de los miembros de una empresa.
Se trata de la inteligencia colectiva de una organización, de la administración efectiva del conocimiento, un concepto que empezó a utilizarse en la terminología empresarial hace una década y que ahora ha desembarcado como una bomba. Después de todo, el mayor reto no será la falta de tecnologías o herramientas, sino el encontrar la mejor forma de animar a las personas a utilizarlas correctamente.
A pesar de los frenos de determinadas culturas organizacionales, empiezan a conocerse experiencias de éxito en las empresas. Por ejemplo,  General Motors en Detroit utiliza los wikis para crear los manuales de los usuarios o para que cualquier persona interesada pueda contribuir a escribir la historia de la compañia; Nokia y Soar Technology, una compañía de inteligencia artificial, tiene wikis para colaborar en investigaciones; la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Estados Unidos cuenta con la Intellipedia, un wiki para compartir información entre todas las agencias de inteligencia;  Accenture, Motorola, Intel (Intelpedia), Sony, Xerox, Disney, Daimler-Chrysler, Microsoft, Yahoo, Amazon, SAP o British Telecom, entre otras han incorporado los wikis en sus procesos de negocio.
La consultora Gartner Group predice que para 2009 los wikis, como herramienta y como concepto, se convertirán en la principal componente de colaboración al menos en el 50 por ciento de las grandes compañías. De hecho, en la cuna de las nuevas tecnologías, en Silicon Valley, el uso de las wikis ya es norma para las empresas. Por ejemplo, entre otras, la wiki interna de Google (Goowiki) tiene ya miles de usuarios registrados y cerca de 100 mil páginas.



(1)   Es uno de los debates sobre las características de Wikipedia. Los “inclusionistas” defienden la idea de que la enciclopedia, al no ser una obra en papel, no tiene porque estar limitada el número de entradas. Mientras que los “deletionistas”, consideran que la Wikipedia no debe ser un cajón de sastre y debería mantener un espíritu de enciclopédico y, por tanto, la posibilidad de eliminar entradas sería un instrumento para mantener la calidad del conjunto del trabajo.


Inteligencia colectiva en el MIT.-
A través del artículo que Amalio A. Rey ha escrito en Emotools, descubro algunos de los proyectos que está desarrollando el Center for Collective Intelligence del Massachussetts Institute of Technology (CCI-MIT), para medir la inteligencia colectiva y su aplicación en la resolución de temas complejos. El artículo de Rey, “Inteligencia colectiva según el MIT“, está basado en las entrevistas que mantuvo con Mark Klein y Peter Gloor, del CCI-MIT, y en la visita que realizó al centro.
Voy a comentar algunos de los proyectos del MIT que recoge el artículo de Rey,  los que más me han interesado, aunque recomiendo su lectura completa:

Collaboratium

Proyecto de construcción colaborativa que utiliza “mapas de argumentos” para generar razonamiento crítico y lógico basado en evidencias testadas mediante simulaciones de ordenador. El tema-piloto que está desarrollando el MIT es sobre el cambio climático. El funcionamiento es el siguiente:
  1. Se crea el mapa de temas/preguntas que se deben desarrollar/responder.
  2. Se configuran las distintas alternativas/respuestas a las preguntas.
  3. Se exponen los distintos argumentos para justificar el apoyo o rechazo a las distintas alternativas.
Los participantes en este proyecto vinculan todas sus contribuciones y las conectan al punto correspondiente del mapa de argumentos, evitando así la duplicación o dispersión de ideas. Existe también la figura de los “meta-contribuidores” (me encanta la palabra), cuya importante función es ayudar a crear y clasificar el contenido generado. Una especie de asesor-documentalista.
Para realizar las simulaciones por ordenador se asignan distintos parámetros a las opciones y alternativas definidas. Se trata de una simulación colectiva (Open modelling), que integra la deliberación conjunta de los profesionales en el tema, con los modelos diseñados por expertos, e incluso con la contribución de los  “amateurs“, que también pueden aportar ideas valiosas. Todo ello forma un espacio de reflexión colectiva.

Medir la inteligencia colectiva

Se está llevando a cabo un proyecto en el ámbito de la salud para medir las interacciones sociales entre el personal sanitario, y analizar de qué forma condicionan la creación de inteligencia colectiva. Mediante sensores inalámbricos instalados en las personas se monitorizan las distintas interacciones que se producen, tanto verbales, como no verbales. Posteriormente se vuelcan los datos en un software, donde son analizados para extraer conclusiones sobre sociabilidad e inteligencia colectiva.


No cabe duda, y más después de leer el artículo de Rey, de que los ordenadores pueden estimular y ayudar a la creación de inteligencia colectiva y a su posterior aplicación para resolver temas complejos. Es algo que reconozco que me desborda. Pero la inteligencia colectiva es social, se genera gracias a las relaciones humanas. Me interesa  el modo en que la inteligencia colectiva se forma y se integra en las redes sociales, y cómo se produce la transmisión de información y conocimiento.  Hiroshi Tasaka dice que la conexión de varias mentes produce más innovación que el pensamiento individual, algo con lo que estoy absolutamente de acuerdo. Internet posibilita la conexión de muchas mentes y está jugando un papel decisivo en la transmisión de conocimiento libre y abierto, y, sin duda, las redes sociales se han convertido en uno de los mejores modos de distribuirlo y diseminarlo.



Inteligencia colectiva en el PSOE.-

En el pasado Congreso del PSOE,ya se usaron las redes para generar debate y propuestas de cara al Congreso Federal. De ese debate surgió la denominada “Enmienda Facebook”.
Parece que la red es ahora el centro del debate y no, no es así. Ya un grupo de militantes, hace unos años, que la utilizamos como medio para llegar a unas ideas comunes, generar debate y transformar.
Ese debate, desde mi punto de vista y aunque la enmienda no se llegara a incluir en los Estatutos, tuvo su fruto porque aunque no llegamos a los máximos que esperábamos, el Partido ya se dio cuenta que en la red había que estar y con más o menos acierto, peroel PSOE haido avanzando en este camino.
Unos años después volvemos a plantear la necesidad de crear un espacio de debate en el que se usen las herramientas 2.0 y en el que las ideas se puedan enriquecer gracias a la inteligencia colectiva.
Mi planteamiento, desde el principio, ha sido que no sólo debemos centrarnos en crear estos espacios en la red.  La filosofía del 2.0 debe impregnar todo el Partido, de nada vale que haya un único espacio de debate colaborativo y que sea en la red, en la que recuerdo no está todo el mundo ni en las redes sociales hay tanta gente como podemos percibir aquellos que estamos hiperconectados.
Hace un par de semanas se presentaba un estudio sobre el “papel de las nuevas tecnologías en el perfil de compra de la persona consumidora en Andalucía”, en el primer bloque en el que se definía el perfil de los usuarios y no usuarios de Internet, aparecía que dos de cada tres (64,4%) de andaluces y andaluzas son usuarios de Internet, lo que es un buen dato pero más de la mitad de los encuestados no usuarios de Internet señalan que no saben usarla. Un 40,3% apunta a la falta de interés como motivo par no usar esta tecnología.
Con esto quiero decir que aquellos que somos usuarios “avanzados” no podemos generar más brechas y debemos tener cuidado en no crear nuevos espacios de participación cuyo acceso sea limitado, porque estaríamos cayendo justo en los modelos que ahora decimos que están obsoletos, es decir, estamos haciendo que los modelos perduren llevando estructuras de lo offline a lo online.
Hecha esta reflexión, os dejo el documento colaborativo que ha salido de esta reflexión conjunta:
Estamos a escasas semanas de la celebración del 38 congreso del PSOE,que sin duda será determinante para iniciar un profundo cambio en el modelo de participación, representación y apertura a la sociedad de un partido con una larga historia y unos valores universales, pero que tiene la necesidad de adaptar su mensaje, ideario y estructura a una realidad cambiante y compleja.
El PSOE pocoha evolucionado organizativamente desde su 28 congreso, y un grupo de militantes y simpatizantes socialistas, reunidos en torno a la red y trabajando en este documento de forma abierta y colaborativa, queremos proponer a l@s delegados y delegadas a este congreso que asuman la constitución de una agrupación 2.0 que convierta en estatutario en el partido lo que ya es real en nuestro país, es decir, la participación de miles de militantes y ciudadanos en política a través de internet y las redes sociales.
Muchos somos los Militantes y simpatizantes del PSOE quellevamos años debatiendo, promocionando e impulsando iniciativas y foros sobre la cibermilitancia y las nuevas formas de participación como uno de los instrumentos para conectar la vida política e institucional con la sociedad y sus actores más dinámicos y creativos, y aunque se han hecho avances en este sentido, es necesario que se dé un paso firme para avanzar en este camino hacia un socialismo más abierto, participativo y global gracias a las posibilidades que nos ofrecen las TICs e internet en una sociedad cada vez mas global.
La Web 2.0 y las redes sociales, han facilitado otras formas de participación, impensables hace solo unos pocos años. En este contexto surge la cibermilitancia., que no es otra cosa que la forma que tiene el militante o simpatizante de contribuir al cumplimiento de los valores, ideales y objetivos del partido a través de las herramientas que nos facilita la Web 2.0. Militancia activa y comprometida que se desarrolla en Internet, pero militancia socialista.
Por ello, y por un lado, creemos que esa cibermilitancia debe tener los mismos derechos y deberes que la desarrollada “off-line”, ya que en los tiempos actuales es tan importante como cualquier otra forma de militancia activa. Máxime ante la creciente relevancia de la red en la formación de la opinión pública de los ciudadanos. Quienes quieran intervenir en internet en favor de las propuestas del PSOE deben tener abierta la puerta de comprometerse en la gestión del Partido al igual que el militante “tradicional”… Los cibermilitantes deben tener derecho no sólo a sugerir a través de internet sino también a participar en el debate y aprobación sus propuestas programáticas así como en la elección de las personas a las que se confía su desarrollo.
Y por otro lado debe conciliarse la existencia de ambos tipos de militancia, la virtual y la encuadrada en la estructura territorial del Partido basada en las Agrupaciones Locales, posibilitándose a la cibermilitancia tanto mantener su afiliación a éstas, como poder mantener su vinculación al Partido sólo como cibermilitantes: compatibilidad sin obligatoriedad. No podemos abrir una vía de debilitamiento de la estructura básica del Partido, y por otra parte, sin su perjuicio pero sí complementándolo, debemos flexibilizar las formas de implicación.
Es más, la posibilidad de mantener una estructura en el ámbito de la red, abierta y participativa, permitirá un acercamiento inicial a los simpatizantes más activos de la red, con el fin de incorporarlos a la dinámica de debate, reflexión y análisis de la realidad política y social, en el seno del partido; sin necesidad de tener el vínculo físico con las agrupaciones tradicionales, que en muchas ocasiones impide la participación activa de miles de personas que comparten nuestro ideario, por las barreras de cristal  que aún existen y no hemos sabido romper. Por no hablar de aquellos militantes que por razones de horarios profesionales y familiares no pueden incorporarse plenamente a las dinámicas políticas de la organización.
 Nos encontramos en un momento crucial para el Partido.  Un momento donde debemos dar pasos decididos y firmes para convertir al PSOE en un partido del Siglo XXI, comprometido con los ciudadanos, abierto a la sociedad, que facilite la incorporacion de nuevos militantes y que facilite el debate, la reflexion y la participacion interna en la toma de decisiones. Por ello, queremos aportar a todos los militantes y simpatizantes del PSOE, 10 argumentos-ideas que refuercen la creación de esta “agrupación 2.0” en el próximo congreso federal:
1.- La agrupación 2.0 dará carta de naturaleza a una realidad incuestionable, Internet está cambiando la forma de hacer política en todo el mundo, la red ha supuesto un terremoto cuyas manifestaciones se están viendo desde la primavera árabe, pasando por el #15M español o las movilizaciones de estudiantes en Chile. Los socialistas no podemos quedarnos al margen, encerrados en nuestras agrupaciones, y esperando a que estos nuevos movimientos sociales llamen a nuestra puerta, debemos tener la valentía de salir al exterior y plantear plataformas de diálogo. Y ese diálogo se da mayoritariamente en internet.
2. Articular nuevas formas de participación supone poder impregnar el PSOE de nuevas ideas y debates enriquecidos por la inteligencia colectiva, y actualizar los valores del Partido a la filosofía 2.0 llevándolo a ser un Partido de la ciudadanía del siglo XXI.El PSOE tiene que incorporar a la gente como parte de su infraestructura tecnológica. El músculo político de los partidos lo constituyen sus militantes y simpatizantes que ejercen de “embajadores de la marca”, pero para ello tiene que volver a generar compromiso (engagement) entre los sectores más dinámicos y creativos de la sociedad para que ejerzan de “influencers”. Y para ello la jerarquía constituye más un problema que una solución. Hoy el paradigma de la nueva sociedades la red, yel PSOE tiene que aprender a configurarse también como una red inteligente en el que cada unos de sus militantes y simpatizantes sientan que tienen la oportunidad de participar, contribuir y decidir.
3.- La nueva realidad de los movimientos sociales existentes, hace que sea importante asumir nuevos conceptos de ACTIVISMO CIUDADANO. Además de grandes causas, existen causas menos trascendentes pero no por ello menos importantes. Y el modo de participar en ellas hace que la organización asuma la cultura de la colaboración, participación y organización en red, si no quedará al margen.
4.- Esta agrupación 2.0 es totalmente compatible con la digitalización que se está llevando a cabo durante los últimos años tanto a nivel local, como provincial y regional, cuyo objetivo final es propiciar su presencia en la red y conseguir una total integración de la estructura formal del partido, mediante un correcto uso de las principales herramientas web 2.0 y la puesta en práctica de una escucha activa de los militantes y la ciudadanía.
5.- Por su universalidad, accesibilidad, inmediatez y economía. Creemos que estas cuatro palabras son el nexo de unión para conectar eficazmente tanto a militantes como a simpatizantes socialistas con el Partido.
6.- La Agrupación Socialista 2.0 es una clara apuesta por el conocimiento abierto y la gestión política base a redes distribuidas y no jerarquizadas que fomentará el intercambio de ideas y debates de forma transversal, que supera los ámbitos territoriales y formales de nuestra histórica estructura. No es una alternativa al sistema territorial, totalmente necesario, sino el complemento ideal para desarrollar nuevas sinergias y nuevos espacios de cooperación, de asociación y de gestión de proyectos en el ámbitodel PSOE, de forma colaborativa.
7.- La gestión de un espacio político propio en el seno de la organización en el ámbito digital, estructurado e integrado en la misma, permitirá mostrar el camino aseguir a toda la militancia en el terreno del 2.0; y especialmente a nuestros cargos orgánicos e institucionales, en la gestión de sus perfiles digitales. No se trata de herramientas 2.0, sino de mostrar la estrategia y filosofía de la comunicación 2.0, en el desarrollo de la acción política en red .
8.- La Agrupación 2.0 es un excelente instrumento de comunicación a nivel internacional dentro de la familia del Partido de los Socialistas Europeos y de la Internacional Socialista, para construir una nueva socialdemocracia a nivel global, y especialmente a nivel europeo, ayudando a construir con el PES un espacio colaborativo digital para establecer un debate transnacional de todos los militantes europeos que quieran participar en él.El PSOE tiene la oportunidad de liderar un proyecto de este nivel que contribuya a ese diálogo de regeneración ideológico.
9..- La posibilidad real de conexión en el ámbito 2.0 sin importar fronteras, ni barreras culturales, puede ser un elemento definitorio, para que los socialistas españoles impulsemos la construcción de una ciudadanía europea, desde una perspectiva socialdemócrata, toda vez que en 2012 se desplegará la posibilidad de que la voz de los ciudadanos europeos se haga oír en la Comisión y en el Europarlamento, gracias ala Iniciativa Ciudadana Europea. Tenemos la oportunidad de vertebrar desde el 2.0 grandes plataformas paneuropeas en conexión con el PES, toda vez que el PE está dominado por el PPE.
10.- Esta agrupación se debe constituir como símbolo de la apuesta inequívoca del PSOE por el Gobierno Abierto, es decir, la apertura hacia un nuevo modelo político en el que primen los valores de la transparencia, la participación y la colaboración. No es posible promocionar los valores, prácticas y políticas del gobierno abierto sin practicarlo en el seno del partido. Como en tantos órdenes de la política, necesitamos ejemplaridad pública y ejemplaridad partidaria.

Modelos de liderazgo en inteligencia colectiva.-

La consolidación de la sociedad del conocimiento y de la información, el auge de los medios sociales y la aplicación de ciertas dosis de innovación en los modelos de gestión nos están acercando a nuevas formas de liderazgo que encarnan una fuerza poderosa y emergente en el cambio organizacional.
El tradicional líder, centrado en la coordinación y en el control, está dejando paso a nuevas pautas basadas más en la coordinación y en el impulso del talento y de la inteligencia colectiva. Las personas, los profesionales y las organizaciones cada vez están más familiarizados con las redes sociales y con cierta metodología que permite acometer de manera diferente los problemas, los interrogantes, la información, la creatividad y, en definitiva, el conocimiento, en el seno de cualquier empresa.
Thomas Malone, director y del Centro para la Inteligencia Colectiva de la Escuela de Negocios del Massachusetts Institute of Technology (MIT), identifica cuatro destrezas relevantes en el perfil y en la práctica de estos nuevos líderes descentralizados y sociales:
  • Capacidad para entender lo que ocurre: los nuevos líderes son capaces de saber lo que está pasando en una situación real compleja y aparentemente ambigua. Esta capacidad los faculta para ‘leer’ hechos y dinámicas más o menos complejas y simplificarlas, expresarlas en términos sencillos ante su equipo, intercambiar datos y visiones con el mismo y tomar decisiones operativas consecuentes. En esta habilidad resulta básico ser capaz de percibir las fuerzas o factores que interactúan en cada caso.
  • Capacidad para anticipar hechos futuros: el nuevo líder se apoya en la inteligencia colectiva para anticipar todo aquello que presenta mayor probabilidad de ocurrencia. La capacidad para prever el futuro permite también aplicar decisiones y acciones sobre las variables concurrentes en cada caso, siempre con apoyo en el colectivo. Esta habilidad es de extraordinario valor para sentir la llegada de nuevas oportunidades y canalizar a la organización hacia las mismas.
  • Capacidad de relación con los demás: ni que decir tiene que esta destreza presenta un valor crucial para extraer todo el potencial y todo el rendimiento a la inteligencia colectiva, de cara a crear valor basado en las ideas y en la innovación. Sin la existencia y sin el mantenimiento de vínculos personales, organizativos y emocionales sólidos parece muy difícil extraer todo el talento de una organización e impulsar un modelo efectivo de gestión, útil en este contexto.
  • Capacidad para innovar e inventar: los nuevos líderes descentralizados y sociales desarrollan y ejercen el potencial para aplicar las ideas innovadoras. Dicho de otro modo, el nuevo modelo de liderazgo implica aplicar fuertes dosis de creatividad colectiva y sistemática, reconociendo y utilizando el valor de la innovación con el concurso coordinado de toda la organización.
Pero tal vez la mayor destreza que se identifica en este tipo de liderazgo es la capacidad de impulsar el ejercicio colectivo de las antedichas capacidades en todos los integrantes del equipo, todo ello de forma sistemática y estructurada, en un modelo reconocible de inteligencia colectiva.
Esta nueva realidad en el ejercicio de un modelo de liderazgo innovador nos conduce a afirmar que es imprescindible impulsar la formación práctica en este tipo de habilidades y actitudes, siempre en el contexto de las propias organizaciones y del desempeño cotidiano en los puestos de trabajo de los destinatarios. Además, esta formación en destrezas deberá alcanzar a todo el personal de la organización.

a convertir ese entorno en “un lugar idóneo para crecer” (Great Place to Grow). Teniendo en cuenta el empuje de estos tipos de conectivismos, se hace necesario replantearse si los modelos utilizados hasta ahora siguen siendo válidos o es necesario recapacitar en lo que he definido como un PCT 3.0. De momento, y en mi caso, no encuentro todavía dónde y cuándo finalizará mi camino.



                                                                                                                           








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